Peruanos confían más en su progreso personal que en el del Perú

Según el reciente sondeo de El Comercio-Ipsos, el 50% cree que su situación económica familiar estará mucho mejor en los próximos 12 meses, pero cree en cambio que la economía del país seguirá igual y en cuanto a progreso más bien está retrocediendo. ¿Por qué no hay una relación más clara sobre la idea de que si le va bien al país le irá también mejor a uno?

El economista Paúl Lira, director académico de la UPC, explica que esta falta de correlación se puede originar en que en los últimos años muchas personas han accedido a bienes y servicios que antes no podían, pero apoyándose en los créditos. Y en eso basan su idea de progreso.

“El sistema financiero no le ha puesto freno aún al crédito de consumo y la gente podría pensar que mientras le sigan prestando, a pesar de que el país se mantenga en desaceleración, ellos sí van a estar bien”, afirma.  

Quienes más consideran que están progresando, de acuerdo con Ipsos, son los jóvenes de 18 a 24 años (el 53% lo cree), mientras que los más pesimistas son las personas mayores de 40 años. Cuando se les pregunta sobre su situación personal el 20% de este grupo considera que está retrocediendo y cuando se les habla del país esa cifra llega hasta 40%. Son menos optimistas quienes a lo largo del tiempo han pasado por más baches económicos. 

Se podría pensar que la gente cree menos en el progreso del país porque este va atado a temas que siguen siendo críticos como la corrupción y en especial la inseguridad, mientras que ellos en su entorno familiar sí han alcanzado un mayor bienestar. Sin embargo, Paúl Lira dice que el tema económico no puede quedar fuera de la ecuación del progreso por más que en la casa haya salud. 

“La gente está viviendo con la sensación del crecimiento pasado. Las expectativas no se han ajustado, no han visto aún que existe una correlación entre lo que le pasa al país y lo que les puede suceder a ellos”, dice Lira. 

ESCENARIO POLÍTICO
Solo un 24% cree que su economía familiar estará igual y un 10% que estará peor. ¿Pero qué tanto pesa el factor electoral y político del próximo año en las expectativas económicas de los peruanos? Capeco ha señalado que al menos en el primer semestre la venta de viviendas seguirá igual, pero que la intención de compra cambiará para bien luego de las elecciones.   

Paúl Lira cree que en el ambiente hay hasta ahora tranquilidad porque todo indica que el próximo presidente, quien quiera que sea elegido, no romperá con el modelo económico, pero sí es un año difícil por el fenómeno de El Niño, porque el dólar podría seguir volátil por la decisión de la FED, y además que el cambio de cuadros técnicos y ministros en los primeros meses de la nueva gestión paralizaría algunas acciones del Estado. 

Mientras que el economista Jorge Guillén, profesor de ESAN, dice que las expectativas sobre la economía sí podrían cambiar de acuerdo a si el candidato elegido es más populista o más orientado al mercado. El especialista dice que la decisión podría impactar hasta en un punto del PBI. “El modelo macroeconómico está claro, pero el pesimismo puede elevarse si no hay ideas claras para atraer inversiones y si aumenta la incertidumbre política”, apunta.