En entrevista con El Comercio, el exministro de Economía, Carlos Oliva, evalúa la postura del MEF y su actual sinceramiento sobre la recesión económica. Consideró que dicho optimismo ha traído problemas de diagnóstico y las soluciones. Es así que el crédito suplementario aprobado, en su opinión, implicaría un nuevo empuje a los resultados de noviembre y diciembre de este año. Sin embargo, no resuelve el real problema de crecimiento del país.
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- ¿Coincide usted en que el MEF se ha demorado en reconocer que la economía está en recesión?
Sí, definitivamente. Ha habido una mala lectura de los datos y proyecciones que se tenían. Algo que ya se había advertido por otros analistas se ha terminado materializando y siendo aceptado por el MEF. Ha habido una respuesta extemporánea a lo que se estaba viendo. Puede haber sido una mala lectura o una mala proyección.
- ¿El error en la proyección de agosto puede haber sido una de las razones?
Así es. Y setiembre tampoco pinta tan bien. Todavía hay datos muy preliminares y posiblemente sea cercano a cero. Probablemente tengamos un nuevo trimestre en negativo y la expectativa para crecer a lo que el MEF pensaba (1,1% en el 2023) no se va a cumplir. De manera general, hay un tema de ‘timing’. Todos los analistas han ido bajando las proyecciones. Ha habido un ‘timing’ de unas semanas que el MEF ha demorado. Si el MEF no hubiera dado esa conferencia de prensa en agosto y hubiera sido más cauto, quizá no se hubiera sentido tanto el cambio de actitud. Sobretodo, siendo el MEF. Simplemente se debió decir que las cifras vinieron peor y listo. El problema creo que ha sido justo esa conferencia de agosto, donde se cantó victoria antes de tiempo. Eso ha elevado más el nivel de la discusión.
- Más allá del anuncio de recesión, ¿qué opinión le merece la forma en que se hizo? Sin dar mayor argumento, solo que se necesita aprobar el crédito suplementario.
Para mí, eso ha sido un error de estrategia. No era muy difícil pensar que ese iba a ser el titular por varios días en la prensa. Que el ministro diga eso, obviamente iba a opacar cualquier otra noticia. La verdad es que no entiendo por qué lo dijo y la forma en que lo dijo. Si fue para convencer al Congreso, me parece una pésima estrategia. Más allá de que la evidencia está sobre la mesa, la forma en que lo dijo y el sitio en el que lo dijo no muestra que sea una buena estrategia. Puso la palabra “recesión” en primera plana, y eso afecta negativamente las expectativas, que es precisamente lo que debes cambiar.
- Y ayer, al término del Consejo de Ministros, tanto el premier Otárola como el ministro han incidido en que la recesión es temporal, que es “puntual y mitigable”. ¿Es saludable seguir con ese optimismo?
No es nada saludable. Para solucionar un problema, debes partir de un buen diagnóstico. Hay que ver a qué se refiere con “puntual y mitigable”, porque todas las recesiones lo son. Casi no hay ningún país que haya estado años en recesión. Ahora, cómo sales y en qué momento, eso es materia de discusión. En el MEF se nota cierto optimismo que juega en contra de la credibilidad. Uno tiene que saber mantener el equilibrio entre estos dos conceptos. Nadie pide que sean pesimistas y traigan abajo las expectativas, sino que está en juego el nombre del ministerio. Entonces, uno debe ser cuidadoso. No serlo, mella la credibilidad y no quieres un ministerio en el cual no confíes porque le resta potencia a la política económica. Esto es en el MEF y en cuanto a las proyecciones macro, pero también se nota lo mismo en el Ejecutivo. Nadie pide que el Gobierno sea pesimista, pero sí se pide realismo.
- El MEF confirmó a El Comercio que el impacto esperado del crédito suplementario aprobado es de 5 puntos entre noviembre y diciembre. ¿Son suficientes para sacar a flote la economía antes de fin de año?
Ese es un tema complejo. Este paquete, en buena medida, lo que va a hacer es que haya una inyección de gasto en noviembre y diciembre. Eso va a hacer que las cifras de noviembre y sobretodo la de diciembre demuestren un crecimiento. Más aún tomando en cuenta que en diciembre del año pasado hubo el golpe de Estado y conflictos por lo que habrá un efecto estadístico. La posibilidad de que diciembre sea “un buen mes” es bastante alta. La pregunta es si eso era estrictamente necesario: maquillar el resultado del año o del mes para dar la sensación de que la recesión era puntual, como están diciendo ahora. Eso no es lo que el país necesita. Ese impulso extra que se le va a dar a noviembre y diciembre no es la solución a los problemas. La solución es un poco más estructural. Tiene que ver con cómo generas más confianza para la inversión privada, cómo se fomenta la competitividad.
