En el Debate de Equipos Técnicos organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en el marco de la segunda vuelta de las Elecciones Generales 2021, Carlos Bruce, representante de Fuerza Popular, y Andrés Alencastre, de Perú Libre, presentaron las propuestas de sus partidos para el sector Infraestructura.
Al respecto, consultamos con especialistas respecto a la viabilidad de las principales propuestas de ambos partidos.
FUERZA POPULAR
Por su lado, Carlos Bruce indicó que para destrabar los proyectos que están paralizados, se apostará por seguir incentivando los contratos de Gobierno a Gobierno.
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“Para destrabar proyectos que están paralizados, como todas esas grandes obras que cuando se empiezan, se paralizan, y si se terminan, termina costando el triple de lo que se pensaba y con actos de corrupción, lo que tenemos que hacer es buscar las mejores prácticas a nivel mundial. Hoy lo que mejor está funcionando son los contratos Gobierno a Gobierno, que permite que venga al Perú un gerente de proyectos, llamados PMO, y que con toda eficiencia, transparencia y sin corrupción se eche andar todos estos proyectos, tal como se ha hecho con la carretera central”, indicó Bruce.
En cuanto a la propuesta de Fuerza Popular, Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la Escuela de Gobierno de la PUCP, señala que el mecanismo de Gobierno a Gobierno es funcional para proyectos con características muy particulares. Sin embargo, indica que este no puede aplicarse de forma masiva a cualquier gran proyecto.
“El impulso de pequeñas infraestructuras que benefician a la población como escuelas, postas y comisarías ya lo hace el Estado a través de programas específicos, en el caso de salud y educación. El problema es que han tenido una mala gestión, pues no han contado con el personal adecuado, y eso no se soluciona con contratos Gobierno a Gobierno que proporcionen buenos gerentes, sino con meritocracia en el Estado, que reclute al personal idóneo y con mecanismos de supervisión que permitan identificar y resolver los problemas durante la ejecución”, indica Ausejo.
Juan José Cárdenas, líder de Proyectos de EY Law, menciona que impulsar los contratos de Gobierno a Gobierno para destrabar proyectos es viable.
“Es correcto buscar las mejores prácticas en el mundo para aplicarlas en nuestro país para cerrar la brecha de infraestructura existente. Estos acuerdos son una alternativa interesante que puede complementar a las Asociaciones Publico-Privadas (APP), que necesitan un relanzamiento con urgencia. No debemos perder de vista que tan importante como la construcción de la infraestructura es la operación y mantenimiento de la misma, para ofrecer servicios adecuados y de calidad a los ciudadanos”, precisa Cárdenas.
Por su lado, Gonzalo Prialé, presidente del Instituto Infraestructura Institucionalidad y Gestion (IIG), indica que si bien la propuesta de Bruce es viable, esta no solucionaría todos los problemas del sector, ya que los contratos Gobierno a Gobierno se aplican de manera selectiva.
“No se usan en infraestructura, por lo general. Es una entre varias opciones. Gobierno a Gobierno más PMO en obra pública es lo que propone Bruce. Sería conveniente en muchos otros casos aplicar contratos Gobierno a Gobierno más PMO en APP, pero aún mejor sería contratar un PMO para que ayude a gestionar los proyectos de obras públicas y APP, sin necesidad de recurrir a gobiernos extranjeros. El contrato Gobierno a Gobierno no es usual. Los Panamericanos son un caso excepcional, no repetible”, dijo Prialé.
En esa línea, Alberto Ñecco, exdirector ejecutivo de Proinversión, señala que los contrato Gobierno a Gobierno son necesarios porque le permitiría al Perú ejecutar proyectos importantes en el corto plazo, pero no en el largo. Asimismo, menciona que dicha modalidad no sería suficiente para atender toda la demanda del sector infraestructura.
“Los proyectos más pequeños, según Bruce, se impulsarían a través de un programa que permitiría realizar muros de contención, programas de regadíos, entre otros. Sin embargo, entre esos dos extremos queda un hueco bien grande, que es todo el grueso de la inversión pública y privada en obras de infraestructura que son necesarias”, detalla Ñecco.
El exdirector ejecutivo de Proinversión menciona que, además de impulsar la modalidad de contratación Gobierno a Gobierno, es necesario tener una nueva Ley de Contratación del Estado, una reforma del Sistema Nacional de Promoción de la Inversión Privada y un marco normativo proejecución.
“Si se ha optado por los contratos Gobierno a Gobierno se debe a que la normativa no funciona, a que la Ley de Contratación del Estado es ineficiente, no garantiza una ejecución, es compleja, es burocrática, y no permite que los proyectos se ejecuten de manera oportuna”, recuerda Ñecco.
Por su lado, Luis Felipe Quirós, presidente del gremio de Construcción e Ingeniería de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), destaca que hubo claridad en las propuestas del representante de Fuerza Popular.
“Bruce tiene clara la agenda. Habló de trabajo a largo plazo, de consenso para integrar a los gobiernos locales, de ordenamiento territorial, que es fundamental para la obra pública y planificación. Asimismo, mencionó que impulsarían obras de mejoramiento de planes urbanos, de continuar los PMO y los Acuerdos Gobierno a Gobierno, lo cual demuestra respeto por los acuerdos internacionales. Todo esto ayuda a tener mejores resultados en plazos y costos, y con ello, se mejora además la calidad de vida del ciudadano ofreciéndole pronto servicios de calidad”, subraya Quirós.
PERÚ LIBRE
Entre las propuestas de Perú Libre para el sector infraestructura, Andrés Alencastre señaló que actualmente hay muchos proyectos de inversión inconclusos. Ante esa situación, indicó que “la idea es movilizar [dichos proyectos] en un sistema de gestión social: Estado, empresa y organizaciones de base”.
Respecto a la iniciativa del partido que lidera Pedro Castillo, Ñecco considera que es una propuesta viable, pero incompleta.
“Es un enfoque correcto desde el punto de vista macro y que aborda uno de los temas importantes para destrabar los proyectos, que es el desarrollo territorial. Pero esa no es una solución completa ni encara lo más urgente que es la ejecución”, detalla Ñecco.
Para Cárdenas, de EY, lo señalado por Alencastre es impreciso.
“La propuesta no señala cómo se van a ejecutar los proyectos de inversión inconclusos que se mencionan. ¿Será a través obra pública, Asociación Público-Privada, o acuerdos Gobierno a Gobierno? No resulta claro a qué se refiere la propuesta cuando habla de un “sistema de gestión social” que involucre al Estado, las empresas y las organizaciones de base”, menciona Cárdenas.
Ausejo, por su parte, menciona que si bien “conceptualmente” el enfoque que busca aplicarse es correcto, no queda claro cómo piensan llevar a cabo dicha propuesta.
“Mirada holística del territorio bajo un enfoque de unidades de gestión territorial, y en esa mirada se reconoce la necesidad de tener en cuenta el país multicultural que es el Perú. También, conceptualmente, como sostiene, la gestión del territorio y del agua requiere de una movilización social, de las capacidades locales y de integración, a través de mancomunidades. Pero no hay señales de cómo operacionalizar estas miradas conceptuales. ¿Cómo piensa concretase estas ideas?”, cuestiona Ausejo.
Para Quirós, de la CCL, Alencastre no logró hilvanar ninguna idea concreta acerca de lo que haría en un eventual Gobierno.
“Pura retórica y diagnósticos ya conocidos. A diferencia de Bruce, quien habló de propuestas que son viables y de hechos concretos, Alencastre no mencionó un tema específico ni propuestas concretas. Se limitó a señalar las diferencias que existían”, precisa Quirós.
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