Moody's: Rigidez laboral es un gran reto para el Perú
Moody's: Rigidez laboral es un gran reto para el Perú

A pesar del entusiasmo mostrado por Daniel Maurate, quien después de asumir las riendas del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) anunció que el actual gobierno mantiene su compromiso de aumentar la flexibilidad del mercado de trabajo a través de la condensación de los múltiples existentes en el país, la agencia calificadora de riesgo tiene una opinión contraria.

En un reciente análisis sobre la realidad laboral del Perú, la calificadora fue enfática al señalar que es “poco probable” que las pendientes se concreten durante lo que resta del mandato del presidente . La principal razón que esgrime es la proximidad de las elecciones del 2016, elemento que disminuye las posibilidades de que se realicen cambios en dicha materia.

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Según Jaime Reusche, vicepresidente y analista del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s, después del revés que significó la derogación de la , el camino para las ansiadas reformas no resultará del todo fácil, aun cuando la rigidez del mercado de trabajo es uno de los retos estructurales que debe seguir enfrentando nuestro país para elevar su actual potencial de crecimiento económico.

“La derogación de la ley de flexibilidad laboral de los jóvenes fue un revés a la agenda de reformas del gobierno y condujo a una pérdida de capital político, lo que indica que las nuevas reformas estructurales tienen poca probabilidad de ser aprobadas ante la cercanía del final del mandato de la actual administración”, afirmó.

CALIFICACIÓN ESTABLE
Y aun cuando tan sombrío panorama podría significar un riesgo para la calificación que hoy ostenta el Perú (A3 estable), Moody’s descartó que la pérdida de impulso de la reforma laboral implique un deterioro de la calificación soberana y del perfil crediticio de nuestro país.

Frente a ello, la agencia calificadora sostiene que el nuevo gobierno tendrá más flexibilidad y capital político para la adopción de reformas que conduzcan a simplificar los múltiples regímenes laborales, lo que tendría un efecto positivo sobre la confianza empresarial y la actividad económica.

Y aunque comparte la posición de Moody’s sobre el poco margen de maniobra que tiene el actual gobierno en materia laboral, Jorge Toyama indicó que “el camino se ha allanado para reformas e iniciativas de corte más populistas como el aumento del o la dación de leyes que favorezcan solo a los trabajadores de los sindicatos”.

Con relación al nuevo rumbo que debería seguir la ansiada reforma laboral, el laboralista Germán Lora consideró que se deben generar las condiciones para que se cree más trabajo formal, pero “no necesariamente con la dación de normas, sino con la búsqueda de una actuación mucho más equilibrada de las autoridades administrativas de trabajo y de los órganos jurisdiccionales”.

BCR COINCIDE CON MOODY'S
Aunque la rigidez laboral sí es un tema que preocupa al (BCR), su presidente, Julio Velarde, también consideró que la rigidez de los regímenes laborales actuales es un pasivo que deberá heredar el siguiente gobierno.

“Es un tema que sí se debe discutir, pero no en este gobierno y tiene que ser una discusión más amplia y técnica porque es un tema complicado”, indicó. En ese sentido, se mostró de acuerdo con la posibilidad de flexibilizar más el mercado laboral

“Hay muchos mitos en la parte laboral porque se cree que la legislación es la que protege cuando en verdad lo que protege [el empleo] es una economía dinámica que genera demanda de mano de obra. La rigidez laboral afecta la demanda de mano de obra a la larga y termina haciendo los salarios reales menores”, afirmó a El Comercio.

EN NÚMEROS
► 24 son los que hay hoy en día en la actividad privada como el agrario, el de mypes, etc.

► 15 regímenes laborales generales y especiales existen en el sector público. 

►51 es la ubicación del Perú entre 144 economías evaluadas en lo laboral, según el WEF.

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