En una presentación de casi cuatro horas en la comisión de Economía del Congreso de la República, David Tuesta, titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), detalló las diversas modificaciones que el Gobierno busca realizar en materia tributaria y financiera a través de las facultades legislativas delegadas.
Uno de los puntos más importantes fueron los cambios anunciados al esquema actual de Impuesto a la Renta (IR), donde el MEF buscará alinear los umbrales para las personas naturales frente a nuestros pares de la región.
Para ilustrarlo, el ministro detalló que el Perú presenta uno de los tramos inafectos más altos en América Latina.
En nuestro país, por ejemplo, el umbral para comenzar a pagar Impuesto a la Renta es de siete UIT anuales (S/29.050), 1,69 veces el ingreso per cápita, mientras que en México es de 0,49 veces y en Chile es de 1 vez [ver gráfico].
Por ello, Tuesta adelantó que el Gobierno buscará que las personas que ganen menos de 7 UIT anuales comiencen a pagar IR. No señaló cuál sería el nuevo umbral.
Explicó que, con los cambios en los últimos años, es necesario que se adecúe el sistema tributario al contexto actual y se garantice un “porcentaje mínimo” que no debería continuar inafecto.
“El sistema tributario requiere que todos nos mojemos”, precisó.
EN DETALLE
Con la reducción de las 7 UIT de umbral fijo, el MEF busca que 1,3 millones de contribuyentes puedan convertirse en aliados para luchar contra la informalidad mediante deducciones adicionales por la presentación de comprobantes de pago de diversos gastos.
Es importante recordar que el año pasado se implementó una deducción adicional de 3 UIT al pago de IR para los contribuyentes que certificaran gastos en alquileres, intereses de hipotecas, honorarios de profesionales independientes y aportes a EsSalud de trabajadoras del hogar. Esto, a partir del 2017, daba un máximo total de 10 UIT deducibles de pago.
En esa línea, fuentes del MEF explicaron a El Comercio que, aunque el Gobierno busca alinear el umbral mínimo de inafectación, se mantendría la deducción total de hasta 10 UIT, para lo que se elevaría el límite de adicionales por encima de las 3 UIT vigentes.
Según el MEF, la intención es ampliar la cantidad de servicios o productos que se puedan deducir, pues hasta ahora son solo un grupo reducido; y que todo ello se realice a través de comprobantes electrónicos, apuntando a incentivar su uso.
“A nuestros contribuyentes tenemos que marcarles pautas de control, sobre todo en un país pobre tributariamente, un estado patético que no puede atender [a todos] con un nivel de presión tributaria tan bajo. Esto no es elevar tasas impositivas, es simplemente racionalizar el uso de esas deducciones”, resaltó Tuesta.
Adicional a las reformas para personas naturales, se buscaría hacer lo mismo en los regímenes tributarios especiales para las empresas de menor tamaño.
El objetivo de esto —de acuerdo al MEF— es no beneficiar a las medianas empresas ni propiciar que se atomicen, así como desincentivar la evasión en los umbrales y mantener un régimen amigable al contribuyente.
Para Jorge Picón, abogado tributarista, la medida es positiva y con una reducción de 7 UIT a 4 UIT, por ejemplo, podría lograrse una “recaudacion rápida, no conflictiva e interesante”.
“Van a incluir a miles de personas que pagarán poco, pero lo harán”, mencionó.
En cambio, Tania Quispe, ex jefa de la Sunat, duda de que sea efectiva una mayor carga tributaria a los trabajadores que menos ganen y consideró que deberán tenerse en cuenta todas las aristas a nivel nacional, más allá de cómo esto funcione en otros países de la región.
“Si tú retiras dinero del bolsillo de las personas, también desincentivas el empleo formal. Y no es tan simple compararse con otros países de la región, pues hablamos de realidades diferentes”, agregó.
UN CHIHUAHUA DÉBIL
Según el MEF, más del 50% de la caída en recaudación tributaria entre los años 2012 y 2017 (en términos del PBI) se debió, principalmente, a políticas de menores cargas tributarias y a a una menor presencia fiscalizadora de la Sunat. Tuesta, precisó que ambos factores representan la mitad de la caída de 4% del PBI en la recaudación.
En esa línea, el ministro ironizó sobre cómo, anteriormente, en la Sunat había “perros rabiosos”, haciendo referencia a la dureza con los contribuyentes, y luego pasó a tener “chihuahuas”, aludiendo a la menor fuerza para recaudar en la actualidad.
Según Picón, las afirmaciones de Tuesta no serían lejanas de la realidad. El experto indicó que la Sunat entró en “relajamiento absoluto” tras el boom minero (2006 - 2011), cuando las empresas mineras pagaban una cantidad creciente de impuestos, lo que llevó a que la entidad entre “en piloto automático”.
“La Sunat es una entidad enferma hace algunos años. Le da la espalda a la informalidad y al contrabando. Creo que ya no puedes simplemente atacar con medicina; tienes que cortarle la pierna, cortar la mano y eventualmente [hacerle] quimioterapia. Y tienen que entender que tres años no serán suficiente, pero es clave empezar”, mencionó el experto.
Por su parte, Quispe, quien lideró la entidad entre 2012 y 2015, sostuvo que el factor más importante para explicar la caída de ingresos tributarios fue la menor recaudación minera, pues en todos los otros sectores de la economía creció la recaudación tributaria de manera sostenida.
“Creo que David [Tuesta] trató de explicar la disminución de la presión tributaria, pero tiene que comprenderse que el sector minero tuvo un comportamiento muy volátil y eso afectó”, puntualizó.