La presidenta de Agrobanco, Jane Montero, indicó que el aporte de capital se requerirá en dos partes: S/100 millones en marzo y lo restante en julio, para continuar con las colocaciones por S/480 millones. (Foto: El Comercio)
La presidenta de Agrobanco, Jane Montero, indicó que el aporte de capital se requerirá en dos partes: S/100 millones en marzo y lo restante en julio, para continuar con las colocaciones por S/480 millones. (Foto: El Comercio)
Redacción EC

 planteó realizar un saneamiento financiero mediante un aporte de capital de S/200 millones. Ello, con el objetivo de poder continuar prestando dinero a los  y evitar que la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP () intervenga en sus operaciones.

Jane Montero, presidenta de la entidad, indicó que la entrega del capital se requerirá en dos partes: S/100 millones en marzo y lo restante en julio. De esta forma, se podrá continuar con las colocaciones por S/480 millones.

Montero señaló que a fin de dividir los S/830 millones —que corresponde a la cartera de créditos en problemas— se necesitarán S/250 millones adicionales en forma de capitalización deuda. El motivo principal de esta acción es porque opaca el desempeño del buen portafolio, debido a los niveles de morosidad que se encuentran por encima del sistema financiero y a la imposibilidad de revertir los resultados acumulados negativos.

Además, se requerirá el aval del Estado para reperfilar la deuda privada. “El ruido generado ocasionó el cierre de líneas de financiamiento”, agregó en la del Congreso. En ese marco, la mayor demanda de colocaciones en el rubro se financiaría mediante la renovación y/o reperfilamiento de la deuda pública.

¿QUÉ ES LO QUE IMPIDE EL CIERRE DE AGROBANCO?

La presidenta de Agrobanco, comentó que se busca el saneamiento de la empresa bancaria porque existen 40 mil agricultores atendidos únicamente por esta entidad. Eso, tras el efecto de contagio de “no pago” que podría generarse en otras entidades que financien al sector y en el fondo AgroPerú.

A ello, se suma la alta probabilidad de movilizaciones sociales que podrían generarse y que generaría al Estado pérdidas potenciales por más de S/1.000 millones, según indica Montero.
A su vez, recordó que Agrobanco tiene una cartera crediticia deteriorada por S/830 millones, la cual ha sido provisionada por S/407 millones; además, existen problemas con las fuentes que dotan de recursos a la entidad financiera.

“La deuda privada de Agrobanco asciende S/343 millones y el 73 % vence en el 2018. Además, existe un descalce entre la capacidad de pago de Agrobanco Si bien pagan en un horizonte de 2,3 años, su cobranza la hacen en 3,8 años”, dijo.

DATOS VERDADEROS

Montero informó que Agrobanco tenía una mora de 3,16%, hasta antes de octubre del 2016. Sin embargo, esta no era real y por ello se solicitó un análisis y sinceramiento de la cartera crediticia, que a su vez sinceró las provisiones y elevó la mora.

Posteriormente, los acreedores accedieron a la solicitud de dispensa del Agrobanco y como ya no tenían exigencias -que su portafolio crediticio no exceda el 8% de morosidad-, la cartera de créditos se sinceró hasta llegar a una de 36% a fines de noviembre del año pasado.

AMENAZAS Y RIESGOS

Para Montero, el ruido mediático (de una eventual liquidación de la entidad financiera dedicada al agro) ha generado un aumento en el deterioro de la cartera crediticia y está ocasionando problemas con los acreedores (los bancos).

En ese marco, se suman las medidas de políticas públicas reactivas a situaciones de emergencia que promueven conductas de “no pago” en el sector agrario.

Así también, destacó los insuficientes recursos para atender la demanda (de créditos) y la cobertura de los riesgos asociados a la actividad (seguro agrícola no cubre toda la cartera) como riesgos para la entidad y otras amenazas.

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