El impacto de las protestas y las lluvias en el norte del país llevaron a la economía peruana a una contracción de 0,43% en los tres primeros meses del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática. Si bien el resultado de marzo fue de un crecimiento de 0,22%, este no fue suficiente para que el PBI trimestral escapara del terreno negativo ante los resultados de enero (-1,12%) y febrero(-0,63%).
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Dicho impacto y la probabilidad de un resultado trimestral negativo ya habían sido adelantados por el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde. “Estamos esperando un crecimiento cercano a cero, incluso podría ser negativo, en parte por las protestas que afectaron enero fuertemente y también por factores climáticos que han afectado marzo”, manifestó la semana pasada.
Para Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía, la mirada sectorial del primer trimestre evidencia que la economía peruana tiene un desempeño a dos velocidades. “Por un lado, lo positivo es que los sectores primarios han crecido por encima del 8%. Básicamente apoyados por el buen desempeño de la minería. Por otro lado, los sectores no primaros -vinculados a la demanda interna y al gasto de las familias- acumula cuatro meses en terreno negativo desde diciembre del año pasado”, aseveró.
Explicó que son los sectores vinculados a la inversión los que explican este bajo desempeño de la economía. En especial el sector Construcción, que solo en marzo acumuló una caída de 12,42% y para el trimestre el resultado es -11,48%. “[La caída del sector Construcción] no es algo recurrente de ver dentro de las series del PBI. El consumo interno de cemento del primer trimestre ha sido uno de los peores vistos para la economía desde 1991″, explicó.
Construcción a la baja
Según el informe del INEI es el sector construcción el que tuvo la mayor incidencia negativa sobre el resultado trimestral. Internamente, el consumo interno de cemento cayó 15,36% y si bien el avance físico de obras tiene un crecimiento de 9,3%, este esconde una disminución de 24,43% en la inversión ejecutada por Gobierno Local.
Para Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), las caídas consecutivas para el sector son a consecuencia de la menor confianza para invertir que tuvo lugar en el 2022.
“La inversión privada no viene bien desde el último cuatrimestre del 2022 y la construcción se sostenía sobre un alto crecimiento de la inversión pública. Dicha fortaleza se fue reduciendo. Nosotros ya advertíamos desde hace un año sobre los impactos que tuvo en la inversión el gobierno de Pedro Castillo”
Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Otro problema para este año, advirtió Valdivia, es la menor venta de viviendas en Lima Moderna. “Hay una caída fuerte de ventas en Lima Moderna de alrededor de 30% en el primer trimestre. Un segundo problema es que tenemos S/300 millones menos para subsidios de MiVivienda. Si ello no se resuelve, el mercado no va a responder”, sostuvo.
Bajo una mirada de más largo plazo, Valdivia consideró que el sector Construcción no maneja una perspectiva de recuperación para este año. “Yo no creo que crezca el sector, lo ideal sería buscar que decrezca lo menos posible. Sabemos que la inversión minera va a estar por debajo y ello no se va a corregir porque no hay proyectos nuevos. Y si lo hubiera este año, recién empezarán a construirse el próximo. Algo parecido ocurre con el mercado inmobiliario: no nacen los proyectos de la noche a la mañana”, agregó.
En el tercer mes del año, el sector registró disminución ante la menor actividad del subsector agrícola (-3,67%) y del subsector pecuario (-0,89%)
En el caso del subsector agrícola, la caída responde ante una menor producción de papa (-19,60%), espárrago (-19,02%), páprika (-44,13%9, maíz choclo (-23,14%), cebolla (-28,46%) entre otros. Todo ello, ante los menores niveles de superficie cosechada (-8,76%), sembrada (-6,08%) y desfavorables condiciones climáticas.
"En la costa peruana, las intensas precipitaciones generaron impacto negativo especialmente en los cultivos de agroexportación (palta, uva y aceituna); en la sierra, el descenso brusco de temperatura nocturna afectó los cultivos, y la escasa humedad ambiental y días cálidos generaron estrés hídrico. En la selva, hubo condiciones favorables para la fructificación y maduración de algunos cultivos de la región", explica el INEI.
El impulso minero
Solo en marzo, la minería alcanzó un crecimiento de 9,28% y como resultado del avance de la actividad minera metálica. Destacó la mayor producción de cobre, molibdeno, hierro, oro y plomo por la contribución de Quellaveco que inició su producción desde setiembre del 2022.
Quellaveco también explicó el desempeño minero favorable del primer trimestre del año, que anotó un crecimiento de 2,5%. “A nivel de empresas, en la actividad minera metálica de cobre destacó el aporte de Anglo American Quellaveco y los volúmenes acumulados ascendentes en la producción de las compañías Southern Perú Copper Corporation, Minera Shouxin Perú, Marcobre, Minera Chinalco Perú, Cerro Verde, Gold Fields La Cima y Hudbay Perú; y en el caso de la producción de hierro figuró Shougang Hierro Perú y Minera Shouxin Perú”, reportó el INEI.
Perspectivas a corto y largo plazo
Pese a que marzo fue el primer resultado positivo para el año, este estuvo por debajo de lo esperado por el consenso del mercado. Así lo comenta BBVA Research. “La actividad económica creció 0,2% interanual en marzo, sorprendiendo negativamente al consenso del mercado, que anticipaba una expansión de 1,3% (Bloomberg)”, se lee en su análisis sobre la actividad de marzo.
Es así que para abril, la recuperación esperada aún es moderada. Así lo muestran los indicadores adelantados. “De un lado, se registró en abril una aceleración de la producción de electricidad y de la inversión pública -en marzo se contrajo -9,6% interanual, pero en abril aumentó 12,1%-. De otro, los indicadores de alta frecuencia de gasto de consumo privado e inversión total aún sugieren debilidad para el cuarto mes del año”, sostuvo el BBVA Research.
Para Crisólogo, el balance del primer trimestre demuestra que a pesar del mayor impulso fiscal (plan Con Punche Perú) ejecutado a inicio de años esto no resulta suficiente para compensar la caída del gasto privado. “A pesar de todo el esfuerzo fiscal, la caída del sector privado es mucho más fuerte y eso está llevando a la baja la demanda interna. En general, este despliegue de mayor gasto no se está materializando en un efecto multiplicador sobre el gasto privado”, agregó.
Tanto el BBVA Research como el IPE coinciden en que el 2023 aún mantiene una perspectiva de crecimiento de 1,9%, pero con riesgos a la baja. “De no materializarse una reactivación más rápida por el lado no primario de la economía. Los sectores vinculados al consumo, que debieron rebotar en el primer trimestre, no lo han hecho”, indicó Crisólogo.
Desde el BBVA Research se agregan otros riesgos: “Por el lado externo, las tasas de interés se mantendrán altas y el crecimiento mundial se moderará. Por el lado local, la inflación continuará en niveles elevados por algún tiempo más, el Fenómeno El Niño que se viene desplegando tendrá probablemente algunos impactos en la actividad (atenuados por las labores de prevención), y seguirá latente el riesgo de nuevos brotes de protestas. Este escenario continúa siendo consistente con una expansión de la actividad en 2023 en torno a 1,9%”.