Según Javier Fernández Aguado, presidente de MindValue, el liderazgo debe fundamentarse en el auto liderazgo pues “únicamente quien se posee –quien se entiende bien consigo mismo y cuenta con principios éticos– es capaz de promover organizaciones que valgan la pena”.
Además, dice, para poder ser líder en un grupo humano es ineludible disponer de destreza, pues quien disfruta de su propia compañía será capaz de entenderse con los demás.
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Para el experto, que estará en Lima el 16 y 17 de octubre para participar en el 12° Congreso Peruano de Gestión de Personas, organizado por Seminarium y Aptitus, existen muchas paranoias en personas e instituciones por lo que recomienda tener en cuenta los siguientes principios:
1.- Piensa lo que quieras, pero piensa
Necesitamos porqués. Nunca el “siempre se ha hecho así” es la respuesta. La autoayuda puede solventar problemas superficiales, pero en el medio y el largo plazo requerimos cimientos sólidos en los que afianzarnos.
2.- Haz lo que dices y di lo que hagas
Un buen modo de decidir es casi siempre considerar si lo que estamos actuando podría ser publicado al día siguiente como titular en un conocido medio de comunicación. Si no es así, probablemente deberíamos volver a indagar si nuestro obrar es o no adecuado.
3.- Sé un aventurero, no un turista
Los turistas analizan una guía y marcan los monumentos visitados. Los aventureros procuran descubrir nuevos mundos y probar nuevas experiencias. El turista no acumula ansias de aprendizaje y trata de revivir lo que otros le contaron. El aventurero aspira a vislumbrar nuevos horizontes.
4.- Lo importante es vivir no durar
Somos lo que queremos llegar a ser. Cada uno se traza un determinado camino, no afronta uno que otro vivió. No hemos de consentir que nos vivan la vida, pues es imprescindible asumir el timón de uno mismo.
5.- Los superiores no siempre tienen la razón
El aprendizaje debería ser siempre mutuo, no unidireccional. La ceguera y sordera psicológicas que tantos directivos manifiestan debería ser sustituida por el ansia de aprendizaje.
6.- Vivir es equivocarse, pero en cosas diferentes
Aprender a vivir implica no solo el riesgo sino la seguridad de que nos vamos a equivocar. No deberíamos preocuparnos por lo que los demás dicen, salvo que sean personas con opinión cualificada, hay que tomar decisiones que se acondicionen a nuestras necesidades.
7.- El valor de la puntualidad
La puntualidad es la cortesía del poderoso. Provocar esperas innecesarias es manifestación de grosería, apatía y ausencia de respeto. Emplear un “plantón” a otro es señal de escaso talento.
8.- Vivir es aprender
Vivir es entusiasmarse por aprender. Tenemos que considerar que los demás y el mundo tienen algo que enseñarnos, por mucho que hayamos vivido.
9.- Empatiza
Empatizar es tratar de entender el mundo tal como lo ven los demás. Lo más arduo es salir de nuestra área de confort.
10.- Memento mori (Recuerda que morirás)
Comencemos cada día como si fuese el último y levantémonos como si fuese el primero. Es importante proteger ese santuario personal en el que cada uno se trata a sí mismo, y adopta decisiones globales y tácticas adecuadas para llegar donde quiere llegar, no adonde otros desearían conducirnos.