A pesar de que la economía peruana ha comenzado a mostrar mejores cifras, el mercado laboral a abril todavía no parece contagiarse. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), el empleo formal en zonas urbanas, en empresas de 10 o más trabajadores, se contrajo 0,3% en abril y sumó 10 meses consecutivos de caída.
Este retroceso a nivel nacional se explica por la debilidad del mercado laboral en Lima Metropolitana, donde el empleo formal se retrajo 0,5%. Con ello, acumuló 12 meses seguidos a la baja.
Sin embargo, en las 28 principales ciudades del interior del país se nota, en promedio, un crecimiento de 0,4% en el empleo formal, un dato que rompe dos meses consecutivos en rojo.
Al ver el detalle, fueron 16 las ciudades en que se vio mayor contratación formal durante abril. Resaltan Tumbes y Puerto Maldonado, donde el incremento fue del orden de dos dígitos.
En tanto, 12 urbes registraron menos empleo formal en el cuarto mes. Pisco y Moquegua lideran las caídas.
LA TENDENCIA
Que la debilidad del empleo formal en Lima arrastre el promedio nacional no es un hecho aislado en abril, sino una tendencia observada también en meses anteriores. Juan Carlos Odar, director ejecutivo de Phase Consultores, subraya que en los últimos 12 meses la caída del empleo formal es 0,4%; con un retroceso de 0,7% en Lima y el resto de ciudades al alza, en 0,3%.
El economista explica que, en lo que va del 2018, el empleo en el norte es el más golpeado.
“En la propia reconstrucción la ejecución ha sido lenta. Además, hay actividades que no se han recuperado del todo”, comenta.
En ese sentido, recuerda que la caída del empleo formal en zonas urbanas incidió con fuerza en la subida de la pobreza registrada en el 2017.