La estabilidad del tipo de cambio permite que los precios de los bienes importados no suban considerablemente.
La estabilidad del tipo de cambio permite que los precios de los bienes importados no suban considerablemente.
Donita Rodríguez

Desde noviembre el sol se ha depreciado apenas 1%, una tasa baja si se compara con el fuerte debilitamiento observado en otras monedas de América Latina, como en el caso de Chile y Colombia. Esto resalta la importancia de contar con estabilidad macroeconómica y del manejo responsable de las cuentas fiscales.

Durante el último mes, las cotizaciones de algunas monedas, como el euro y las de economías emergentes, han retrocedido respecto al dólar. Ello debido a que en las últimas semanas se generaron dudas acerca de la firma definitiva del acuerdo parcial alcanzado entre EE.UU. y China en octubre pasado. Frente a la mayor incertidumbre en este frente, el dólar ha recobrado su atractivo como activo de refugio a nivel mundial.

Al igual que otras monedas, el sol también se ha depreciado en este período, pero a la tasa más baja entre los países de la región latinoamericana. Ello es consistente con un indicador de riesgo-país para el Perú, que no solo se ha mantenido estable, pese a la reciente crisis política, sino que además registra el valor más bajo en América Latina (es decir, los bonos del Gobierno Peruano son percibidos como los menos riesgosos en la región).

En efecto, esto ha permitido al Ejecutivo emitir internacionalmente bonos soberanos y globales de largo plazo (por US$2.500 millones) a tasas históricamente bajas. Esto refleja, en parte, que los inversionistas locales y externos apuestan por la capacidad del Gobierno para pagar sus deudas y mantener la estabilidad macroeconómica.

Esto contrasta con el debilitamiento del peso chileno y del peso colombiano, que se han depreciado 7% y 3%, respectivamente, en similar período. En estos países se ha sumado, además de las preocupaciones en torno a la guerra comercial entre EE.UU. y China, un fuerte deterioro del entorno político y estallidos sociales –sobre todo en Chile– que han elevado su percepción de riesgo. Dada la estabilidad macroeconómica de nuestro país, estos eventos han tenido un impacto limitado sobre la moneda peruana.

Así, la cotización del sol respecto al dólar se ha mantenido relativamente estable. El tipo de cambio actual, cercano a los S/3,38 por dólar, es similar al del cierre del año pasado. Esto representa una buena noticia para las empresas y familias que están endeudadas en dólares, pues esta depreciación no se traduce en grandes descalces cambiarios.

Además, la estabilidad del tipo de cambio permite que los precios de los bienes importados no suban considerablemente y, por lo tanto, no generen fuertes presiones al alza sobre la inflación.