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El balneario de Paracas, al sur de Lima, está camino a convertirse en el próximo Viña del Mar peruano. O en el nuevo Punta del Este local. Así ha proyectado su futuro el grupo inmobiliario Suma, una de las cuatro empresas que en los últimos tres años han invertido en la oferta de hoteles y condominios un monto que en total asciende a US$208 millones.
Para estas compañías, el potencial de este destino está basado en el mercado turístico e inmobiliario. En el caso del turismo, con énfasis en la oferta para el vacacionista y para los viajeros corporativos; y en el caso del inmobiliario, enfocado en las casas y departamentos de playa.
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Por ello, dos cadenas de hoteles han apostado por Paracas desde el 2013. Se trata de San Agustín y Aranwa, brazo hotelero del grupo San Pablo, tal como han precisado sus voceros a El Comercio en varias ocasiones.
En el caso de San Agustín, el gerente general de la cadena, Manuel García, ha detallado que su hotel requirió US$10 millones para instalarse junto al mar con 123 habitaciones desde el 2013. En cuanto al Aranwa, el director ejecutivo del grupo San Pablo, Gabriel Álvarez, ha precisado que fueron US$8 millones para ofrecer 110 habitaciones el mismo año.
Respecto de los nuevos condominios, la inmobiliaria Shamrock ha iniciado la construcción del Shamrock Paracas Lagoon, de 253 módulos, que se avanza por etapas y que en total costará US$30 millones; mientras que Suma hace lo propio, con la idea de levantar 64 edificios por US$150 millones. Va por el tercero.
EN PUNTOS
► La oferta de hoteles de Paracas agrupa cuatro marcas distintas de entre tres estrellas superior y cinco estrellas: Libertador, Hilton, Aranwa y San Agustín.
► Con esa base, y salas para eventos implementadas o edificadas para el momento, el balneario ha sido sede de los últimos dos CADE Ejecutivos: del 2013 y 2014.
► Hoy y mañana Paracas será la sede de la cumbre empresarial de la Alianza del Pacífico, lo que consolida su oferta para el turismo de reuniones.
