Cómo saludar, comer y portarse en viajes de negocios
Cómo saludar, comer y portarse en viajes de negocios
Redacción EC

No es la primera vez que nos ocurre, pero la transacción que acabamos de cerrar es interesante. Los dueños vendieron su por S/1. Sí, no es un error. Han traspasado el 100% de las acciones por la cantidad de S/1. Y lo que es más, están muy felices por el monto conseguido.  

La empresa, si bien en un sector de gran crecimiento, ha venido mostrando problemas de gestión importantes. Un crecimiento agresivo en ventas acompañado de necesidades cada vez mayores de capital de trabajo, llevaron a niveles de endeudamiento insostenibles. En sus últimos meses, la operación  generaba grandes ventas, pagaba muchos impuestos porque la utilidad también era importante, pero no tenía la caja suficiente para cumplir con los bancos.

Los primeros en darse cuenta del problema fueron los proveedores quienes, cansados por los continuos incumplimientos en sus pagos, dejaron de despachar. Al no tener mercadería, las ventas cayeron, los problemas de caja se agudizaron y el negocio entró en serios problemas.

Los dueños reconocen entonces que no tienen las espaldas financieras suficientes para enfrentar el problema –ni las ganas– y deciden vender la empresa. Pero, ¿quién va a pagar dinero por un negocio que genera pérdidas, que ha sido abandonada por sus proveedores y que tiene un nivel de deuda imposible de pagar en los plazos estipulados?

Para hacer la historia corta, fueron comprados  por un inversionista que sí sabe cómo gestionar el negocio y puede renegociar los plazos con los bancos. Y, ¿cómo pueden los dueños estar felices si les han pagado S/1 por su empresa de tantos años? Es que, a cambio de las acciones de la sociedad, los dueños se quedaron con el inmueble de la compañía, liberaron las garantías que habían aportado al banco y se deshicieron de la deuda. Más de S/1 por supuesto.

Al final, los tres socios terminaron con un valor –entre inmueble y deuda liberada- superior a los US$8 millones. Más de S/1 por supuesto. Buen trato para una empresa que solo generaba pérdidas y que no iba a poder pagar su deuda con los bancos. ¿No creen?