(Foto: Andina)
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La ministra de Educación ha confirmado que el año escolar empezará el 11 de marzo, aun con las grandes deficiencias en el acceso a servicios básicos que padecen las escuelas y cuyo deterioro en la última década contrasta con grandes aumentos remunerativos. En ese marco, resulta relevante revisar algunos de los desafíos de la educación.

Desempeño PISA

El Perú registró una de las mayores mejoras en América Latina entre el 2009 y 2018 en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE, aunque los resultados de la última edición en el 2022 muestran un estancamiento en las evaluaciones sobre lectura y ciencia, y un retroceso en matemáticas.

Sin embargo, el rendimiento promedio esconde diferencias significativas según características socioeconómicas del estudiante, y ello da luces de los desafíos que enfrenta la educación.

En la prueba PISA 2022, los alumnos con al menos uno de sus padres con educación superior registraron en promedio un resultado 9% superior que aquellos con padres con secundaria, y 19% más alto que aquellos con padres con primaria. Además, solo ese grupo de estudiantes superó en promedio el nivel mínimo de competencias en lectura y ciencia, y alcanzó un nivel cercano al mínimo en matemáticas. Otros factores que también están vinculados con mejores resultados son el acceso a internet fijo, computadoras y un ambiente adecuado en casa.

El acceso a servicios básicos en los colegios públicos del país disminuyó de 52% en el 2014 a 39% en el 2023.

La alimentación adecuada también es clave para el desempeño académico. Los alumnos con un consumo regular de alimentos obtuvieron un resultado 21% mayor en las áreas evaluadas frente a quienes reportaron una escasez recurrente, logrando superar en promedio el nivel mínimo de competencias en lectura y ciencia. Estas diferencias persisten incluso después de considerar el acceso a recursos educativos y la educación de los padres.

En esa línea, según un estudio del 2019 de Pablo Lavado y Manuel Barrón, investigadores de la Universidad del Pacífico, el programa de desayunos escolares Qali Warma, que atiende principalmente a niños de inicial y primaria, contribuye positivamente en la atención y la memoria entre los alumnos que no desayunan en casa. Por lo tanto, garantizar su cobertura y correcta focalización es clave, sobre todo cuando más de 2 millones de familias redujeron su ingesta de alimento en el 2023, según cálculos del IPE.

Infraestructura y recursos

Lograr mejores resultados educativos también requiere de una infraestructura escolar adecuada, lo que es competencia del Ministerio de Educación (Minedu) y de las autoridades subnacionales. Sin embargo, el acceso a servicios básicos en los colegios públicos del país disminuyó de 52% en el 2014 a 39% en el 2023, según datos del Minedu. Además, las brechas regionales son significativas: mientras que Lima Metropolitana y Callao tienen una cobertura de servicios básicos de 94%, esta solo llega a 6% en Loreto.

El crecimiento sostenido del país y el bienestar de su ciudadanía depende de las generaciones que próximamente iniciarán clases escolares.

Otro aspecto clave es la asignación adecuada de los recursos disponibles. El presupuesto público 2024 destinado a educación asciende a S/46.500 millones, lo que refleja un incremento real de 50% desde el 2015. El 78% de este crecimiento (S/16.000 millones, a precios constantes del 2023) corresponde al aumento del gasto en remuneraciones, principalmente las de docentes y personal de apoyo de educación básica, que han aumentado en 58%, y del personal administrativo, que se han multiplicado 3,7 veces durante el mismo período, según datos del MEF. En este contexto, la ya debilitada meritocracia en la carrera docente corre el riesgo de agravarse ante diversas iniciativas del Congreso. Por ejemplo, se busca la restitución de profesores cesados o el nombramiento automático de 14.000 profesores interinos sin pasar por una evaluación. Según el Consejo Nacional de Educación, esta norma atenta contra la meritocracia y perjudica a los 66.000 docentes que fueron nombrados por méritos profesionales.

El crecimiento sostenido del país y el bienestar de su ciudadanía depende de las generaciones que próximamente iniciarán clases. El Ejecutivo, el Legislativo y las autoridades subnacionales le deben a la ciudadanía una gran explicación sobre los desafíos existentes y retrocesos en materia educativa, además de un plan de trabajo serio para superarlos.

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