Ha sido un año intenso para el mercado de valores con la potencial reclasificación de la BVL a “mercado frontera” por parte de MSCI y varios casos sonados de gobiernocorporativo: Lindley, Minera IRL, Repsol. ¿Cuál es su balance?
Es positivo. Ha sido un año muy parecido, en términos de volumen y carga de trabajo, a los anteriores. Hace unos días trabajamos un recuento de lo que habíamos hecho desde el 2011 y han sido un montón de cosas, especialmente en poner al día regulaciones muy antiguas.
Con relación al tema de MSCI, el CEO de esta empresa nos dijo que nunca, en sus 35 años de carrera, había visto que aparezca a conversar con él [una delegación] del sector público, la bolsa, algún congresista, el MEF, la reguladora de valores, la gente de Procapitales.
Conformar este bloque público-privado ha sido muy positivo. La bolsa sigue trabajando intentado atraer empresas al mercado, pero no es fácil, porque prefieren quedarse a veces como firmas familiares, no abrir su información, mantenerse como están, y otras ni siquiera se plantean el tema de entrar al mercado de valores.
¿Por qué ocurre esto?
Mi diagnóstico es que [en las medianas empresas] se da un miedo de que “se van a copiar mi secreto comercial” o “van a enterarse cuánto obtengo de resultado en el balance”, pero esto debería haber pasado ya, porque desde el 2012 existe la obligación de los no supervisados de enviarle a la SMV su información. Además, las empresas grandes tienen mecanismos de financiamiento adicionales, tanto en el exterior como en el interior.
También existe el prejuicio de que el mercado de valores es muy complicado y especializado. Pero una vez que las empresas se dan cuenta de que el mercado no es tan complicado les gusta. El tercer elemento es un desfase entre oferta y demanda. Los principales inversionistas institucionales (AFP, fondos mutuos) suelen querer invertir en papeles de poco riesgo, usualmente de empresas grandes. Sin embargo, los que desean un financiamiento son las empresas medianas, que tienen un mayor riesgo. Entonces, no hay ese calce.
Volviendo al problema con MSCI, ¿qué trabajo se hizo?
Hubo varios “statements”. Uno de ellos es lo que el ministro Segura salió a decir días después, que iba a salir el tema tributario sobre [la exoneración a] las ganancias de capital. Por nuestro lado, la SMV ya en el 2012 había aprobado el sistema de acceso directo al mercado, pero este todavía no funcionaba. Quien tenía que presentar el proyecto [de reglamento] era la bolsa y ya lo hizo. Todos los ofrecimientos que se hicieron en esa reunión [con MSCI], si uno comienza a hacer el balance, están cumpliéndose. El tema [pendiente] es la liquidez, traer empresas al mercado, y eso va más allá de la labor del regulador supervisor, sino que está en cabeza de los otros partícipes del mercado
¿Qué avances se han dado durante su gestión?
Ha salido el nuevo código de Buen Gobierno Corporativo, También se ha actualizado el reglamento de hechos de importancia para las empresas registradas en el mercado de valores. Hemos sacado un reporte de sostenibilidad porque en el mundo se habla de bolsas sostenibles y de empresas en los mercados de valores sostenibles. En el 2016, presentaremos un proyecto de ley para fortalecer la protección al inversionista.
Su gestión ha tenido tres objetivos: fortalecer la SMV, proteger al inversionista y captar más emisores e inversionistas. ¿Si tuviese que ponerse una nota en cada uno de ellos, cuál sería?
En promedio, se incorporan cinco nuevos emisores al año. Nosotros como regulador podemos flexibilizar las normas para atraerlos, podemos dar costo cero o costos más baratos, podemos intentar que piensen menos, y que ocupen menos su tiempo. Les damos la facilidades del caso, pero si no vienen ya es un tema de mercado, no de norma, con lo cual mi nota estaría cubierta. En el tema de inversionistas, ha sido interesante atraer a los del Mercado Alternativo de Valores y a los que están en el mercado de inversionistas institucionales.
En protección al inversionista me pondría un ‘notón’ por el trabajo de la Defensoría del Inversionista. Esta oficina tiene 100% de cumplimiento en los casos que ha recibido.
La institución está fortalecida, sin embargo, si tú comparas nuestro trabajo con otros reguladores probablemente estemos a la par en resultados pero el volumen de supervisados nuestros es considerablemente mayor.
¿Le quita dientes a sus acciones tener un volumen tan grande de empresas (272) por supervisar?
