El desarrollo de apps promete revolucionar mercado de bodegas

Según la Asociación de Bodegueros del Perú, existen alrededor de 414 mil bodegas en nuestro país, y solo en Lima Metropolitana, más de 113 mil. A diferencia de otros países de la región, somos el país de las bodegas, negocios que han venido funcionando de la misma manera durante años. 

Sin embargo, este statu quo podría cambiar debido al avance de la tecnología. La cantidad de celulares en nuestro país es cada vez mayor y muchos usuarios buscan todo tipo de soluciones a través de este medio que faciliten su vida diaria. Esto ha generado iniciativas digitales cuya perspectiva, según sus creadores, es revolucionar el mercado bodeguero.  

BODEGAS TECNOLÓGICAS
Easy Market y Altoke son start-ups peruanas que han apostado por la creación de aplicativos que conecten a los bodegueros con sus clientes de manera eficiente.

“Podemos hacer que una bodega, que tiene una visibilidad de 100 metros a 300 metros, amplíe su cobertura a un kilómetro cuadrado. Sus ventas se van a multiplicar por tres”, asegura Beatrice Dellepiane, cofundadora de Easy Market. 

Luis Maraví, director ejecutivo y cofundador de Altoke, coincide con esto y explica que, en el caso de su aplicativo, las ventas de las bodegas pueden crecer entre 20% y 40% en un horizonte de dos a tres años.

En Easy Market el cliente agrega sus productos al carrito de compras. Al hacer el pedido, el sistema busca las bodegas que estén a un kilómetro del lugar de entrega. Los bodegueros reciben el anuncio y el primero que lo toma puede ver qué productos son requeridos, elige los que tiene en stock y coloca un precio.

El cliente decide si acepta o no la cotización. En caso el bodeguero solo cuente con parte del pedido, los productos que no fueron enviados van a la cola para que otro bodeguero pueda tomarlos de manera automática, explica Emilio Navarro, CTO de Easy Market. Este aplicativo, que lanzó su piloto el lunes pasado, espera llegar a las 3.600 bodegas inscritas en diciembre y no tiene un límite zonal o por nivel socioeconómico, indica Dellepiane.  

Altoke, por su lado, filtra los negocios por cercanía y permite visualizar la información de estos, como valoraciones, horarios de atención, medios de pago disponibles o si hacen delivery. Los pedidos se realizan mediante un chat privado. La compra puede ser cancelada en el negocio o el lugar de entrega. 

Altoke, lanzado este mes, busca 2.000 afiliaciones de negocios para el 2017 y alrededor 10.000 usuarios conectados a la aplicación en el mismo lapso de tiempo. Para ambos, el boca a boca y las redes sociales serán las principales armas para hacer de su solución una herramienta con alta demanda. 

Por el momento, además, ambos trabajan con el pago contraentrega pero Easy Market ya está por implementar una billetera electrónica. 

SEDUCIR AL BODEGUERO
Un desafío para ambos es que este escenario tecnológico tiene una acogida más rápida a nivel hogares que a nivel de los negocios, refiere Marinela Beke, directora de Márketing de Ipsos Perú. Sin embargo, asegura que las bodegas con agentes corresponsales han sido un punto de inflexión, ya que estos sistemas fueron los primeros en abrirle camino a la tecnología en el canal tradicional. 

“Sin duda, el haber trabajado previamente como agentes los ha expuesto a la tecnología, haciéndolos mucho más permeables [...]. Más allá de las comisiones, los bodegueros vieron el potencial de aumentar el tráfico de clientes”, añade  Alfonso Díaz, gerente de Canales Alternativos de Interbank. 

Además, gracias a estos modelos, los bodegueros cuentan con capacitaciones en ventas, ‘trade’ márketing, negociación, atención al cliente, entre otros, sostiene Arturo Johnson, gerente de Canales Alternativos del BCP,

Cada vez más, añade el ejecutivo, los bodegueros buscan nuevas herramientas para complementar la oferta de cara a sus clientes. “Años atrás, el elemento diferenciador era el delivery. Hoy, quieren volver su bodega en un minimárket […]. El bodeguero especializado  ofrece loterías, pasajes terrestres, venta de celulares y servicios financieros”, resalta Johnson.  

“Los pequeños comercios están abiertos al uso de nueva tecnología siempre y cuando sea simple de implementar, fácil de operar, les aporte un valor comercial concreto y mejore la oferta o calidad de servicio a sus clientes”, finaliza Díaz.