Carlos Oliva, ministro de Economía y Finanzas, junto con César Villanueva, Presidente del Consejo de Ministros. (Foto: MEF)
Carlos Oliva, ministro de Economía y Finanzas, junto con César Villanueva, Presidente del Consejo de Ministros. (Foto: MEF)
Redacción EC

Carlos Oliva, ministro de Economía y Finanzas (MEF), aseguró que el Gobierno no dará marcha atrás con las modificaciones realizadas en el a combustibles, cigarrillos, bebidas con alto contenido de azúcar, bebidas alcohólicas y autos nuevos. 

"No es ninguna marcha atrás. Esto sigue para adelante, [es] una propuesta del Ministerio de Economía, apoyada por el Presidente [Martín Vizcarra] y por el Primer Ministro, y seguimos en esta línea", resaltó Oliva durante una conferencia de prensa en la Presidencia del Consejo de Ministros.

El ministro adelantó que, según el último análisis del MEF, este fin de semana "podría haber un reajuste hacia abajo" en el precio de los combustibles a nivel nacional.

"Hablaríamos de 25 centavos [menos] por galón. Eso se va a ver próximamente, cuanto Petro-Perú actualice su lista", agregó.

En mayo, el MEF oficializó a través de un decreto extraordinario los cambios en el Impuesto Selectivo al Consumo; cuando se encontraba al mando del ministerio David Tuesta. 

Según el MEF, todos los cambios respondieron a un objetivo común: desalentar el consumo de este tipo de productos. La razón es que estos bienes generan efectos nocivos sobre la salud de las personas o sobre el medio ambiente (llamados externalidades negativas). Así, si las personas consumen menos de ellos –agrega– se producirán menos daños en el largo plazo; y menores costos para atender dichos perjuicios.

El segundo objetivo, que fue resaltado por el Presidente Martín Vizcarra, es que aumentar el ISC conllevará a una mayor recaudación tributaria; al menos temporalmente.

No obstante, a raíz del incremento en el ISC para combustibles, diversos gremios de transportistas de carga y pasajeros realizaron paros en distintas ciudades a nivel nacional, afirmando que esta alza del impuesto selectivo les perjudicó y generando mayor presión social para el Gobierno.

Para evitar un paro nacional de transportistas, el Ejecutivo aceptó devolver a este sector el 53,6% del ISC al diésel, el combustible más contaminante. Para Elmer Cuba, socio de Macroconsult, con ello se ha perdido el criterio de gravar la nocividad para este segmento, que representa la mayor parte del consumo de diésel a escala nacional.

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