El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, anunció en entrevista con El Comercio que los puentes modulares que darán acceso temporal al nuevo terminal de pasajeros del aeropuerto Jorge Chávez estarían listos en noviembre del 2024, dos meses antes de su inauguración. En respuesta, Juan José Salmón, CEO de LAP, asegura que los plazos no serían suficientes para tener un periodo de prueba eficiente.
¿Cuál es el avance de obras del nuevo terminal del Jorge Chávez?
Tenemos el 60% avanzado de toda la infraestructura de la ampliación. El nuevo terminal también está al 60% y lo importante es que todo va a estar al 70% hasta fin de año. El 70% es el avance de la obra en general y va a buen ritmo. Además, la adquisición de ascensores, sistemas, escaleras eléctricas, etc. está al 90%, tenemos prácticamente todo adjudicado y esperamos tener el terminal en enero del 2025, o quizás un poco antes.
¿Esto incluye tener lista la ciudad aeropuerto, los hoteles y otras áreas de la ampliación?
Hablamos de la obligación contractual que es terminar toda la parte operativa. Estamos trabajando con los hoteles para que por lo menos el primer edificio de hoteles esté listo para la apertura en el 2025, lo mismo que el centro de carga, la playa de estacionamiento y la planta de combustible también, porque va a surtir de combustible a todas las plataformas. La ampliación no solamente son los US$2 mil millones de la infraestructura, sino las otras inversiones, que son aproximadamente US$270 millones de estos terceros.
¿Ya se tiene firmado el contrato de las empresas de ‘retail’ y comerciales que estarán en el nuevo terminal?
Todo lo que es ciudad aeropuerto ya está listo. Hemos cerrado contratos de las salas vip, estamos por cerrar los contratos del concepto de restaurantes, estamos trabajando en los concursos de ‘retail’ y todo esos contratos se cierran este año. Se cierran este año porque el siguiente es el año de la implementación.
Entonces, el nuevo terminal operará en enero del 2025, pero siempre que el MTC instale los puentes modulares que le darán acceso.
Tienen que estar los puentes modulares, el puente modular es una medida de mitigación que está planteando el MTC como consecuencia de su incumplimiento al no tener listo el puente definitivo [el puente Santa Rosa]. No solamente se tiene que asegurar la estructura de los puentes por encima del río, sino también la conectividad con la avenida Morales Duárez y con los viales internos del aeropuerto.
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No solamente es que estén los puentes de ingreso y salida, sino que también lleguen hasta la entrada de la ciudad aeropuerto o del propio terminal.
Exactamente. Sería ideal tener los puentes en el mes de agosto del 2024 porque así como tenemos que hacer pruebas de todos los flujos operativos dentro del terminal, también tenemos que hacer pruebas de vehículos ingresando dentro del puente, ingresando a la playa de estacionamiento, subiendo por los viales, ver que todo esté adecuadamente conceptualizado y sino es así, que se cambie. Por eso los puentes temporales deberían estar listos en agosto del 2024 para que nos permita tener un periodo de prueba adecuado.
Pero no van a estar listos. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, le confirmó a El Comercio que los puentes no estarán en esa fecha, sino entre noviembre y diciembre del 2024.
El MTC ha dicho que el puente Santa Rosa no estará, pero nosotros nos hemos reunido con Provías hace varias semanas, nos mostraron los diseños iniciales y les planteamos alternativas. Estamos a la espera de que nos presenten la ingeniería final para ver dónde estarán los puentes, qué impacto pueden tener en la pista actual -o no-. Espero mañana poder conversar con el ministro para decirle que tenemos que trabajar de la mano. Ellos ya tienen los puentes y si ya los tienen deben trabajar en la ingeniería. En la entrevista dijo que podría ser una adjudicación directa, por lo que podría ser todo más rápido.
El ministro comentó que la instalación tardaría un año, entonces no se llegaría a agosto del 2024.
