El nuevo titular de Proinversión, Álvaro Quijandria, opina que los tiempos de los procesos de concesión deben incluir el inicio de ejecución de las obras, y confía reducirlos.
— Ha señalado que su gestión tiene como objetivo lograr postores de primer nivel. ¿Cómo se alcanzará esta meta?
Proinversión pasará en los siguientes meses por un fortalecimiento importante. Vamos a reestructurar varias partes de la organización y, en la práctica, tendremos un relanzamiento de la entidad, que se basa en tres pilares: darle mayor transparencia, predictibilidad, eso implica también en reforzar el control y la manera en la que se opera. En el tema de la eficiencia, buscamos que todos los procedimientos vayan más rápido y, en cuanto a la calidad, esperamos que lo que se produzca -en términos de contrato, de bases, etc.-, tenga primer nivel internacional.
— Precisamente, un tema de contratos fue lo que generó el problema en el aeropuerto de Chinchero, incluso el ministro Martín Vizcarra señaló que era un contrato muy complejo. ¿Cómo se arregla eso?
Un tema muy importante es tomarse el tiempo y los recursos para hacer todos los estudios y todo el mapeo de contingencias que puedan existir antes de salir a concesionar. Esa es la mejor práctica internacional: concesionar cuando ya todos esos pasos se han cumplido.
Creo que algo que ha sucedido en el pasado, y que ha sido una falla en el sistema, es que en algunos casos ha habido procesos que han salido muy temprano. Y es mejor invertir el tiempo en tener bien los estudios y todo el mapeo de contingencias antes de salir a la adjudicación de contratos que tratar de corregirlos después.
— ¿Considera que en el Perú los actores privados están acostumbrados a un ritmo muy rápido en procesos de concesión?
Creo que en eso no hay ninguna diferencia con respecto a otros países del mundo. Los procesos toman tiempo. En algunos casos las adjudicaciones han salido antes de tiempo -en el pasado por criterios más políticos- y eso también debiera cambiar hacia delante con el nuevo marco de gobernabilidad de Proinversión. La entidad ahora tendrá una combinación de ministros y directores independientes que debiera permitir que esos criterios pasen a ser mucho más técnicos.
— Entonces, ¿va a existir una desaceleración en el ritmo de las concesiones?
Los tiempos hay que verlos como un todo. Cuando un contrato sale a concesión antes de tiempo, lo que puede terminar sucediendo después es que las obras se inician muy tarde porque se encuentran contingencias que no estaban previstas.
Puede suceder que se prolongue el inicio porque hay adendas que realizar. Cuando uno toma el lapso completo de un proyecto hasta el momento en que comienza la ejecución de las obras, ese lapso completo debiera reducirse. Si uno hace bien el trabajo inicial de preparación de las adjudicaciones, se ahorra posiblemente mucho tiempo para poder llegar a la ejecución final de las obras, que es lo que realmente interesa.
— ¿En qué consiste el acompañamiento que ahora hará Proinversión a los proyectos?
Es básicamente el hacer seguimiento y facilitación en la fase de ejecución contractual. Es lo que se ha estado llamando “destrabe” en algunos casos. Ahora Proinversión tiene las funciones del equipo especializado que estaba en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pero en lo que se refiere solo a asociaciones público privadas (APP). Éstas se tendrán que manejar en conjunto con el equipo de seguimiento que se mantendrá en el MEF y verá cosas que no sean APP. Eso lo tendremos que trabajar bastante bien, de manera muy coordinada para tener los mismos criterios y nivel de especialización.
— ¿Se puede decir que Proinversión será una especie de ventanilla única frente al concesionario?
La mejor práctica internacional es que así sea: que uno tenga dentro de la misma entidad que prepara las APP todo el ciclo del proyecto, incluido después el seguimiento del contrato por un tiempo posterior. Eso es lo que se está incorporando.
— Se critica que en los concursos de concesión participan los mismos postores. ¿Cómo atraer nuevos?
Hay dos cosas que generan interés por parte de los jugadores globales en APP: la reputación que tenga el sistema, y la promoción focalizada. En ambos frentes iremos trabajando. La reputación tiene que ver crear un sistema con eficiencia, calidad y transparencia.
Por otro lado, es importante que en algunos casos, sobre todo en algunas áreas de APP y concesiones muy especializadas, que también tengamos una promoción de inversión focalizada: ir a buscar a quienes queremos que estén, no solo estar esperando. Hacer esa labor que ya no es de venta “Perú macro”, sino ir a buscar a los jugadores que queremos que estén.