El presidente del directorio de Sedapal, Francisco Dumler, señaló en entrevista con El Comercio que la medida de prorrateo del pago de servicio de agua –establecida por 24 meses según el Decreto de Urgencia 036– genera un “desfase” en el flujo de caja de la estatal de aproximadamente S/ 155 millones hasta el 30 de junio.
Según comentó, vía el DU se autoriza que Sedapal pueda utilizar sus fondos de contingencia y proyectos para garantizar la continuidad de las operaciones. Entre otros temas, el también exministro de Vivienda aborda los temas de acceso e agua en Lima y la disminución de la rotura de tuberías ante la coyuntura local.
MIRA: Sedapal: comercios e industrias pueden solicitar el cierre temporal de su servicio
—¿Cuál es la situación actual, ante la pandemia, con respecto al acceso del servicio de agua en Lima?
Lima presenta dos realidades diferentes. [Primero] el grupo mayoritario: 93% de los limeños tiene conexión domiciliaria y eso implica que, desde que se inició la pandemia, se ha garantizado el servicio de agua y abastecimiento. Es un estándar de aproximadamente 23 horas de continuidad de servicio de agua. ¿Cuánto es eso? Aproximadamente, 9,7 millones de limeños que tenemos conexión domiciliaria y hemos tenido el servicio a lo largo de estos meses de cuarentena. Como toda ciudad del mundo, hay roturas; pero los servicios de Sedapal han atendido directamente. Un buen indicador es que, en épocas de no pandemia, primero llegaba el noticiero y después Sedapal. Ahora, esto ha mejorado mucho porque hay una menor cantidad de roturas: primero llega Sedapal y después el noticiero. Hubo una disminución importante en términos de roturas, taponamiento de buzones y colapsamiento de redes. [Segundo], el 7% [restante] no tiene conexión domiciliaria. Si bien 93% nos pone en una situación parecida a otras ciudades de América Latina y El Caribe, en términos absolutos 7% en Lima son un montón de personas –casi 800.000 que no cuentan con servicio de conexión domiciliaria–. ¿Y cómo se abastecen? A través de un sistema de camiones cisternas, que son como microempresas. [Allí trabajan] personas que tienen en su posesión un camión cisterna y distribuyen el agua en aproximadamente 18 distritos, ubicados en los extremos, que llamamos típicamente los conos de Lima.
—¿Cómo se distribuye esta cifra por distritos?
Aproximadamente, esos 800.000 se distribuyen así: 300 en el norte –Ancón, Puente Piedra, Carabayllo, Comas e Independencia–; en el centro –San Juan de Lurigancho, Huarochirí y Chosica–; y en el Sur –San Juan de Miraflores y Villa El Salvador–. Lurín, Pachacámac y Ate conforman [también] ese bloque de distritos que rodean Lima y que faltan coberturar de agua. Se publicó el Decreto de Urgencia 036 que señala que, a todos los que no tienen conexión domiciliaria, dígase esos 800.000 pobladores, Sedapal con cargo a los fondos de emergencia y de contingencia, pasa a distribuirle el agua de forma gratuita. Eso, además, tiene repercursiones financieras importantes, porque habitualmente estos microempresarios recogen agua en los centros de abastecimiento de Sedapal, cargan sus cisternas y salen a vender. Pero, al tener que asumir [nosotros] los convocamos y empezamos a contratar uno por uno. Al haberlo hecho en la primera quincena de marzo evitamos un grave conflicto social y logramos que las personas permanecieran en sus casas y no salieran, por lo menos, por abastecimiento de agua.
—¿Cuáles serían las repercusiones financieras?
El DU 036 dice dos cosas que generan impacto. La primera es que, a la población que todavía no tiene conexión domiciliaria (800.000 personas), se le distribuye agua en forma gratuita. Esa operación vale cinco millones de soles mensuales; es decir, contratar las 450 cisternas por cinco viajes diarios a los sitios donde no hay conexión domiciliaria. [Luego] en Lima, hay dos tarifas. 2,6 millones (600.000 recibos) tienen subsidio a la tarifa y más o menos siete millones de pobladores están sin subsidio. Cuando hablo de subsidio, [me refiero a] que siete millones pagan un poco más [para] que los 2,6 millones paguen un poco menos. Es lo que llamamos un subsidio cruzado. Cuando sale el DU 036, dispone que el pago de las personas que tienen tarifa subsidiada automáticamente se prorratea en 24 meses y se retoma el día que concluya el período de emergencia. Entonces, lo que hay que financiar son 114 millones de soles. Eso es lo que tú lo vas a recuperar no en estos meses, sino en los 24 próximos meses. El problema no viene por esos 114 millones, sino por otro lado. En términos de dinero, el 55% de la facturación de Sedapal es generada por los comercios e industrias, no por los domiciliarios. Y eso va a generar un forado de más de 700 millones de soles a fin de año. Ese es el problema en este año que pensábamos tener utilidades por S/ 600 millones, ya que terminamos de pagar pérdidas de ejercicios anteriores. Dependiendo de hasta cuándo se extienda este periodo de pandemia, vamos a terminar con flujo de caja cero y utilidad cero.
—¿Considera que se trata de un plazo adecuado? ¿Qué efectos podría generar?
La medida del prorrateo genera un desfase en el flujo de caja de S/ 155 millones hasta el 30 de junio. Eso lo voy a recuperar en los próximos 24 meses. No se trata de una condonación.
—Teniendo en cuenta este punto, ¿con cuánta capacidad operativa cuenta Sedapal?
