El fuerte conflicto social ha agravado la situación del turismo en el Perú, el cual aún no se había recuperado del efecto de la pandemia. Es probable que la reactivación del sector tome algunos años. En este contexto, resulta clave asegurar que nuestros atractivos turísticos se encuentren en condiciones óptimas y reactivar las actividades de promoción para estar preparados para cuando las perspectivas mejoren.
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Crisis en el sector turismo
El estallido social ha agravado la situación del turismo en el Perú, principalmente en la zona sur. Tras el cierre del Aeropuerto Alejandro Velasco Astete en Cusco, el número de vuelos -que aún no había regresado a su nivel prepandemia- se ubicaría en enero de este año un 38% por debajo del nivel del mismo mes del 2019. En el norte, sin embargo, la actividad turística se habría visto mucho menos tan afectada por las protestas. Por ejemplo, el flujo de vuelos en el Aeropuerto Guillermo Concha Iberico en Piura superaría en 15% al nivel prepandemia.
Producto de la crisis social actual, la reputación del Perú como destino turístico está en juego. De acuerdo con las tendencias de viajes reportadas por Google, el interés de los turistas extranjeros por visitar el país obviamente se ha venido reduciendo en las últimas semanas. Esto es preocupante considerando que la demanda por viajar al Perú se ha mantenido estancada en niveles muy por debajo de lo observado antes de la pandemia y de lo registrado en otros países de la región.
La contracción del turismo afecta de manera importante a la economía y el empleo. Antes de la pandemia, el gasto de los turistas extranjeros durante su estadía en el país era una de las principales fuentes de divisas, alrededor del 2% del PBI. Sin embargo, producto de la lenta recuperación del sector, la cantidad de divisas generadas por el turismo receptivo entre el cuarto trimestre del 2021 y el tercer trimestre del 2022 se mantienen 46% por debajo del nivel prepandemia.
Esto se ha traducido en menores empleos para los peruanos. En el 2019, el sector empleaba de manera directa e indirecta a casi 1.5 millones de trabajadores, cifra que ha disminuido en 31% para el 2022, equivalente a una pérdida de 450 mil empleos turísticos, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. En Cusco, al ser uno de los sectores más importantes para la región, la cantidad de puestos de trabajo en el turismo se ha reducido en más de la mitad en los últimos tres años (-58%), la mayor caída a nivel nacional, lo que ha perjudicado a casi 60 mil trabajadores cusqueños.
Rol del Estado
Reactivar el turismo no será una tarea fácil. Según Rogers Valencia, exministro de Comercio Exterior y Turismo, incluso luego de superar el conflicto actual, es probable que el Perú tarde algunos años en recuperar su nivel prepandemia, debido a la mayor competencia del extranjero y a lo sensible que es la actividad turística frente a temas de seguridad. En este contexto, según el especialista, lo mejor que se puede hacer desde el Estado es invertir en mejorar la calidad de los servicios en los atractivos de nuestros principales destinos turísticos para estar preparados cuando dicha situación se revierta progresivamente.
Sin embargo, el gasto público en inversión y promoción del turismo se encuentra contraído desde el 2020. Por un lado, el Estado ha mostrado una limitada capacidad para ejecutar inversión en el sector, principalmente por parte de los gobiernos locales. En el 2022, estos tuvieron un avance de solo el 28%, lo que significa que se dejó de invertir más de S/200 millones en destinos turísticos locales que ya estaban presupuestados. Por otro lado, según información del Ministerio de Economía y Finanzas, PromPerú tiene un presupuesto para turismo de S/113 millones para el 2023, casi la mitad de lo que se tenía en el 2019.
Superar los conflictos sociales es fundamental para la reactivación del turismo. Sin embargo, mientras se estabiliza el país, promocionar y mejorar las condiciones de nuestros principales atractivos es una tarea que no se puede dejar de lado si quiere potenciar en serio el Perú como un destino turístico de talla global.