La ceremonia de apertura del 9° Foro sobre la Política Fiscal - LAC 2019 contó con las palabras de la titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), María Antonieta Alva, quien saludó el reciente ingreso del Perú como miembro del comité de Asuntos Fiscales de la OCDE. Durante su discurso, la ministra resaltó que es una gran oportunidad que nuestro país sea sede de este foro, en donde se debatirán diversos temas tributarios, y destacó la importancia de adaptar las políticas públicas en beneficio de la población.
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“El Perú comparte la visión de que adaptar las políticas públicas y mejorar la gestión cobra sentido en tanto ello apunte a mejorar la vida de las personas. El centro de nuestras políticas son y serán los ciudadanos. En ese sentido, no podemos lograr objetivos si no cambiamos hacia una administración tributaria eficiente, oportuna y amigable con los contribuyentes”, mencionó.
De acuerdo a Alva, el Perú tiene como ruta para la consolidación fiscal el incremento de los ingresos públicos, con el objetivo de “mejorar las condiciones de vida de la población”. Esto, indicó, también permitirá afianzar la implementación del Plan Nacional de Competitividad y del Plan Nacional de Infraestructura, “que nos permitirán dar ese salto al desarrollo”.
“Resulta imprescindible continuar fortaleciendo la recaudación para ampliar la base tributaria, y disminuir la evasión y elusión de impuestos sin que ello conlleve a desalentar el clima de inversión ni la generación de nuevas formas de negocio”, comentó.
Para lograr la meta de una presión tributaria de 15,4% al 2021 –la actual es de 14,2%–, la ministra señaló que se está trabajando en ampliar la base tributaria, reducir los costos de cumplimiento, masificar los comprobantes de pago, y una gestión de riesgos más eficiente.
“Seguiremos avanzando en la implementación de medidas para evitar la erosión de la base tributaria”, agregó.
El reto de las nuevas tecnologías
Según Alva, el gobierno es consciente del actual contexto de negocios “sumamente cambiante, casi vertiginoso y [que avanza] a una escala sin precedentes”. En tal sentido, indicó que ello representa un reto para tomar nuevas decisiones sobre políticas públicas en materia tributaria.
“La necesidad de presencia física es cada vez menos relevante. Todo esto representa un reto para los países y sobre todo para los gobiernos que preservamos sistemas tributarios diseñados décadas atrás, que requerimos adaptar a esta nueva realidad”, puntualizó.