Aunque suene a paradoja o parezca ironía de mal gusto, encontrar a un técnico especializado en una carrera de alta demanda laboral –y por lo tanto mejor remunerada que el promedio– es difícil en nuestro país.
Así lo revela un estudio que la Asociación de Institutos Superiores Tecnológicos y Escuelas Superiores del Perú (Asiste) ha compartido en exclusiva con El Comercio. Según la investigación, solo el 20% de los que estudian en un instituto superior técnico elige la profesión más requerida por las empresas hoy.
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“Son pocos lo que deciden seguir una carrera relacionada con la minería, hidrocarburos, construcción, industria pesada o agronomía, que son las que más técnicos demandan”, comenta a este Diario María Isabel León, presidenta de Asiste.
¿Qué ocasiona este desbalance entre profesionales y oferta laboral? Son varios los factores que inciden en por lo menos dos fases. La primera fase involucra la elección de la carrera técnica (en un instituto superior) de un egresado de la secundaria y la segunda va un poco más atrás, hasta la decisión del joven estudiante entre instituto o universidad.
Respecto de la primera fase, Asiste precisa que hoy el universo de la población estudiantil de nivel técnico asciende a 361.400 jóvenes, y que el 80% de ellos prefiere carreras técnicas relacionadas con los sectores servicios, comercio y tecnología. ¿Por qué?
La Primera Encuesta de Juventud elaborada por la Secretaría Nacional de Juventud (Senaju) apunta que el principal criterio de nuestros jóvenes es el dúo gusto-habilidad, el segundo es la remuneración (23,8% de los encuestados) y recién el tercero es la demanda laboral (22% de los consultados).
Hace falta una guía, que permita al estudiante elegir y que concilie los intereses vocacionales de los jóvenes con lo que pide el mercado, tal como ha resaltado varias veces el presidente de IPAE Acción Empresarial, Gonzalo Aguirre. Es por ello que esta entidad, en coordinación con el Ministerio de Trabajo, alista lo que será el observatorio laboral Ponte en Carrera, que debería ser publicado en julio.
Para explicar lo que sucede en la segunda fase toca referirse a aspectos de índole social: la baja valoración que tienen en nuestro país las carreras técnicas frente a las universitarias, según el estudio que sobre el particular hizo en el 2013 la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Efectivamente, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Educación (Minedu), en el 2014 quienes optaban por los institutos superiores de especialidades técnicas eran casi la tercera parte de aquellos que decidían ir a la universidad, es decir, apenas 361.400 jóvenes. Largo es el camino por adecuarse más al mercado. Sobre ello, y otras urgencias, se discutirá en el CADE por la Educación en la mañana de hoy.