Imagine que usted tiene una pequeña empresa que produce zapatos. Según usted, estos son muy buenos. Sin embargo, no tiene cómo verificar de manera objetiva su calidad. Para casos como estos y de muchos otros sectores, como el de construcción, agricultura y servicios, existe la posibilidad de implementar laboratorios especializados en calidad y calibración. Conozca los proyectos del Instituto Nacional de Calidad (Inacal) para avanzar en este aspecto. La presidente ejecutiva de esta institución, Rocío Barrios, los comparte con Portafolio.
¿Cuáles son las metas que busca el Inacal?
Uno de los retos del Inacal es implementar la política nacional de calidad y que sea de cumplimiento obligatorio y transversal a todos los sectores. Buscamos un crecimiento más sostenido a nivel competitivo de las empresas, fortalecer las mypes y tener una mejor aplicación de las políticas públicas en aquellos sectores que implementen la infraestructura de calidad en sus procesos y servicios.
¿Qué infraestructura de calidad falta implementar?
Tenemos un déficit a nivel de organismos evaluadores de la conformidad y a nivel de las normas técnicas peruanas para que puedan ser implementadas en los procesos de las pequeñas y medianas empresas. Si nos comparamos con países como Chile y Colombia, estamos bastante relegados.
¿Qué tan relegado está el Perú?
Solo tenemos 80 laboratorios, mientras que otros países tienen 300 o 400 laboratorios de certificación de productos. Ahí tenemos un gran bache. Este año compraremos equipamiento para implementar laboratorios. En provincias no tenemos infraestructura de calidad, pero para los próximos tres años hemos priorizado llegar a siete provincias.
La idea es desconcentrar laboratorios y tener comités de normas técnicas ahí. Para el 2016 se espera desconcentrar tres regiones: La Libertad, Piura y Arequipa, con laboratorios, evaluación de la conformidad, implementar una cultura de la calidad y evaluar las normas técnicas peruanas.
¿Qué productos van a priorizar?
Hemos priorizado los sectores acuícola, forestal, textil, café, cacao y banano orgánico. En el sector salud vamos a priorizar laboratorios clínicos y dispositivos médicos. A nivel de vivienda y saneamiento hemos priorizado el agua, el proceso constructivo y materiales.
Cuando las empresas pongan más calidad en sus productos, ¿habrá aumento de precios?
Es lo que se cree, y quizás en un primer momento sí. Pero si lo mides en el tiempo no, porque te estás llevando un producto de calidad. Por ejemplo, el tiempo de reemplazo de un producto va a ser menor porque será más resistente. La calidad no necesariamente tiene que ser cara.
Los peruanos, sobre todo los de menores recursos, no se fijan tanto en la calidad sino en los precios.
Ese es un gran problema. El ama de casa, cuando va al mercado, no se fija en si el producto tiene un sello de calidad, se fija en el precio. Pero hay que tener en cuenta que si bien la calidad está ligada al precio, también está ligada a la seguridad. Eso es algo que debemos hacer entender.