ÉLIDA VEGA CÓRDOVA
A pocos meses de que mi pequeña Doménica, con sus poco más de 2 años, se sume a la gran masa de niños que en marzo se integra a la etapa preescolar, los planes para abordar su futuro educativo empiezan a formar parte de nuestras conversaciones familiares.
Más allá de los gastos que acarrean los nidos y las escuelas, el ansiado y celebrado ingreso a la universidad también pasa a formar parte de la lista de prioridades de nuestro presupuesto, que debería estar preparado para evitar contratiempos.
Y si “la educación de tus hijos llega más rápido de lo que imaginas”, como afirmaba la publicidad de un banco cuando promovía una cuenta de ahorros destinada a este fin, lo importante sería –según los expertos consultados– estar preparado para asumir los gastos que toda carrera profesional supone.
1 ¿CÓMO EMPEZAR?
Aunque no existe una cuenta de ahorros que se ajuste al objetivo llamado “educación”, son muchas las opciones que ofrece el sistema financiero para no echar mano del colchón y rentabilizar nuestro dinero. Como recomienda la SBS, antes de optar por un producto, analice si quiere una cuenta que le ofrezca un rendimiento por sus depósitos, como las de plazo fijo, o si solo le interesa una alternativa de bajo costo, como las cuentas de ahorro.
En resumen, compare antes de depositar sus ahorros y decídase por la entidad que le ofrezca la mejor tasa de interés al más bajo costo. Para hacerlo tiene más de una opción, la novedosa Comparabien.com o la página web de la SBS.
Si está interesado en programas de seguro, son cinco las opciones que existen: Fondo Universitario (Pacífico Seguros), Pensión Educativa Segura (La Positiva),Seguro Universitario (Sura), Fondo Universitario (Mapfre) y Seguro de renta escolar (Interseguro).
La ventaja, como señala Paola Telaya de Rímac Seguros, es que su elección “nos da la certeza de que en caso de fallecimiento, nuestros hijos no quedarán económicamente desprotegidos, porque el seguro nos garantiza una suma de dinero preestablecido, si se diera este escenario”.
2 ¿CUÁNDO DAR EL PRIMER PASO?
Lo importante, según Mario Ventura, gerente general de Sura, es empezar cuanto antes. Con ello no solo se tendrán más años de aporte, sino también la prima por pagar será más baja. “Desde que uno se casa debería empezar a pensar en ese tema. Incluso con el tiempo se podría incrementar la protección porque se puede tener más de un hijo y se deben enfrentar gastos mayores”, sostiene.
Aunque para el ejecutivo el importe que se va a presupuestar para las famosas primas dependerá de “la dimensión del interés asegurable”, resultará de mucha utilidad hacer un repaso de lo que cobran las universidades privadas en nuestro país. Solo así podremos darnos una idea de lo que necesitaremos en el futuro.
3 ¿CUÁNTO DEBO INVERTIR?
Juan Carlos Ocampo se inclina más por las cuentas de ahorro. Echando mano de los cálculos, el experto ha llegado a la conclusión de que con un ahorro de S/.98 mensuales es posible juntar un fondo de S/.28.000 en 15 años. ¿Cómo? Con un depósito a plazo y en la entidad financiera que ofrezca un 6% de interés.
Pero si la ventaja principal de los seguros (cobertura por muerte o por accidente) es lo que le convence, de las cinco alternativas que se ofrecen en el mercado, la prima más baja la tiene La Positiva con su Pensión Educativa Segura: S/.40. En el resto de programas, los montos son en soles y dólares. En el último caso, Pacífico Seguros ofrece programas de US$45.
Las condiciones de acceso son muy similares en casi todas las compañías: mayores de 18 años y hasta los 65 o 69 años. Todos ofrecen coberturas por muerte accidental y fallecimiento y, por supuesto, la famosa pensión educativa, con la que sus hijos podrán continuar sus estudios sin preocupaciones.
Pero no son las únicas opciones del mercado, los seguros de vida o accidentes "con devolución" también se pueden ajustar para cumplir con el objetivo que se pretende asegurar: la educación de nuestros hijos.
Así, en Corredores de Seguros Falabella se puede encontrar este tipo de producto que, finalizado el plazo (cinco, siete o 12 años), le devuelve el dinero que logró acumular. Las primas van desde S/.23 (vida) y S/.25 (accidentes). Como ve, el abanico de opciones es amplio. Es cuestión de planificar y elegir la que más le convenga. Sus hijos se lo agradecerán.