(Bloomberg). Perú está en riesgo de perder inversionistas en el sector energético debido a la reciente apertura de la industria en México, hecho que plantea interrogantes sobre la capacidad de la nación andina para satisfacer sus necesidades en la próxima década, según un informe.
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"Perú ya no puede confiar en su sistema político estable y un crecimiento económico estable para atraer inversiones en el sector energético", dijo el Institute of the Americas, 'think tank' con sede en California, en un informe publicado el jueves pasado.
La decisión de México de abrir su industria de petróleo y gas natural a los inversionistas extranjeros por primera vez en más de 75 años "podría ser la oportunidad de inversión energética de la década".
Perú planea ampliar la producción de gas de Camisea y coordinar la regulación en su lucha por frenar una caída en la exploración y producción de petróleo. Perú tiene la tercera más grande reserva de gas natural en América Central y América del Sur, después de Venezuela y México, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. La producción de petróleo crudo ha estado disminuyendo desde mediados de la década de 1990 a medida que la nación produce líquidos de gas más naturales.
El año pasado hubo siete pozos exploratorios perforados en Perú, en comparación con los 115 realizados en Colombia.
"Sin un programa de exploración a gran escala, en la próxima década y más allá, Perú tendrá que luchar para mantener el crecimiento y el impulso de Camisea para poder satisfacer las necesidades energéticas del país", concluyó el reporte.