Yo le plantearé el tema de agosto de todas maneras. Nosotros vamos a estar listos en enero del 2025, pero para que una infraestructura de esta magnitud funcione de manera adecuada, integrada con todos los sistemas, debemos hacer pruebas.
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¿Qué opina respecto a la operación paralela del puente Santa Rosa con los puentes modulares por el flujo de tráfico que tiene Morales Duárez? Esto tomando en cuenta que también se construirá el intercambio vial con Línea Amarilla y la vía expresa Santa Rosa.
No solo son esas obras, en Faucett se construirá la Línea 2 del Metro de Lima, las estaciones, y [hacia el final de Morales Duárez] se construiría el antepuerto del Callao. Todas esas obras están a cargo del MTC. Entonces tiene que haber una persona dentro del ministerio que sepa cómo coordinar esto desde el punto de vista de logística constructiva, desde el punto de vista de transitabilidad, porque lo que no se puede hacer es impactar negativamente a la población, a los usuarios del aeropuerto y al comercio exterior peruano.
Por otro lado, entendí que el ministro considera que los puentes modulares estarán operativos hasta que esté la vía expresa Santa Rosa en 2027. Entonces [en el cruce de Morales Duárez con Santa Rosa] va a haber un desvío, porque hay obras. Si dan los flujos nosotros no tenemos problema. Nosotros queremos operar. Si para operar tenemos que hacer unos sacrificios como tener dos accesos, pues tenemos que coordinarlo. Pero mientras más pronto conozcamos cuáles son sus ideas será más fácil adecuarse.
¿Por qué no darían los flujos?
En la primera versión [del proyecto de puentes modulares] dijimos que no, porque el puente de salida desembocaba en la avenida Morales Duárez con dirección al cruce con Santa Rosa, que va a estar en construcción. Pedimos que cambien la orientación y esperamos que nos presenten cuál será la ubicación final. Dependiendo de dónde lo vayan a poner, puede considerarse como un obstáculo para la pista actual. Esto es salvable, pero tiene que conversarse. Creemos que puede estar en agosto del 2024, [pero] necesitamos involucramiento del Estado.
Vistos estos factores, ¿hay riesgo de que en enero del 2025 le dejemos a los turistas un acceso congestionado, lento y poco seguro?
Hay que pensar en funcionalidad. Los puentes temporales deben funcionar y ser suficientes para ese flujo temporal que van a recibir.
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Contraloría realizó observaciones sobre la funcionalidad de la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control de la ampliación. La entidad indicó que los vidrios de la torre reflejaban la luz de tal modo que se generaba una “dualidad de imagen” que no permitía que la segunda pista opere en horario nocturno. ¿Cómo van a solucionar esa observación?
La torre inició operaciones en abril de este año. Hasta ese momento no se detectó este efecto óptico. [...] Nosotros queremos operar en 2025 y te puedo asegurar que esos vidrios van a estar cambiados antes del inicio de la operación.
¿Qué cambio se hará y cuánto tiempo tardará?
Se van a cambiar todos los vidrios. Estamos en la etapa de diseño y se lo vamos a presentar a Ositrán para que valide. También estamos conversando con fábricas que elaboran vidrios para ver cuál es la propuesta más conveniente en términos de tiempo de entrega.
Contraloría también indicó que los controladores aéreos que operan la segunda torre de control no están capacitados para operar las dos pistas en simultáneo.
Corpac tenía la obligación de realizar capacitaciones seis meses antes del inicio de operación de la torre, así como de adquirir equipos. Realizaron las capacitaciones, pero se hicieron luego de la entrega de la torre. Está bien, están capacitados, pero la pregunta para Corpac es si las capacitaciones fueron suficientes. Eso no lo sabemos.
Lo bueno es que los controladores ya han sido capacitados, se han enfrentado a la operación de este aeropuerto con dos pistas y esperemos que lo pongan en práctica.
¿Está diciendo que Contraloría exageró?
No, lo que ha hecho Contraloría es señalar un hecho que sí ocurrió. Corpac no capacitó en el momento que debió, pero ya lo ha hecho.