Vendedores ambulantes salen a trabajar a la Av. luna Pizarro en cuarentena. (Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec)
Vendedores ambulantes salen a trabajar a la Av. luna Pizarro en cuarentena. (Foto: Britanie Arroyo / @photo.gec)
Lucero Chávez Quispe

La pandemia golpeó a todos los , pero con mayor énfasis a aquellos informales. Las estrictas restricciones en los primeros meses de la cuarentena hicieron que algunos independientes no percibieran ingresos por cuatro meses y agotaran su capital de trabajo para alimentarse, de acuerdo a un estudio internacional de Wiego, que tomó como base a comerciantes en vías públicas, trabajadoras del hogar, canillitas y recicladores. Y con ello, inician la cuarentena del 2021 endeudados.

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Para junio y julio son muy pocos los que volvieron a trabajar –reportaron ingresos “cero”–. Es la situación más dura de las 12 ciudades [del estudio], lo que afectó de manera más intensa los ingresos y vulnerabilidad de la población”, comenta Carmen Roca, coordinadora del trabajo de Wiego en Lima.

De hecho, solo el 50% de la población encuestada contó con alguno de los bonos del Gobierno, el 21% recibió apoyo en alimentos de sus municipios y el 63% de los hogares encuestados reportó haber sido afectado por el hambre en el 2020.

Informales impactados en la cuarentena. (Infografía: El Comercio)
Informales impactados en la cuarentena. (Infografía: El Comercio)

En este contexto, estos trabajadores requieren de préstamos accesibles ya sea para sostenerse o cambiar de giro de negocio; sin embargo, al tratarse de préstamos de baja inversión, no son atractivos para el sistema financiero. Carolina Trivelli, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), señala que ello se debe a que estas personas no tienen un perfil crediticio y le resultará más rentable a la microfinanciera trabajar con un negocio de mayor escala (como una bodega).

Están en una trampa de pobreza que aún teniendo una oportunidad comercial, conociendo el negocio y con ganas de hacerlo, no pueden salir de ella. Si no los ayudamos, se quedarán sobreendeudados y no podrán reengancharse en una actividad productiva”, explica.

Como posibles soluciones para llegar a los trabajadores independientes, Trivelli plantea extender los recursos desde algún actor de la cadena productiva. También se pueden otorgar empleos temporales desde las municipalidades para dotarlos de ingresos, añadió.

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—Calidad del empleo—

Si bien los puestos de trabajo informal fueron los más rápidos en recuperarse, estos no tienen las condiciones de empleo más adecuadas, señala Katia Samanamud, directora general de Promoción del Empleo y Autoempleo del Ministerio de Trabajo (MTPE). En esa línea, indicó que uno de los grupos más afectados fue el de las trabajadoras del hogar.

Leda M. Pérez, investigadora del CIUP-Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, resalta que este grupo ya estaba bastante desprotegido antes de la pandemia, con sueldos por debajo de la remuneración mínima y derechos que en la práctica no se otorgaban. Y en la crisis, muchas de las ayudas sociales que otorgó el Gobierno –como el retiro de CTS o AFP– no llegaron a ellas.

La nueva ley de trabajadoras de hogar, pendiente de ser reglamentada, establece que el sueldo que reciban debe ser superior a una remuneración mínima vital. (Foto: Andina)
La nueva ley de trabajadoras de hogar, pendiente de ser reglamentada, establece que el sueldo que reciban debe ser superior a una remuneración mínima vital. (Foto: Andina)
/ ANDINA

De hecho, de acuerdo a una encuesta que realizó la Asociación Grupo Trabajo de Redes (AGTR) - La Casa de Panchita, durante el inicio de la cuarentena del 2020, se identificó que el 86% de trabajadoras del hogar fueron despedidas; y el 82% de ellas no se vio beneficiada con ningún bono estatal.

En ese sentido, Leda M. Pérez recalca que si bien estas trabajadoras tienen una relación de dependencia con el empleador, en la práctica estas laboran en la informalidad.

La investigadora saludó la nueva ley de trabajadoras del hogar aprobada en octubre —y que aún está pendiente su reglamento—, pero invocó a que el Gobierno se comprometa a que esta sea respetada por los empleadores. “Sunafil se tiene que comprometer a fiscalizar. La ley vale en tanto el Estado haga su parte para que se cumpla”, añadió.

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