No, pero somos una entidad que supervisa mucho con poco personal. Tengo 229 trabajadores, si me comparas con otros me llevan mil. En la actualidad no puedo aumentar ni designar personal y no puedo subir sueldos.. De otro lado, mis poderes son iguales a los de otros reguladores. Pero estas restricciones presupuestales y administrativas te impiden seguir creciendo. No es que quiera tener 1.220 personas, pero quisiera tener 100 más.
Pero hablemos ahora de los casos que planteaban al inicio sobre gobierno corporativo.
Nos gusta que sea usted la que retome el asunto...
Hay temas de buen gobierno corporativo que nos han traído dolores de cabeza. Yo diría que hacen reflexionar seriamente sobre si es correcto tener un código de buen gobierno corporativo voluntario, o si, como en otros países tenemos que sacar el látigo y hacerlo obligatorio vía ley para que no se presenten casos que en la prensa se traten como si se estuviesen pisando los derechos de los accionistas minoritarios o de otro tipo de accionistas.
Tomemos como ejemplo el caso Lindley. Puede tener muchas críticas desde el punto de vista de gobierno corporativo, pero si nos ponemos en los zapatos de los accionistas de inversión, no existe obligación de realizar una Oferta Pública de Adquisición. Probablemente sea un tema que tengamos que trabajar a futuro, pero como está la legislación no [existe la oblgación].
¿Cual es la solución para las acciones de inversión?
Hay una premisa que recomienda que trates de convertir todos tus valores mobiliarios en acciones comunes y que esto se refleje en el quehacer de las empresas que tienen gobierno corporativo. Por eso, en mi anterior gestión presentamos al Congreso un proyecto de ley bastante tentador para convertir acciones de inversión en acciones comunes o en otro tipo de valores mobiliarios. Lamentablemente ese proyecto fue cambiado, tuvo unas variaciones que no fueron las más acertadas y salió la ley que tenemos ahora y han sido pocas las empresas que han seguido este proceso de conversión. Pero uno siempre aprende de los problemas. Vamos a tener que mirar de nuevo el tema de acciones de inversión para este tipo de conversiones y vamos a tener que analizar, a la luz de los hechos, si el gobierno corporativo queda como está o si se piensa en uno con el que sí puedas decirle a las empresas “pórtate bonito”.
¿De quién depende sacar ese látigo?
De lo que le planteemos nosotros al ministro. El ministro Segura estará abierto a cualquier planteamiento que la SMV le haga, pero es cuestión de primero conversarlo entre nosotros y luego con el ministro.
Existe un proceso sancionador abierto por contra Lindley por presunta faltas a la transparencia con el mercado. ¿Qué problemas detectaron?
No puedo hablar de ningún proceso en concreto, pero en general la SMV está siendo muy cautelosa en que las normas se cumplan. Bajo esa línea de pensamiento es que somos cuidadosos para que las empresas brinden información transparente al mercado.
Sabemos que algunos inversionistas institucionales piensan que las empresas se están portando mal y el regulador no sanciona...
Yo diría que no. No es justo decir que no sancionamos. Lo que pasa es que no se conoce el procedimiento porque en su primera fase es reservado y no por indicación nuestra, sino por la ley de procedimiento administrativo general. También hay que tener en cuenta qué casos están dentro de las competencias de la SMV. En el caso de Lindley hay un tema de revelación de información y por eso se ha iniciado un proceso sancionador. En el caso de Repsol, la cautelar que el juez dictaminó es para que anoten la demanda en el registro público donde está inscrita la empresa y para que se divulgue como hecho de importancia. Lo que hemos hecho es oficiar a la empresa y decirle: el juez dice que tienes que divulgar esta demanda como hecho de importancia y si no lo haces, nosotros lo vamos a hacer.
¿La protección al inversionista se está cumpliendo?
Hay una pequeña disquisición. En los últimos cinco años, antes de las modificaciones a las leyes del mercado de valores, la Conasev podía solucionar no solo los procesos administrativos sancionadores sino también los trilaterales. Si tú denunciabas a una persona dentro del mercado de valores, se resolvía aquí. Eso lo quitó la ley del 2011 y no fue acertado. Debemos ayudar en esos conflictos. Que se vayan al Poder Judicial va a demorar mucho los procesos y los inversionistas van a terminar desanimándose. Me sentiría más tranquila si el defensor de inversionista pudiera resolver más cosas de lo que la ley le permite.
¿Cuándo presentaría los proyectos sobre la conversión de las acciones de inversión a acciones comunes y sobre la obligatoriedad del Código de Buen Gobierno Corporativo?
Dependerá del análisis que haga con mis técnicos. De presentarlo lo haría en el primer semestre del próximo año