La ejecución de los planes de contingencia se ha acatado de acuerdo con la realidad de cada sector y de cada empresa. (Foto referencial)
La ejecución de los planes de contingencia se ha acatado de acuerdo con la realidad de cada sector y de cada empresa. (Foto referencial)
Redacción EC

Debido a las advertencias de la gran magnitud del Fenómeno del Niño desde a mediados del año pasado, muchas empresas peruanas han realizado acciones concretas para mitigar los posibles efectos negativos del embate de la naturaleza en la operatividad y la rentabilidad de sus negocios, como ha sucedido en eventos anteriores como el del 1998 o 2017.

Sin embargo, el Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), con precisiones más actualizadas, prevé que la intensidad será moderada a débil, dando un respiro al sector empresarial y también, a la población en general. Aunque, el ente científico-técnico recomienda que se mantengan en vilo los posibles escenarios de riesgo y no descuidar la capacidad de respuesta.

Raúl Gonzales, Chair de Vistage Perú, sostiene que la ejecución de los planes de contingencia se ha acatado de acuerdo con la realidad de cada sector y de cada empresa, porque no todas serían afectadas al mismo nivel. Las acciones de prevención observadas a lo largo de este tiempo se concentran en las tres fases:

Medidas de protección: Priorizar la seguridad del personal como de los activos de la empresa, como la infraestructura, equipos, inventarios y su entorno inmediato. Esto puede significar la edificación de obras complementarias con materiales de última generación para no afectar las construcciones existentes, preparación y abastecimiento de elementos de protección para los colaboradores y establecer procesos sobre cómo proceder ante determinados eventos.

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Medidas que cuiden la continuidad de la operación durante el FEN: Esta fase implica aspectos tan amplios como adelantar compras y ventas, acelerar traslados de insumos o productos desde o hacia las zonas que podrían ser afectadas, con mayor incidencia en la zona norte del Perú. Además, la revisión de procesos de operativos y disposición de herramientas de comunicación, hasta la ayuda a los trabajadores a que preparen sus viviendas con anticipación, protegiendo a sus familias y sus pertenencias.

Medidas que permitan aprovechar las oportunidades: A raíz de las necesidades que emergen durante un evento climatológico, pueden presentarse oportunidades que establecen ventajas diferenciales ante la competencia.

“Para ciertos sectores, las actividades de prevención representan una nueva demanda de sus productos o servicios, por ello, algunas empresas han visto conveniente el adelanto de ventas. Otros negocios podrán ganar mayor participación de mercado cuando estén en capacidad de atender clientes cuando sus competidores no lo estén”, precisa Gonzales.

Logística y cadena de suministros

Las posibles disrupciones del FEN en el flujo de la cadena de suministros, un proceso clave para las organizaciones, compromete la adopción de medidas óptimas de planificación anticipada y un trabajo colaborativo entre los actores involucrados, para asegurar la continuidad del negocio.

El análisis de escenarios climáticos, desde los más pesimistas como se advertían desde a mediados del 2023 hasta los más inocuos según los últimos pronósticos de Enfen o Senamhi, se debe recurrir a estrategias de rutas alternativas ante una inminente limitación de accesos, enfocado en el sistema de transporte y el acuerdo constante con los proveedores.

“Además de adelantar operaciones de traslado de carga hacia las zonas afectadas, conviene explorar y habilitar medios alternos de transporte. Por ejemplo, evaluar si es viable el transporte marítimo o aéreo y qué tan disponibles estarán estas formas de traslado durante el Fenómeno del Niño”, puntualizó el asesor de Vistage.


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