¡Y hasta que bajaron las tasas de interés! No solamente la Fed anunció la tan esperada reducción en las tasas, sino que las redujo en el doble de lo esperado. Y, como si fuera poco, anunció cuatro reducciones más para el próximo año y que en el 2027 ya esperan llegar a una tasa menor al 3%.
¿Qué implica esto para los empresarios? Pues, entre otras cosas, que ahora sus empresas valen más y que, si desean venderlas, los compradores van a poder conseguir financiamiento más barato para la compra, facilitando así el proceso de compraventa de las empresas.
Pero no solamente eso. Esta importante reducción en las tasas de interés volverá a activar intenciones de compra de fondos de inversión y de grandes corporaciones que se habían visto frenadas por el costo del dinero. Nuevamente, los compradores empezarán a disputarse las empresas con mayor potencial de crecimiento, sobre todo en aquellas industrias en las que se espera desarrollos importantes.
Y cuidado con este dato porque el Perú es un mercado donde varias industrias han quedado rezagadas y tienen mucho espacio para incorporar nuevas líneas de negocio y ampliar su cartera de servicios.
Es razonable esperar mucho movimiento en sectores como tecnología, alimentos, prestaciones de salud y comunicaciones. Industrias en las que hay aún mucho por avanzar.
Los compradores nunca han dejado de explorar oportunidades de adquisición en el Perú, solo que las transacciones vienen tomando tiempos inusualmente largos para cerrarse. Nuevamente, el costo del financiamiento ha venido siendo una traba para estas operaciones. Resuelto este escollo, ahora vendrán más operaciones de venta de empresas y con procesos más ágiles. Además, por supuesto, de poder esperar una mejora en los precios de cierre.
Todo esto son buenas noticias para aquellos empresarios que estaban pensando -por diferentes motivos- vender sus negocios. Ahora pueden encontrar más interesados en presentar ofertas de compra, negociar mejores precios y estructurar opciones de cierre con financiamientos a plazos razonables.
Se viene una buena época. ¡A aprovecharla!