[BBC] Las cinco cosas que Donald Trump cambiará en EE.UU.
[BBC] Las cinco cosas que Donald Trump cambiará en EE.UU.
Manuela Zurita

El estilo impredecible de quien este viernes jura como presidente de Estados Unidos, Donald J. , ha marcado la pauta de los mercados financieros en los últimos meses y lo hará también en la economía mundial desde ahora y hasta el fin de su mandato, en el 2020. 


Barack Obama le deja una herencia menos apocalíptica que la que afrontó cuando se mudó a la Casa Blanca. El desempleo se ubica en mínimos históricos (4,7%) y la demanda agregada comienza a reanimarse. Pero la herencia para Trump no está exenta de desafíos en campos como el balance fiscal, la deuda pública y la caída de la productividad. 

Sin embargo, los anuncios de campaña del republicano sobre los pilares de su política económica han animado los índices bursátiles y empujado al alza en 12% el precio del cobre –fundamental para la economía peruana– desde que fuera elegido en noviembre último. 

¿Cuáles son, entonces, las claves de los ‘truponomics’ que se desplegarán desde hoy?

1 Reforma tributaria 
Durante su campaña, Trump prometió reducir los impuestos a los individuos, gobiernos locales y las corporaciones. En el caso de estas últimas, precisó que la tasa disminuiría de 35% a 15%. 

La disponibilidad de mayor capital alentaría la inversión privada, siempre y cuando Trump logre mantener el balance macroeconómico y la confianza en el empresariado y los inversionistas, anota Guillermo Arbe, gerente principal de estudios económicos de Scotiabank. 

Para los individuos, la reforma tributaria supondrá una mayor capacidad de gasto, lo que fortalecerá la demanda y conduciría –en un entorno de desempleo bajo– a un ajuste al alza de los salarios, proyecta Gonzalo Llosa, gerente de  Estrategia de Inversiones de Prima AFP. 

Además, allegados al entorno de Trump hablan de que promoverá la repatriación de capitales. Al respecto, Arbe explica que la medida se enmarca en un esfuerzo mundial contra el lavado de activos. 

2 Inversión en infraestructura
Trump propuso reconstruir la infraestructura de EE.UU. en los próximos 10 años, aunque no ha dado mayores detalles al respecto.  Los mercados han llevado al alza los metales básicos, como el cobre, lo que anticipa que esta política será ambiciosa y favorecerá el crecimiento de la economía global.

Sin embargo, Arbe advierte que la combinación de más gasto en infraestructura y menores impuestos incrementaría el déficit fiscal y las tasas de interés de EE.UU., lo que tarde o temprano afectará la inversión privada. 

“Esto se tiene que financiar de alguna manera y EE.UU. ya está en una situación de déficit fiscal, por lo que va a tener que emitir más deuda”, precisa. 

3 Reforma regulatoria
Trump también ha anunciado la derogación de Obamacare, la controvertida reforma sanitaria impulsada por Obama para ampliar la cobertura de aseguramiento a los más pobres, los jóvenes y las personas con preexistencias. 

Descartar Obamacare puede significar menores costos económicos al Estado, pero un gran desafío en términos sociales y políticos para el gobierno, sostiene Arbe. 

Se espera asimismo una reforma del sistema financiero, cuyas barreras de acceso (como los requerimientos de capital) fueron endurecidas durante la administración de Obama tras el estallido de la crisis financiera internacional en setiembre del 2008. “Podría haber una desregulación, pero tomaría mucho tiempo”, estimó Arbe.

Para Llosa, el principal reto de estas reformas será incrementar la productividad, en un contexto de bajo crecimiento y envejecimiento de la población. De no atender estos desafíos, las políticas económicas de Trump podrían dejar un legado de mayor déficit y endeudamiento, advierte.   

4. Proteccionismo y guerra comercial 
Como advierte el economista Guillermo Arbe, el lema de Trump “Hagamos grande a EE.UU. de nuevo” confirma la intención del nuevo mandatario de impulsar un mayor proteccionismo comercial. “Lo que [Trump] tiene en mente es que EE.UU. crezca como economía cerrada, en base a su demanda interna y no a una globalización del comercio”, dice. 

China y México. En el escenario geopolítico, el discurso proteccionista de Trump ha apuntado a dos economías: la china y la mexicana. En ambos casos se especula un incremento de las barreras arancelarias.

Llosa afirma que China tendrá capacidad de respuesta. “China ha financiado gran parte del déficit de cuenta corriente de EE.UU., así que [Trump] estaría peleándose con su propio banco”, ilustra. En cambio, las perspectivas para México son más oscuras por su dependencia comercial de EE.UU. “México va a sufrir”, sentencia el economista. 

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