Economía de EE.UU. crecería solo 2% en primer trimestre
Economía de EE.UU. crecería solo 2% en primer trimestre
Redacción EC

La supuesta subida de las tasas de interés en parece que será postergada nuevamente para el 2017. Desde hace varios años, los principales bancos de inversión a nivel mundial están pronosticando esta subida sin ningún acierto. La experiencia nos dice que es difícil predecir qué pasará con variables macroeconómicas como las tasas de interés o el tipo de cambio. 

Para complementar estos pronósticos es importante revisar el pasado. Resulta clave entender, desde una perspectiva histórica, cuánto tiempo se demoraron en subir las tasas después de una crisis severa como la Gran Depresión de 1929 en los Estados Unidos. Si bien la magnitud de dicha crisis fue diferente a la del 2008, es pertinente ver el tiempo que tomó en aquellas épocas ver subir las tasas de interés

La tasa de los bonos del tesoro americano llegó a 4,75% en 1929, cayó a 2,41% en 1930, y permaneció debajo de 1% hasta 1948 y debajo de 2% hasta 1956. En total, el nivel de tasas de interés se mantuvo bastante bajo por más de 25 años. Si revisamos también las tasas de largo plazo, que son más influenciadas por los agentes que participan del mercado que por política monetaria, vemos lo mismo. Las tasas de bonos del Gobierno americano de largo plazo estuvieron en 3,4% en 1929 y luego cayeron constantemente hasta llegar a un mínimo de 1,94% en 1940. Estas tasas recién superaron el 3% en 1956, cuando empezó un nuevo ciclo de subida de tasas de interés. 

Otra variable a considerar desde una perspectiva histórica es el nivel de endeudamiento público de Estados Unidos en la actualidad, comparado con su endeudamiento desde 1900. Actualmente, el nivel de endeudamiento es cercano a 100% del PBI. Esta es la segunda cifra más alta después del 120% alcanzado en 1945, cuando el país se endeudó materialmente para solventar los gastos ocasionados por la Segunda Guerra Mundial. Como referencia, el endeudamiento medio del siglo XX estuvo en el rango de 40% a 60% del PBI. Este alto endeudamiento americano motiva dos efectos. El primero es que la necesidad de pagar la deuda retira recursos privados para el crecimiento de la economía, generando menos presiones inflacionarias y menor necesidad para una subida de tasas de interés. El segundo es que cualquier subida de tasas de interés genera presión negativa al fisco, debilitando su capacidad de gasto público. 

Como hemos mencionado, es difícil predecir qué pasará con las tasas de interés, sobre todo las de largo plazo, que las determina el mercado. La historia parece decirnos que, habiendo pasado 8 años desde la crisis del 2008, sería aún un período corto comparado con los 25 años que tomó para subir las tasas de interés después de la crisis de 1929.

La caída en la cotización del petróleo y el alto endeudamiento de la economía americana no parecen indicar que exista una necesidad evidente para que las tasas de interés empiecen a subir. ¿Prevalecerá la historia sobre los pronósticos? Solo el tiempo lo dirá.