Detrás del mayor banco de Estados Unidos está hoy uno de los ejecutivos referentes en el mundo financiero del siglo XXI. Jamie Dimon ha llevado a JP Morgan a convertirse en una de las entidades bancarias con la mayor capitalización de mercado y de la cual dependen diversas economías a escala mundial.
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En el 2023, según datos de Bloomberg, JP Morgan registró las ganancias más altas que haya tenido un banco estadounidense con US$49.600 millones. Este último viernes, se publicaron los estados financieros del tercer trimestre, los cuales superaron las expectativas del mercado: registró ventas por US$42.650 millones con un crecimiento de 7% y un beneficio neto de US$12.900 millones.
A esto, Dimon ha preferido tener un mensaje de suma cautela. “Hemos estado siguiendo de cerca la situación geopolítica durante algún tiempo y los eventos recientes muestran que las condiciones son peligrosas y están empeorando”, dijo el informe de ganancias del banco. Ello prueba que es un banquero que, como se describe en diversas entrevistas, mantiene la mirada en el largo plazo.
Dimon llegará al Perú como uno de los ‘speakers’ principales del APEC CEO Summit 2024 por desarrollarse del 13 al 15 de noviembre en Lima. El Comercio se comunicó con JP Morgan y obtuvo una breve respuesta de Dimon, quien se refirió a la relevancia del bloque económico Asia-Pacífico y a los compromisos que debe asumir en pro del crecimiento económico sostenible.
“La Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) está compuesta por economías diversas y dinámicas con redes comerciales sólidas que contribuyen significativamente al crecimiento económico sostenible e inclusivo y a la prosperidad en la región Asia-Pacífico. Los debates y su compromiso de promover el comercio y la inversión libre y abierta y un crecimiento resiliente son fundamentales y, sin duda, pueden ayudar a impulsar la innovación y empoderar a las sociedades”
Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan Chase.
El banquero y las crisis
Dimon está a la cabeza de JP Morgan desde el 2006 y posee el galardón de ser el único presidente de una gran entidad bancaria que aún se mantiene en el cargo luego de la gran crisis ‘subprime’ del 2008. De hecho, las decisiones de Dimon y del banco fueron determinantes en el auge de la crisis ante la desconfianza que se originó en el sistema bancario. En aquel entonces, cerraron un acuerdo –gracias a la línea de crédito extendida por la Reserva Federal– para la compra de Bear Stearns, banco que llegó a ser el quinto más importante de Estados Unidos y que reconoció un marcado deterioro de su liquidez.
Y si bien esto luego le trajo críticas al banco, JP Morgan apareció nuevamente en el 2023 para adquirir First Republic Bank, que fue intervenida luego del colapso de Silicon Valley Bank y que representó una nueva situación de alerta para el sistema financiero estadounidense. Nuevamente, el banquero salió al rescate de instituciones financieras.
“Antes solía hacer una presentación sobre crisis financieras. No pretendo burlarme, pero si las registrara diría que ocurren todo el tiempo. La mejor preparación en nuestro rubro es el capital y la liquidez que ya teníamos. Hay que estar listo, hay que anticiparse”, refirió Dimon en una entrevista con Bloomberg en mayo de este año.
Estas palabras resuenan con mayor fuerza si tomamos en cuenta que JP Morgan, según el reporte de este viernes, ha duplicado sus provisiones frente al agravamiento de la situación geopolítica.
Un perfil de poder
Es tan poderoso el papel de Dimon que en más de una oportunidad su nombre ha sido propuesto como el ideal para ejercer un cargo público en Estados Unidos. Pese a ello, su respuesta siempre ha sido negativa. En el 2023, previo a la contienda electoral que vemos hoy en Estados Unidos, JP Morgan se encargó de aclarar que “como ha dicho en el pasado, Jamie no tiene planes de postular a las elecciones”.
Son sus opiniones y mensajes claros sobre la política pública estadounidense los que cada cierto tiempo acrecientan las dudas. En el 2016 incluso se especuló con la posibilidad de que se uniera a la administración Trump y, en la actual campaña, el candidato republicano dijo tener su respaldo. Sin embargo, en plena campaña, el banco se ha encargado de aclarar que Dimon no ha respaldado a ningún candidato hasta el momento.
Y si bien el banquero ha confesado tener al país entre sus principales prioridades, hoy está concentrado en un objetivo mayor y más complejo: la sucesión. Dimon confesó este año que su salida del banco estaba más cerca de lo previsto. Esto debido a que la sucesión, indicó, estaba bien encaminada.
Y si bien los mensajes intentan ser de tranquilidad, hoy el mercado está expectante a este proceso. ¿Quién está preparado para dirigir un banco de tal magnitud? Especialistas financieros cuantifican hoy el valor de la “prima Dimon” en las acciones de JP Morgan de entre 10% y 15%, cifras que podría borrarse a su salida del banco.
Dimon, en tanto, ha tenido un mensaje –nuevamente– cauteloso. “Todos queremos hacerlo exactamente bien”, expresó.