La capacidad operativa de Sedapal en esta pandemia es de aproximadamente cinco meses. Si cortas la facturación de Sedapal abruptamente, como lo que ha sucedido ahora, puede sobrevivir cinco meses. De hecho, es la única empresa que puede hacer esto. Las 49 empresas de agua ahorita deben necesitar financiamiento externo para garantizar sus operaciones.
—¿Cómo se garantizarían las operaciones por cinco meses?
El DU 036 dice que [tenemos] la autorización para utilizar todos los fondos de contingencia y de proyectos, [de modo que] se puedan usar para que no falle la provisión de agua. ¿Cuánto tiene Sedapal en caja para cubrir eso? Tiene reservas de cinco meses para cubrir este desfase, contadas a partir del 15 de marzo.
—Luego de este periodo, ¿cómo se seguiría garantizando el desarrollo de las operaciones?
Empiezo a endeudarme, tengo préstamos blandos del IFC (Corporación Financiera Internacional), del World Bank, hay fondos mundiales de contingencia para empresas de agua, o le pido una emisión de bonos al Ministerio de Economía y Finanzas, o simplemente pido traslado directo del presupuesto del Ministerio de Vivienda para cubrir la operatividad de Sedapal. Ellos tienen S/ 3.000 millones para proyectos. Tengo espalda [financiera] hasta el 15 de agosto. En el 2019, pasamos nuestra clasificación de riesgo AA- a AA.
—En relación al consumo de agua, ¿cómo se han observado las cifras?
El efecto suma cero. El consumo domiciliario ha subido 20%, en promedio, desde la quincena de marzo. Al retener a la gente en su casa, se consume más agua; tanto los que tienen conexión domiciliaria como los que no la tienen. [...] Esa cifra se sigue sosteniendo hasta ahora. Suma cero porque el uso de agua en el sector comercial e industrial ha caído enormemente (aproximadamente en el mismo porcentaje), y por lo tanto ese efecto ha generado una especie de compensación. Por tanto, no estamos utilizando ni más ni menos agua. Ya que somos altamente dependientes de la naturaleza, una externalidad positiva es que este año no presenciamos ningún fenómeno natural que haya modificado las condiciones históricas o habituales de llenado de nuestro sistema de lagunas. Nuestras lagunas y reservorios se han llenado. Todo el sistema de abastecimiento de Lima, que está en 23 lagunas y reservorios sobre los 4.000 o 5.000 metros de altura, garantizan el abastecimiento.
—¿A qué se debe esta menor rotura de tuberías?
Como toda ciudad del mundo, siempre hay desperfectos y roturas en las conexiones de agua. Curiosamente, en nuestra capital, el 40% de los atoros obedece a que en la noche la gente levanta los buzones y tiran bolsas de basura a los colectores, por donde pasan los desagües. Eso es mortal. Sin embargo, como hay toque de queda, la gente ya no lo hace. Eso ha disminuido sustancialmente y da cuenta de que nosotros podemos tener una ciudad más sostenible si tuviéramos mejores prácticas para cuidar nuestras redes de saneamiento. [Asimismo] las roturas de [tuberías] de agua potable se producen cuando camiones de alto tonelaje pasan por donde no deberían pasar. Entonces, generan una resistencia o presión tan alta sobre las tuberías que estas colapsan y se rompen. Al haberse paralizado el tránsito para estos grandes camiones, que circulan por donde no deben, también se bajó el índice de rotura en agua potable. Aproximadamente, de 7,3 roturas a 4,5 [diarias]. Un 40% de roturas menos permite que puedas atender mejor el sistema. Al respecto, el promedio de Lima es menor [en relación] a otras ciudades, ya que está por debajo del promedio latinoamericano a diferencia de ciudades como La Paz, Sao Paulo o Bogotá. No tenemos mal estándar internacional, lo que pasa es que muchos de los colectores y tuberías de Lima han pasado largamente su vida útil y nosotros no [los] recambiamos. Y como está abajo y no lo ves, es peor. Hemos tenido menos quejas y denuncias en el Aquafono, un sistema donde se reporta la rotura de tuberías.
—Para abastecer de agua a Lima, ¿con cuántos trabajadores cuentan actualmente?
Sedapal tiene 2.400 personas en planilla. De esas 2.400 personas, el personal clave en las operaciones, en los centros de servicio, es de aproximadamente 600 personas en total. Aproximadamente, unas 500 personas más están en sistema de teletrabajo, desde sus casas. Entonces, actualmente, 1.100 personas están garantizando el servicio de agua en Lima.
—Finalmente, ¿qué desafíos aún están pendientes para que más personas accedan al servicio de agua?
Uno de nuestros pilares es reducir el plazo de la entrega de proyectos a la población. En la actualidad, desde que Sedapal empieza a elaborar el proyecto hasta que lo entrega, pasan 10,4 años. [Asimismo] debemos entrar a modalidades de producción de agua que permitan a Sedapal entrar en la venta de agua en bloque. Lo otro es que tenemos que empezar a salir a ver soluciones como desalinización. El equilibrio de Lima es muy precario en términos de fuentes de agua. En una ciudad donde quieres garantizar el [abastecimiento] de agua para las próximas generaciones, se tiene que empezar a mirar otro tipo de soluciones.
VIDEO RELACIONADO
TE PUEDE INTERESAR
- Perú: solo el 27% de compañías incluye la ciberseguridad en sus iniciativas empresariales
- Transformación digital: Mayoría de empresas invierten entre 1% a 5% de su presupuesto ante pandemia
- Facilitan que empresas refinancien sus deudas para evitar la quiebra: ¿cuáles son los pasos?
- MVCS plantea que Sedapal compre agua al sector privado para abastecer a Lima Sur
- Sedapal entregó más de un millón de litros de agua a poblaciones vulnerables de Lima y Callao