Andrés Hurtado empezó a hablar: nuevos involucrados y la posibilidad de ser colaborador eficaz
La experiencia en el rubro del servicio courier llevó a Aníbal Robles a iniciar Doc Flow, una empresa que brinda servicios de mensajería especializada a la gran empresa. “Empezamos con 20 envíos diarios, dos motorizados de campo y una oficina muy pequeña en Lince. En ese momento, un banco grande del país nos convoca porque tenía un problema serio para la entrega de las tarjetas de crédito”, explica.
MIRA: Tope de tasas de interés de referencia se suspende por cinco años:¿el fin del gota a gota?
Era inicios del 2011 y la empresa estaba recién en formación, con poco personal. Robles fue honesto: “Les dijimos que no teníamos infraestructura para brindarles el servicio. Pero sucedió algo interesante: el banco confió en nosotros y nos dijo que iba a darnos esa infraestructura dentro del banco”. En tres meses, Doc Flow tuvo una oficina más grande, mayor número de motorizados y la misión de entregar las tarjetas más críticas del banco. Al año siguiente, Robles decide dejar el banco para diversificar su cartera de clientes. Así, una empresa que inició a mediados del 2006 tuvo su punto de quiebre en el 2010. Hoy, Doc Flow tiene 18 años atendiendo a clientes de la gran empresa.
Esta experiencia es la que viven algunos empresarios que hoy son proveedores de la gran empresa. Y si bien ello las pone en un nivel diferente frente al resto de mypes, todavía resultan vulnerables. Así lo precisa Verónica Sifuentes, gerente general de EsHoy, quien considera que son a las mypes proveedores donde la gran empresa debe hoy apuntar como aliadas.
“Si logramos que más empresas actúen como ‘tractoras’, es decir, que jalen a sus proveedores micro y pequeños, es un ganar-ganar. La empresa grande y mediana va a tener proveedores con un mejor nivel de servicio y la mype proveedora va a poder contratar a otros, poner en planilla al personal. Es un círculo virtuoso”
Verónica Sifuente, gerente general de EsHoy
Son las mypes proveedoras las que hoy están más preparadas para lograr despertar el crecimiento y el ciclo económico, pero que aún presentan desafíos. EsHoy ha elaborado un estudio que las visibiliza.
Retos de las mypes proveedoras
Según una encuesta elaborada por EsHoy entre micro y pequeñas empresas en todo el país que específicamente son proveedoras de grandes compañías, la mayoría logra convertirse en proveedor dentro de sus primeros 5 años de operación. Cerca del 28% lo logra en los primeros dos años. Además, cerca del 80% está diversificada y atiende a más de 3 clientes.
En el proceso para convertirse en proveedor, demuestran proactividad: el 31,6% buscó a la gran empresa para ofrecer productos o servicios. Además, hoy son optimistas sobre sus oportunidades en el mercado. El 47% de los encuestados espera en los próximos 3 años incorporar nuevos productos o servicios, mientras que el 45% confía en que logrará mayor crecimiento entre su portafolio de clientes.
Los retos no son menores y el principal es la liquidez. El 50% de las mypes proveedoras encuestadas considera que sus ahorros cubren menos de un mes de operación y, solo en el caso de las microempresas, el 50% opera sin acceso al crédito. Y quienes logran obtenerlo, reciben tasas que superan el 10%. Otro gran desafío es cumplir con los estándares de calidad. El 20,8% identifica esto como uno de los principales retos para convertirse en proveedor de la gran empresa.
Y si bien ello se logra, existe un porcentaje que identifica como limitante la falta de ingresos, tiempo e información. Un 9% ha tenido que rechazar un pedido ocasionalmente por falta de capacidad para atenderlo y un 12% ha perdido ventas ocasionalmente por no poder cumplir con auditorías o requisitos del cliente.
Resultados de encuesta de mypes proveedoras. (Fuente: EsHoy / Infografía: Antonio Tarazona)
Es por ello que para Verónica Valdez, CEO de Promart, existe una oportunidad para generar impacto.
“De cada 5 proveedores, 4 son mypes. Eso nos da un rol importante dentro de esta cadena”, afirma. Promat, que forma parte de Intercorp Retail, aplica ello a través del programa Perú Pasión, que acompaña a la micro y pequeña empresa poniendo a disposición distintas herramientas como la capacitación. “Queremos rediseñar cómo la gran empresa puede trabajar de manera colaborativa. Ante ello, el rol del sector privado es fundamental”, asegura.
