Uno de los fundamentos de la estabilidad económica del país es la sostenibilidad fiscal. El Ejecutivo, en compromiso con esta, ratificó hace dos meses el proceso de consolidación ordenado y gradual del déficit fiscal. La meta –en línea con la regla fiscal– es llevar la brecha entre los gastos y los ingresos del gobierno a 1% del PBI en el 2021.
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Sin embargo, esta meta no se lograría en el año del Bicentenario, sino recién en el 2024, de acuerdo con los pronósticos del BBVA Research.
A decir de Hugo Perea, economista jefe para el Perú de la entidad, será complicado para el gobierno reducir el déficit fiscal a 1% del PBI el próximo año debido a que, en el corto plazo, el ritmo del gasto público se mantendría, pero los ingresos serían inferiores a los esperados por el gobierno.
Esto último responde, en parte, a la debilidad de la economía. Según Perea, la actividad económica en los próximos tres años crecería por debajo del 4% al año, lo que limitaría el crecimiento de la recaudación.
Asimismo, Perea prevé que el impacto en la recaudación de reformas como la digitalización y modernización del sistema tributario, así como de los esfuerzos de formalización a través de los comprobantes electrónicos, sería más gradual de lo previsto.
“El gobierno quiere llevar al déficit a 1% del PBI en el 2021, pero lo vemos un poco complicado. Esperamos que esté alrededor de entre 1,5% y 1,6% [en ese periodo]. La verdad no es un tema muy preocupante. Según nuestros estimados con 1,5% la deuda pública como porcentaje del PBI se podría estabilizar tranquilamente en niveles de alrededor del 26%”, señaló Perea.
AJUSTE INADECUADO
De acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual 2020-2023, el déficit fiscal se reduciría en un punto porcentual entre el 2020 y el 2021, de 2% a 1%. Para el economista jefe del BBVA Research, un ajuste de este tipo sería algo complicado y hasta “inadecuado”, toda vez que la economía peruana crecería alrededor del 3,5% en los próximos años, según sus previsiones, con lo que requeriría de estímulos en vez de un ajuste.
“No cabe duda que hay que mantener la solvencia de las finanzas públicas, nos ha dado réditos, pero tampoco se trata de ajustar las tuercas de manera extrema y credibilidad en la política fiscal hay”, subrayó.
Por otra parte, Perea manifestó que el BBVA Research ha previsto la economía peruana crecería en este año en 2,5% y el próximo año en 3,1%. Al ser cifras inferiores al crecimiento potencial, el economista subrayó la necesidad de dar estímulo a la actividad.