El gobierno del presidente Gabriel Boric presentó un proyecto de ley que busca reformar el sistema de pensiones chileno. De llegar a aprobarse en el Parlamento, el nuevo sistema considera, entre otros cambios, elevar la pensión garantizada universal e incrementar hasta un 6% la contribución del empleador.
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Esa reforma, además, está atada al cambio que se busca en el sistema tributario del país del sur, como lo ha mencionado en recientes entrevistas el ministro chileno de Hacienda, Mario Marcel. “La reforma tributaria se necesita. En el caso de las pensiones, cerca de un tercio de la recaudación a raíz de la reforma tributaria irá a financiar el aumento de la pensión garantizada”, dijo.
Actualmente en Chile existen siete AFP que gestionan los ahorros de los trabajadores. El presidente Gabriel Boric dijo que el nuevo sistema mixto aumentará el monto de las pensiones. Las pensiones llevan años en el ránking de las principales preocupaciones de los chilenos y la refundación del sistema fue una de las principales demandas en la ola de protestas de octubre de 2019, que dejó una treintena de muertos y miles de heridos.
Así, la sostenibilidad del nuevo sistema es uno de los puntos que generan mayores dudas. En opinión de David Tuesta, exministro de Economía, la sostenibilidad de esta propuesta de reforma no parte solo de cómo conseguir los recursos, sino también de si resulta posible mantener el sistema en el tiempo.
“Merece analizarse dentro de la carga del sistema tributario chileno. En principio, no es baja. No obstante, agregarle cargas adicionales genera efectos contrarios para la sostenibilidad de un país”
David Tuesta, exministro de Economía
Además, si se considera que la carga para el empleador se incrementaría gradualmente hasta el 6%, el costo de las planillas formales sufriría un incremento. Para Jorge Guillén, profesor de Finanzas de ESÁN, ese planteamiento resulta inviable para Chile e incluso para el Perú.
“Incrementaría los sobrecostos laborales y generaría mucha más informalidad. Aun cuando la informalidad de Chile es más baja que la peruana”, afirmó.
Comparativa
Es la informalidad uno de los principales factores que marcan la distancia entre las pretensiones de Chile y el Perú. Mientras que el país del sur maneja una informalidad baja, en el caso peruano esta supera el 70%.
Para Giovanna Prialé, presidenta de la Asociación de AFP, otro punto importante en la comparativa es la situación de la gestión pública. Ello, teniendo en cuenta que Chile plantea una administración a cargo de un sistema público.
“En el caso peruano, el Estado es uno de los principales deudores en el sistema privado. Son S/15.000 millones. Hablamos de un Estado que no solamente retiene y no paga las contribuciones de los trabajadores, sino que no hace un esfuerzo por devolverla de forma ordenada”
Giovanna Prialé, presidenta de la Asociación de AFP
Por ello, para Prialé, se debe tener en cuenta la diferencias entre Chile y el Perú al momento de evaluar reformas previsionales.
“El Perú tiene claramente una realidad distinta. Sobre la base de esa realidad, debemos buscar mantener el derecho del afiliado a una pensión”, dijo.
¿Desaparecen las AFP?
- Según la propuesta, las AFP podrán convertirse en gestores privados. Su labor se concentrará solo en realizar inversiones.
- El documento garantiza que, de aplicarse la reforma, se garantizará la propiedad del afiliado sobre su fondo.