La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) aprobó este miércoles un decreto de urgencia que garantiza la cobertura universal de salud. Con dicha medida, se beneficiarían cuatro millones de peruanos que podrán adherirse al Seguro Integral de Salud (SIS).
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Consultado al respecto, el presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg), Eduardo Morón, comentó que el decreto aprobado tiene elementos buenos y malos.
“Si empezamos por lo negativo, me preocupa mucho la falta de preocupación de ser más focalizado. El subsidio que está dando el gobierno en temas de salud, no puede ser infinito porque el financiamiento de esa provisión [de salud] está siendo atendida hoy con recursos presupuestales; es decir, con impuestos que pagamos todos”, explicó Morón durante su participación del Cade 2019.
Asimismo, señaló que ofrecer un plan infinito de salud a todos los peruanos no es eficiente ya que existen afiliados actuales -y futuros afiliados- que cuentan con recursos económicos y no necesariamente necesitan de dicho seguro. El decreto en cuestión, añade, parece no preocuparse por la gestión de quién debe o no estar afiliado al SIS.
Una segunda preocupación para Morón es la provisión oportuna del servicio. Generalmente, el SIS trabaja con proveedores públicos que ofrecen sus servicios de salud con colas de espera de 180 días. Esto pese a contar con los recursos para contratar un proveedor más eficiente.
“Si tengo los recursos, ¿por qué no le compro al privado? No me queda muy claro cuál es el rol del sector privado, tanto en la prestación [del servicio de salud] como en los planes complementarios de aseguramiento”, sostuvo.
En esa línea, comentó que el SIS debería emplear su rol de financiador y funcionar como un asegurador.
EL LADO POSITIVO
En cuanto al lado positivo del decreto, el presidente de Apeseg señaló que se incorpora lo que se llama “grupos relacionados de diagnóstico”.
Ello implica, en términos simples, preguntar cuánto cuesta atender una enfermedad a los proveedores y guiarse del precio justo que estos proponen.
“Si ese número está fuera del promedio o es demasiado grande, debería preocuparme porque mi rol como asegurador es cuidar la plata. Tú quieres que la mayoría de las atenciones estén al precio al que la mayoría de la gente le termina costando”, aseveró.
Finalmente, resaltó que se está “sembrando” un camino correcto en términos de aseguramiento universal, pero para ello se necesita un plan y definir el grupo poblacional a atender, además del financiamiento que ello necesitará.