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Marcela Mendoza Riofrío

Rafael Muente, quien tomó la posta en el manejo del Organismo Supervisor de Inversión Privada en () a inicios de julio, asegura que su objetivo es empoderar al consumidor.

¿Cuáles son los objetivos o prioridades que se han trazado para su gestión?
Osiptel como institución tiene una serie de encargos derivados de la ley. Pero, desde mi gestión, espero empoderar al consumidor. Dar un salto cualitativo para que tome decisiones [de consumo] más informadas.

¿Cómo planea lograrlo?
Vamos a generar aplicativos para que tenga mayor acceso a la información. También vamos a mejorar el reglamento de calidad de las telecomunicaciones y dejaremos de ser introvertidos. Se informó, por ejemplo, el caso de una eventual práctica colusoria [entre Movistar y Claro]. No puedo involucrarme y dar detalles, pero se investiga a dos operadores por un tema grave.

La información no solo es la que da el regulador sino la que el mismo operador entrega.
Hay problemas de sistemas y de personas. A veces creen que es un tema de formalidad, pero no lo es. Sin información veraz no tienes elementos para adoptar medidas regulatorias. Está el caso de Virgin, por ejemplo. Sabemos que están en un proceso complicado, pero [...], si se van, tienen que avisar al consumidor [con dos meses de anticipación]. No pueden hacerlo de un día para otro.

¿Cómo se definen de cara a las empresas?
Receptivos, pero, a su vez, requeriremos severidad en lo que respecta a la atención al usuario.

No serán pro empresa como decían algunos congresistas…
No. El regulador no va a estar sesgado ni para un extremo ni para el otro. Las multas no resuelven problemas ni generan cambios en el comportamiento.

¿Diseñarán nuevos reglamentos?
Vamos a revisar varios reglamentos. A nivel normativo hay mucho desorden. La realidad cambia y se ha ido parchando mucho; en varios casos ya se requieren nuevos textos. Tenemos que hacer un texto único ordenado del inventario de infracciones, pues están dispersas y algunas han quedado desactualizadas. [...] Un punto prioritario en la agenda es la definición del cargo de interconexión en telefonía móvil.

Este año se vence el plazo para fijar el cargo que regirá entre el 2018-2020. ¿Cómo va el tema?
Lo he encontrado avanzado, pero hay un ligero retraso por problemas en los sistemas de cómputo. Pensamos que en enero o febrero tendremos la prepublicación respectiva para su debate.

¿Estará listo para el segundo trimestre del 2018?
Seguro en el segundo trimestre del 2018. Es un tema sensible. Es evidente que los cargos tiendan a reducirse y acercarse al costo cero.

¿También se debatirá el tema de eliminar las redes privadas, como RPM y RPC?
Se está analizando. Es un tema de atención primordial. Está muy relacionado con el cargo de terminación. Saldrá el próximo año.

¿Se revisarán las normas que permite compartir infraestructura entre empresas competidoras? Es un pedido recurrente de los operadores...
Claro, sin duda. Existen reglamentos para compartir redes que requiere revisarlos. Hay mucho que ordenar y modernizar…

¿Qué va a pasar con los operadores móviles virtuales (OMV)? Hay solo uno y está sufriendo.
No quiero hablar sobre estrategias de entrada que puedan haber sido erradas. Sin duda se puede mejorar el marco regulatorio.

Se quejó porque le cambiaron las reglas de juego y le crearon costos con la identificación de clientes.
Ahí hubo un error. Se les dijo algo y se cambió la regla en el camino. No es correcto.

Pero, ¿harán cambios en las reglas de negociación? ¿Será totalmente libre, como en España?
Nunca ha sido totalmente libre. El OMV querrá tener todas las facilidades al menor costo y el operador con red tendrá un incentivo natural al no tener más competidores. Buscaremos agilizar y facilitar el proceso de entrada al mercado reduciendo formalidades y plazos. Además se estudia establecer cargos topes razonables que permitan lograr un equilibrio entre el operador entrante al mercado y el que le va a alquilar la red.

¿Para cuándo se planea tener ese reglamente que fije topes en tarifas de los OMV?
Hay un sentido de urgencia. Creemos que en tres o cuatro meses podremos tener algo armado para prepublicar buscando comentarios. Hay que levantar las barreras de entrada y de salida. Mientras más competidores, mejor.

​Hay quienes dicen que no hay lugar para más competidores, que ya llegamos al techo, que la competencia solo es quitando clientes al vecino…
Hay un nivel de sinceramiento en la penetración, pero no me atrevería a decir eso. Yo creo que el mercado tiende a crecer. No solo en tamaño. Hay zonas en donde todavía no existe señal. El país todavía tiene varios desiertos digitales en donde no hay señal y podría cubrirse por la actividad privada. O subsidiariamente a través del Estado. Sí, hay para crecer…

​¿Se refiere al segmento D y E? En el A ya se llegó al tope…
Absolutamente. Hace tiempo.

¿Está también en agenda regular los servicios de telecomunicaciones que funcionan sin tener una red, como Netflix o Facebook?
Ese es un gran reto, está en agenda, pero no es lo más caliente. En Internet, la gente se queja porque no pudo ver un programa y eso a veces no es responsabilidad de la velocidad de descarga del operador. He encontrado un abanico de proyectos que se están manejando. Tenemos que comenzar por entender mejor el tema.

​Imagino que antes se tendrá que solucionar la problemática en torno a la Red Dorsal. Desde el MTC nos informaron que les habían pedido un informe para cambiar la tarifa de Azteca, porque esta es muy alta y poco competitiva…
Nosotros no establecemos la tarifa, como ocurre en otros mercados [viene definida en el contrato entre MTC y Azteca]. Lo que estamos haciendo es un estudio para presentarlo al MTC en donde se analice el caso y se sugiere una tarifa. Para eso nos hemos reunido con Azteca, para entender bien qué es lo que pasa. Estamos dispuestos a trabajarlo en el más corto plazo porque es un tema de máxima prioridad.

​¿Para cuándo calculan tener listo el informe?
Necesitamos la información de Azteca. Fácil serán dos meses.

¿Se alistan más normas para facilitar la portabilidad?
Ahí el problema no es una nueva norma. El comité técnico de portabilidad se está reuniendo en estos días para ver cómo solucionar los problemas ante las quejas que han surgido por el rechazo a los pedidos de portaciones.

¿Que ha pasado exactamente?
Hay situaciones en que se niega [el cambio de operador manteniendo la línea] por una deuda menor a cinco céntimos. Y la ley establece que esa cantidad se redondea a favor del usuario. En la práctica es una barrera a la portabilidad.

¿Se presentan muchos casos como ese?
Se han presentado picos de rechazos [de portabilidad] justo en momentos en que hay mayor intensidad competitiva. Por ejemplo, en la campaña de Fiestas Patrias se triplicaron los incidentes. Se podría especular – no lo quiero afirmar – que existe un deseo de frenar o poner una barrera a la migración. Lo cierto es que las cifras hablan.

¿Podría haber sanciones?
Eso siempre es posible, [pero] la lógica del Osiptel no es actuar por sanción, sino generar incentivos para la competencia. Dar el equilibrio. En eso estamos. Por ahora, hemos arrancado con el diagnóstico. Veremos qué encontramos.

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