El incremento de los precios en el Perú alcanzaría en promedio los 7,7% al cierre del año. Así lo reveló el informe “Panorama Económico y Sectorial: perspectivas para el cuarto trimestre” de Mapfre Economics. A pesar de sus efectos negativos en el poder adquisitivo de los peruanos, este indicador es el más bajo de la región frente a economías como Brasil (9%), Argentina (72,4%), Chile (11,6%) y Colombia (10%).
El informe también reveló que este incremento empezará a revertirse en 2023 con una inflación de 5,2% para el país. Por otro lado, de generarse una coyuntura de mayor complejidad que estrese los resultados macroeconómicos, el pronóstico de inflación podría ser de 7,8% y 6,4% para 2022 y 2023, respectivamente.
“Además de los factores internacionales, existen algunos factores locales que podrían generar escenarios adversos como la precarización del mercado laboral, la reducción de los ingresos fiscales producto de un retroceso en el precio de los metales que el país exporta, en un contexto de mayor gasto fiscal y exoneraciones tributarias, así como el deterioro en la confianza empresarial y de los consumidores debido a la crisis política interna”, mencionó Gonzalo de Cadenas-Santiago, director ejecutivo de MAPFRE Economics.
El informe también refirió que la economía mundial crecerá en 2022 un 3,2%. Sin embargo, se espera un mayor golpe para 2023, con un repunte menor, del 2,7%. Ante esto, el ejecutivo dijo que este descenso será consecuencia de la moderación en el precio de los alimentos, en particular de los granos, y de los combustibles.
“Las expectativas de inflación han empezado a moderarse. Si esta tendencia continúa, se incrementa la probabilidad de que los precios se moderen en adelante”, expresó.
A partir del último trimestre de este año, se empezará a notar el enfriamiento económico como consecuencia de la elevada inflación, el precio de la energía, el endurecimiento de la política monetaria y la guerra en Ucrania. Adicionalmente, han aumentado las posibilidades de un peor escenario, que rebajaría el crecimiento económico global al 2% en 2023.
El golpe será mayor en Europa que en Estados Unidos. Las estimaciones de los expertos, apuntan a que la eurozona tendrá tres trimestres consecutivos de contracción, lo que implica que el PIB quedará en torno al cero el próximo año. En contraste, se espera que el país norteamericano inicie 2023 en recesión y que se recupere para la primavera, de forma que terminaría el próximo año con un modesto crecimiento del 0,2%.
Sin embargo, las cifras podrían empeorar en caso de que no cese la escalada inflacionaria y se sigan endureciendo las condiciones financieras; en ese caso se prevé una contracción del -0,5% para EE.UU. y del -0,3%, para Europa.
Al menos un tercio de las economías mundiales entrarán en recesión técnica el año que viene, entre ellas la de Alemania y Reino Unido, cuyo PIB caerá hasta el -0,4%. En la senda opuesta al del resto de las economías, se prevé que China, principal destino de las exportaciones de Perú, tenga un menor crecimiento en 2022 que en el próximo año.
Se estima que el PIB de este año será del 3,2% por el impacto de la política de cero Covid; y que la tasa crecerá hasta el 5,0% en 2023. En cualquier caso, las tensiones con Estados Unidos, la disputa por la independencia de Taiwán y las vulnerabilidades financieras, mantienen una elevada incertidumbre en el ámbito internacional.
En ese contexto, como consecuencia de la compleja coyuntura internacional, en el Perú se proyecta un crecimiento del 2,7% este año y uno más moderado de 2,5% en 2023.
Impacto en el sector asegurador
Los analistas reconocen que el endurecimiento de la política monetaria y la posible recesión de las principales economías afectará de forma negativa en los mercados aseguradores, en particular en la eurozona. Hasta el momento, el sector ha registrado un aumento en el volumen de primas, pero resulta insuficiente ante el repunte de la inflación, que afecta a la rentabilidad.
Este es el caso de España, donde el dinamismo de la economía ha permitido crecimientos significativos de las primas (5,7% y 5,6% en los negocios de No Vida y de Vida, respectivamente, en términos interanuales hasta el mes de septiembre), pero sin compensar la subida de precios.
El ajuste en los mercados financieros también está teniendo un impacto adverso en la valoración de los bonos soberanos y en los activos de riesgo. Del lado positivo, ha mejorado en general el entorno para el negocio de los seguros de Vida ahorro, y el sector automotriz comienza a superar los problemas de escasez de suministros y semiconductores.
Las primas del Área Regional Latam Sur al cierre de septiembre de este año ascendieron a 1.516 millones de euros, lo que supone un incremento del 29,4%. Es importante subrayar que todos los ramos crecen, destacando la positiva evolución de Vida Riesgo (+37,7%), Salud y Accidentes (+31,3%), Autos (+29,7%), Seguros Generales (+28,5%) y Vida Ahorro (+20,6%). El beneficio se incrementó un 50,6%, hasta superar los 66 millones de euros.
Todos los países de la región registraron crecimientos en su volumen de primas de dos dígitos. Perú sigue siendo el país que más primas (531 millones, +41,4%) y beneficio (39 millones, +171,3%) aporta al Grupo en esta región.
“Dado que los procesos inflacionarios gatillan incrementos en las tasas de interés nominales, ahora se puede ofrecer una mayor rentabilidad esperada a los clientes que opten por seguros como el Certivida o el Certirenta”, detalla Andrés Uribe, director de Inversiones y Tesorería de Mapfre Perú, sobre el caso peruano.
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