Pese al descenso constante esperado para la segunda mitad del año, la inflación anual en Lima repuntó en setiembre ubicándose en 8,53%. El dato es levemente superior al resultado anual de agosto (8,40%).
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Según el INEI, el incremento en setiembre (0,52% mensual) se debe a la variación de dos productos en la categoría de alimentos: pescado y tubérculos. Así, en ese mes se apreciaron el jurel (7,8%), el bonito (7,1%) y la caballa (3,9%) ante una menor oferta producto del oleaje anómalo en el litoral.
En tanto, la papa en sus variedades amarilla (22,8%), huayro (16,8%), blanca (5,3%) y color (10,0%) registraron fuertes incrementos ante –según detalle el INEI– un “menor abastecimiento en mercados mayoristas por una menor producción, debido al mayor costo de los fertilizantes”.
Es el alza de la papa la que, según Eduardo Jiménez, jefe del sistema de información de Macroconsult, refleja un riesgo para el indicador. “La inflación podría terminar más alta de la anticipada ya por factores que no son internacionales, sino locales. Eso puede complicarnos todo y generar una nueva ola inflacionaria”, explicó.
El Banco Central de Reserva (BCR) espera que la inflación anual cierre el 2022 en 7,8%. No obstante, Macroconsult ha revisado su proyección de 7% y la ha acercado más al 8% para este año.
Seminario SAB también proyecta que la inflación cierre el año en 8%, comentó Luis Fernando Alegría, especialista macroeconómico de esa entidad. “El precio de los fertilizantes a escala internacional está bajando. Sin embargo, debemos tener en cuenta que también debe bajar el precio de traer el fertilizante al Perú. En ese punto, el costo de los fletes todavía se mantiene en un precio alto”, acotó.
En setiembre, los gasoholes (combustibles de uso vehicular en Lima) disminuyeron un 8,3% ante el retroceso internacional del petróleo.
Tendencia
Para Marco Ortiz, profesor de Economía de la Universidad Pacífico, el dato de setiembre no necesariamente ameritaría un incremento en la tasa clave del BCR.
“No creo que vaya a variar. En parte, porque mucho de lo que ha pasado está atribuido a factores de oferta. El aumento es mínimo y el ritmo interanual sigue siendo en descenso. Lo importante será el descenso en la caída de las expectativas”, señaló.