En entrevista, Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, hace un breve repaso a lo ocurrido en el 2023 y explica cómo la economía para este año vivirá un “rebote”. El largo plazo sigue siendo la principal preocupación, dado que en opinión de Velandia, el crecimiento potencial de la economía está disminuyendo.
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- El 2023 no tuvo el despegue esperado en la segunda mitad del año y las razones siguen siendo lo sucedido en los dos primeros meses. ¿Por qué no pudimos revertir la tendencia?
Yo creo que es la combinación de muchas cosas, pero en particular es un error de pronóstico significativo en torno al impacto de El Niño Costero sobre la economía peruana. Me parece que, de pronto por la historia, hubo una concentración en términos de análisis de lo que podría representar el impacto de El Niño en el verano. Y cuando nos dimos cuenta, realmente el impacto fue significativo a partir del segundo trimestre y en el tercer trimestre con más fuerza.
- Entonces, en términos porcentuales, ¿cuál fue el impacto?
Un recuadro del informe de inflación que salió la semana pasada trata de aislar los choques que recibió la economía peruana incluyendo los temas climáticos y terminan en 1,5 puntos de impacto. Yo me atrevo a decir que es un poco más, cerca a los 2 puntos. Porque además eso es bastante coherente con un análisis que nosotros hicimos en el 2017 que concluía que cuando hay El Niño fuerte -que al final es lo que terminó pasando en el 2023-, el impacto es de 2 puntos sobre el crecimiento. Definitivamente lo de El Niño Costero fue significativo. Recordemos que el desempeño de la agricultura ha sido el peor en 25 años y el de la pesca en 31. Eso diría que es el factor principal que llevó a que la economía no pueda responder en el segundo semestre.
- ¿Y la baja confianza empresarial del 2023 se atribuye también a este factor?
Se retroalimenta. Lo que pasa es que, en medio de esta situación donde arrancó el año con mucha incertidumbre por las protestas sociales, también termina pasando que cuando viene El Niño la confianza cae nuevamente. Como señalas, se esperaba la recuperación en el segundo semestre y se ve que no llegaba. Hay un efecto adicional sobre la economía por cuenta de la menor confianza. Es la combinación de todos los factores. Se le desalinearon todos los planetas para el Perú.
- Siendo así, ¿de qué grado será el rebote en el 2024?
Definitivamente Perú va a rebotar porque el 2023 fue muy malo. Nuestra proyección es del 2%, que me parece un número bien sensato en este momento. En el caso de la inversión total, estimamos que sube 0,8% en el 2024: la privada no crece y la pública crece 4%. La inversión minera cayó más de un 20% en el primer semestre del 2023 por Quellaveco. Ese es un efecto de una sola vez que estadísticamente va a rebotar el próximo año. Incluso con el anuncio de nuevas inversiones, lo que vamos a tener es que la inversión minera no va a caer sino que será positivo. Otro punto es que, por más que le vaya mal a la agricultura y pesca por El Niño, las caídas no van a ser de 60%. La base estadística es diferente. Puede que el Fenómeno de El Niño afecte, pero el impacto el 2023 ha sido tan fuerte que la base estadística es más favorable. Esperemos que el FEN sea menos fuerte de lo inicialmente previsto.
- Más allá del rebote, preocupa el crecimiento más estructural.
Sí nos preocupa que el crecimiento potencial de la economía esté disminuyendo. Más allá del rebote y crecer en 2% este 2024, la verdad es que el crecimiento de largo plazo a tasas de 3% sí depende mucho de reactivar la confianza y la inversión privada.
- Dada la situación de la confianza, ¿ves positivo una renovación del gabinete de ministros?
Siento que el Gobierno ha hecho esfuerzos en sus anuncios de reactivar la confianza, eso es una buena noticia. Ha comprometido 2,5 puntos del PBI para enfrentar El Niño. Eso va por buen camino. Y, el anuncio de nuevos proyectos es una buena noticia. Ahora, es muy difícil tomar decisiones de largo aliento todavía con la incertidumbre de lo que va a pasar después. Más allá del 2024, yo creo que tiene que haber una mayor estabilidad política desde el punto de vista de que el Congreso y el Ejecutivo dejen de proponer contrarreformas. No partiría por decir que es el Gabinete, sino un trabajo conjunto de todas las autoridades. Yo sigo pensando en que no existen reformas.
"¿Cambios en el Gabinete? Hemos tenido tantos en los últimos años y por ahí no pasa tanto. Yo creo que este gabinete definitivamente es más técnico que el tenía Castillo. Más allá de lo que puedan hacer los ministros, depende de lo que se pueda trabajar en conjunto. Es una mezcla de cosas, no diría que es solo el Gabinete"
- ¿Y de reformas? El MEF ha optado por planes de reactivación que han sido más de respuesta ante la situación.
Partamos de no seguir aprobando reformas que atenten al crecimiento de largo plazo. De hecho, ya empieza a ser evidente en el crecimiento estructural el impacto de los retiros de los fondos de pensiones. Es evidente: si retiras ahorro, cae el ahorro nacional y, en consecuencia, hay menos inversión. Punto. Es una ecuación fundamental. Salvo ingresen flujos del exterior a un nivel importante, pero no es el caso. Después, sobre reformas puntuales, siempre hablo de una fundamental en el Perú que es el mercado laboral.
- El tema fiscal es otro punto que se le ha cuestionado al MEF por las decisiones tomadas para cumplir con la meta. ¿Se ha visto deteriorada la credibilidad fiscal?
Yo haría más referencia a las calificadoras de riesgo. Hay contradicción. Unas dicen que si es un efecto de una sola vez, llega a ser entendible. La otra dijo que no se ve muy bien, pero puede ser perdonable si es que se da solo una vez. Yo te diría que en un año como el 2023, este tipo de cosas no genera tanto ruido. Pero definitivamente debe ser una práctica de una sola vez. En general, yo sigo pensando que realmente en años extraordinarios es válido tomar medidas extraordinarias. Es un contexto en el cual se busca tener responsabilidad fiscal y evitar un incremento de la deuda pública. Genera algo de ruido, sí; pero genera más inquietudes sobre su uso en el futuro.
- ¿Qué va a pesar para las calificadoras al momento de evaluar al Perú?
Lo que realmente preocupa es el crecimiento económico y político. Más allá del tema fiscal, el estancamiento hace que el crecimiento económico sea menor a futuro. Creo que eso están evaluando las calificadoras, si es que en el 2024 tendremos un rebote sostenido en la actividad o si en el 2025 volvemos a caer un poco y eso pone en riesgo las cuentas fiscales de manera más estructural. Sin crecimiento no hay nada.
- Hoy ya hay un problema de ingresos fiscales. ¿El rebote garantiza una real recuperación?
Efectivamente, habrá un rebote atado a crecimiento económico. De todas maneras hay que reconocer que muchos impuestos están atados al desempeño de la economía al 2023. Igual tienes un lastre durante la primera parte. La buena noticia es que en medio de este escenario complejo, se prevee que el precio del cobre no caiga. Eso beneficiará mucho a los ingresos fiscales. En este momento hay consenso de que el precio del cobre no caerá más y que es el metal más atractivo en el mediano y largo plazo. El tema de metales jugará un papel importante. Entonces, habrá un rebote pero no será importante ni el necesario. Igual hay presiones de gasto público con todo lo comprometido para El Niño.