El proyecto Majes Siguas II actualmente se encuentra paralizado desde diciembre del 2017. (Foto: GEC)
El proyecto Majes Siguas II actualmente se encuentra paralizado desde diciembre del 2017. (Foto: GEC)

es el proyecto emblemático más anhelado en . Hace 10 años el gobierno regional y el consorcio Angostura Siguas firmaron un contrato para transformar 38.500 hectáreas desérticas en tierras agrícolas. La inversión era de US$ 404 millones y sería aportado de manera proporcional entre el Estado (51%) y el privado (49%). Con ese monto la concesionaria construiría una gran represa, túneles de derivación, canales y un sistema moderno de irrigación para trasladar las aguas del río Apurímac, desde la parte alta de Caylloma hasta la planicie de Siguas, haciendo un recorrido 229 kilómetros de distancia.

Este proyecto público-privado es altamente rentable. El Estado recupera su inversión con la venta de terrenos habilitados y el privado con la comercialización del agua. Se generarán más de 100.000 puestos de trabajo y se calcula que aportará US$ 900 millones al Producto Bruto Interno (PBI) de la región. El impacto económico no solo será para Arequipa, sino para las demás regiones del sur. Sin embargo, los pobladores de Espinar (Cusco) no lo entendieron así y se opusieron. Decían que derivar las aguas del río Apurímac para Majes, los perjudicaría grandemente.

CONSECUENCIAS

Por sus protestas y demandas legales, el Poder Judicial suspendió la buena pro de Majes II, pero Tribunal Constitucional (TC) la rescató. Resolver los juicios demoró tres años y las secuelas fueron muy perjudiciales para Arequipa, hasta ahora le siguen pasando factura. El proyecto se encareció. Pasó de US$ 404 millones a US$ 550 millones y se firmaron 12 adendas. Pero un factor cuyo impacto no se vislumbró en ese momento era la modificación del caudal de la cuenca de Apurímac.

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A raíz de la demandada de Espinar, el TC determinó el incremento del caudal ecológico del río. Majes II pretendía usar casi el total de las aguas de la cuenca y solo se iba dejar 0.5 metros cúbicos por segundo (m3/s) para mantener el ecosistema, pero por orden del TC ahora se dejará 2.4 m3/s. Esto se traduce en menos agua para el proyecto. El jefe de Planeamiento y Presupuesto del GRA, Javier Rospigliosi, aseguró que Majes II dejaría de recibir 50 millones de m3 por año.

“Además de eso se tienen las pérdidas por conducción en un sistema abierto de canales que equivalen a 30 millones de m3 al año. Sumando lo que ha dispuesto el TC y las pérdidas por las condiciones de los canales, nos dan 80 millones m3 menos para el proyecto Majes Siguas II, por eso es importante el cambio tecnológico, para el diseño y optimizar el uso del agua”, indicó Javier Rospigliosi.

ADENDA

La adenda 13 establece el cambio tecnológico, pero implica un incremento de presupuesto en US$ 104 millones. El costo de esta megaobra pasaría de US$ 550 millones a US$ 654 millones. Pese al encarecimiento las autoridades aseguran que el proyecto sigue siendo rentable y permitirá la reactivación económica del sur del país. En campaña electoral, Elmer Cáceres Llica, se opuso a la adenda 13, dijo que era un perjuicio para los intereses de la región. Incluso el día que juramentó como gobernador aseguró que no firmaría la adenda y haría cumplir el contrato inicial.

“En un primer momento como candidato me opuse a la adenda 13, sin embargo, el año pasado sea consultado a los técnicos y asesores del MEF y del MINAGRI, y todos indican que esta adenda es importante para reactivar Majes II, no hay otra forma. Si no firmamos la adenda nos iríamos a un arbitraje. Sería una pelea dura con la concesionaria porque existen muchas actas de compromiso, estaríamos cuatro años en juicio retrasando más tiempo el proyecto”, indicó el gobernador regional.

CAMBIOS

El apoderado legal del GRA, Augusto Palaco, informó que negociar la adenda 13 no fue fácil para ellos. No aceptaron pasivamente la propuesta de la concesionaria, al contrario, exigieron más beneficios para la región. En la nueva adenda están pidiendo que se refuerce la infraestructura de la represa y los canales para que resista sismos de alta intensidad, pero lo que más resalta es el incremento de tomas. En el contrato solo se establecía la construcción de 98 tomas de agua para las parcelas, pero ahora serán 200, además pidieron modernizar el sistema de riego tecnificado, así como se maneja en Israel.

Para Elmer Cáceres y funcionarios de su gestión sí se justifica el aumento de US$ 104 millones y aseguran que no se rompe el equilibrio económico porque la concesionaria es quien asumirá el incremento. El esquema financiero final quedaría así, de los US$ 654 millones el Estado asume el 43% (US$ 282 millones) y el privado el 57% (US$ 372 millones). No obstante, el privado requiere del Estado una garantía soberana por el monto de la nueva inversión, para asegurar su recuperación. Es decir que, si el privado no recupera su dinero, el Estado le pagará.

El gobernador ya está tramitando la garantía soberana a través de un proyecto de ley en el Congreso de la República. En ese punto se ha generado una nueva controversia. Si bien, el gobierno regional es el promotor del proyecto, el desea ser el titular por cinco años para destrabarlo y devolverlo al GRA ya encaminado.

CONVENIO

El ministro de Agricultura, Jorge Montenegro Chavesta, ha propuesto un convenio para que se transfiera Majes Siguas II al Minagri y asuma la representatividad para negociar directamente con la concesionaria. En primera instancia la propuesta fue rechazada por los consejeros regionales de Arequipa, pero fue reconsiderada y actualmente se debate la posible transferencia del proyecto al gobierno central. El lunes 14 de septiembre regresa el ministro para una reunión con las autoridades de la región.

“Como sector de Agricultura es más sencillo darle atención rápida a la garantía soberana. Como Ejecutivo no necesitamos la aprobación del Congreso para disponer la garantía. El interés es destrabarlo y devolverlo al GRA. La adenda 13 igual va pasar por el MEF, la Contraloría y Proinversión y recién (si se firma el convenio) nosotros lo aprobaremos”, manifestó el ministro.

El gobierno nacional quiere destrabar el proyecto, pero no está en la capacidad de anular el contrato con la concesionaria y asumir toda la inversión como si fue una obra pública. Montenegro indica que es complicado, cerrar un contrato de mutuo acuerdo demandaría de dos a tres años tratando los temas técnicos, legales y económicos. Y para retomar nuevamente el proyecto y lanzarlo a concurso serían otros cuatro años más. Por ello considera que la salida más viable es la firma del convenio y que la mega obra pase a manos del Minagri.

Existen dudas sobre la propuesta porque el gobierno de Martín Vizcarra está de salida. Montenegro aclaró que el proyecto no se está tomando como Gobierno sino como Estado y la siguiente gestión debe continuarlo y hasta mejorarlo. El ministro aseguró que en los meses que le quedan de gobierno no solo van a destrabarlo, sino lo dejarán encaminado.

EL PROYECTO

El proyecto Majes Siguas II actualmente se encuentra paralizado desde diciembre del 2017. El jefe de Planeamiento y Presupuesto del GRA asegura que hasta el momento el Estado ha desembolsado US$ 114 millones, casi la mitad de lo que le corresponde. Las obras tienen un avance del 14%, solo se han ejecutado construcción del campamento provisional, los caminos de acceso, el polvorín y la plataforma de Chalhuanca. Hay algunas obras que se han quedado a medias, y otras ni siquiera se han iniciado.

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