El arándano es uno de los productos estrellas del Perú, razón por la cual las oportunidades que se visualizan para su mejor aprovechamiento son ambiciosas hacia el futuro. Hace poco, se cerró la campaña 2019-2020 y Luis Miguel Vegas, gerente general de Proarándanos, conversó con El Comercio para dar a conocer los resultados de los meses previos.
—¿Cuáles fueron las cifras que dejó la campaña 2020-2021?
En la campaña pasada, Perú exportó un total de 163.000 toneladas de arándanos frescos a más de 30 países en el mundo. Este volumen representa un aumento del 36% en relación a la campaña pasada, que fue la del 2019-2020. Del volumen de la campaña que pasó, el 54% fue enviado a los Estados Unidos, que es nuestro principal mercado. El 35% fue enviado a Europa y el 11% fue enviado a Asia.
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—¿Hacia qué países crecieron más los envíos?
Con respecto al crecimiento por destino, Europa es el destino que aumentó más porcentualmente (46% crecieron los envíos), seguido de Estados Unidos –con un aumento de 32% del volumen enviado– y Asia, con un 29%.
El pico de la campaña –la semana donde se exporta mayor cantidad de arándanos– fue la semana 41 del 2020 (segunda semana de octubre). En esa semana, se exportaron un poco más de 11.000 toneladas de arándanos, lo que representó un incremento de 46% en relación con la semana pico de la campaña anterior. En esa campaña, el pico se presentó en la semana 45 –un poco después– y se exportaron 7.689 toneladas.
En la campaña que pasó, se han registrado 15 semanas consecutivas por encima de las 5.000 toneladas exportadas desde la semana 34 hasta la semana 48. Mientras que en la campaña anterior a esa, se superó esta valla en 12 semanas consecutivas, entre la 37 y 48.
—¿Cuál ha sido el mayor desafío para obtener estos resultados frente al contexto de pandemia?
Con respecto al tema operativo, el COVID-19 representó un reto para el sector y las empresas han tenido que adecuarse a esta nueva situación –tanto en términos operativos y logísticos–, sobre todo desde el traslado y cuidado del personal. El arándano es un cultivo muy intenso en mano de obra. Ese ha sido el mayor reto.
A nuestro favor es que hemos tenido tiempo para adecuarnos de alguna manera, porque la pandemia empezó en marzo del año pasado y la campaña fuerte de arándanos es en setiembre-octubre. Eso se puede reflejar en el aumento del volumen exportado, desde el punto de vista de la oferta.
—¿Qué oportunidades han identificado?
Con respecto al punto de vista de la demanda, la pandemia –de alguna manera– le ha hecho un favor [a la campaña], porque ha apoyado el aumento de la conciencia del consumidor en base a la salud y los alimentos que come. El arándano tiene un rol muy importante en la salud porque es un fruto con propiedades muy buenas para las personas, sobre todo para el sistema circulatorio. Lo que hemos visto es que la demanda ha seguido en auge.
—A la fecha, ¿cuántas variedades de arándanos tenemos?
Año a año vemos más variedades de arándanos exportados desde Perú. En el año 2016, se exportaron 13 diferentes variedades. Al cierre del 2020, tenemos 46 variedades. Lo que vemos es un aumento en la cantidad de variedades y esa es una apuesta de los diferentes productores que buscan probar más variedades para identificar a las mejores de acuerdo a los mercados a los que quiere llegar. Por un lado, se tiene que valorar las propiedades en términos de sabor y consistencia; y a la par tienes que valorar también las cualidades de las diferentes variedades para viajar largas distancias.
—¿Qué otros mercados están en la mira?
Nuestra prioridad es abrir mercados en Asia, donde vemos un potencial gigantesco. A algunos países ya llegamos, pero hay países muy importantes a los cuales aún no tenemos acceso y esto lo venimos viendo de la mano con Senasa.
—¿Cuáles son esos mercados?
Entre los mercados más importantes para nosotros en Asia tenemos a Corea del Sur, Indonesia, Japón y Vietnam. Esos son los cuatro países que tenemos en la mira. Ya se ha enviado la solicitud para iniciar los trámites de apertura de mercado, pero son trámites que pueden demorar muchos años. Y ello, muchas veces, por políticas de los mismos países de destino.
—En el marco de visibilizar aún más las oportunidades para el fruto, este año organizarán la Cumbre Mundial de Arándanos. ¿Cómo la desarrollarán?
Se realizará del 23 al 25 de agosto en un formato 100% virtual en vista de la pandemia y restricciones para viajar. Esperamos la presencia de personas de más de 30 países en un evento que es catalogado como el más importante en la industria del arándano mundial. Ya se ha desarrollado en China, Canadá, México y Argentina. Nuestra idea es hacer visitas virtuales a diferentes regiones del país para que las personas que participan puedan conocer las variedades de arádanos en diferentes regiones.
—¿Cuáles son sus proyecciones para este año?
Hemos elaborado una primera proyección, y para esta campaña nuestra primera estimación es exportar 200.000 toneladas de arándanos frescos: un incremento del 23%.
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