“La política económica del MEF debe estar centrada en aumentar el PBI potencial y este crédito suplementario no lo tiene. Solo es una inyección de gasto que va a suceder en noviembre y diciembre. Es una inyección que no soluciona los problemas de fondo”
- ¿Y qué tantas herramientas tiene el MEF para generar confianza y reactivar la inversión privada?
El MEF es una parte de un engranaje. Hay medidas que se pueden implementar rápidamente y que pueden servir de base como para empezar a generar confianza. Porque recuperar la confianza es todo un proceso y no depende exclusivamente del MEF. Debe liderarlo, pero las medidas específicas deben ser consensuadas y aprobadas por el Gabinete. Una de esas medidas es la eliminación de la Agenda 19 de Castillo. Hay decretos supremos en esa agenda que son nocivos. Obviamente, eso depende del Ministerio de Trabajo y no del MEF. El MEF debe poner énfasis frente a PCM y el MTPE de los efectos. Y si nadie quiere hacerle caso, poner su cargo a disposición.
El exministro de Economía, Carlos Oliva, también habló de la importancia de retomar la discusión de la competitividad para recuperar confianza.
"Otra cosa es llamar al Consejo Nacional de Competitividad y Formalización, revisar el plan que ya existe y generar más medidas. Tener ese espacio con el sector privado, con la academia y con los sindicatos para ver qué medidas se pueden apurar. El primer ministro Otárola anunció la ventanilla única en PERUMIN como gran novedad, cuando eso ya fue aprobado en el Plan de Competitividad hace 4 años. Hay muchas cosas que se pueden realizar. Lo importante es establecer el diálogo para las medidas", dijo.
- Siendo así, más allá del gobierno de Castillo, ¿existe también responsabilidad sobre este Gobierno?
La herencia de Castillo hizo mucho daño. Hay cosas permanentes como la Agenda 19, pero ya pasaron 10 meses. Creo que ya este Gobierno debe asumir la responsabilidad de lo que se puede y no se puede hacer. Han tenido el tiempo suficiente para hacer un diagnóstico y revertir las cosas que se hicieron durante el gobierno de Castillo y no lo hace. Eso ya es responsabilidad de este gobierno. Ya después de casi un año, debes asumir tu propia responsabilidad.
- Con el escenario actual -de una recesión-, ¿cuánto se complica el 2024 y los sustentos para el Presupuesto Público?
Esperemos que el Presupuesto Público esté bien hecho. El del 2023 estuvo muy mal hecho. Ha sido materia de innumerables cambios, el último el ocurrido la semana pasada. Al Ministerio de Salud le han sacado S/500 millones y S/85 millones al Instituto Nacional de Salud, que es plata para hacer hospitales. Además, hay un tema de fondo, que es una crítica que yo siempre le he hecho al MEF que es cambiar mucho el presupuesto durante la ejecución. Hay demasiadas transferencias. Es muy fácil echarle la culpa a los gobiernos regionales y locales de la baja ejecución, pero a ellos se les está pasando los recursos a último momento siempre. Sería distinto que se le entregue el dinero desde inicios de año y no esperar hasta octubre. Ahí hay un problema serio que cuando fui ministro tratamos de cambiarlo y ahora hemos vuelto a lo mismo. Debe mejorarse el proceso de planificación.
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- Hasta ahí hablamos de ejecución, pero en términos de caja fiscal, ¿no se complican los recursos con un mal diagnóstico macro?
Sí. Y esto lo advirtió el Consejo Fiscal en su momento. Esperamos que esta vez no suceda lo mismo. Para el próximo año el MEF estima un crecimiento de 3%, que también es optimista. Creo que no hay nadie que esté proyectando ahorita 3% para el próximo año. Si el próximo Fenómeno de El Niño es fuerte y no crecemos a ese nivel, los ingresos se volverán a caer... y el gasto ya lo comprometiste. Y, encima de todo, tu escenario base es el tope de la regla fiscal. Todo eso pone en riesgo la credibilidad y el riesgo de no cumplir la regla fiscal. Ahí sí tomo las palabras del Consejo Fiscal que ha sido bien claro en esta dinámica y recomendando que se hagan proyecciones más conservadoras y que te de espacio de maniobra.
“El Niño no es motivo para incumplir la regla fiscal en el 2023”
- ¿El crédito suplementario aprobado agrava el riesgo que ya existía de incumplir la regla fiscal?
Ahí no estoy seguro, porque el MMM ya contemplaba esta inyección de recursos. Es un crédito suplementario que, en teoría, ya era parte de las proyecciones del MEF. Es más, este crédito estaba hace tres meses en el Congreso. Habría que verlo. Eso es parte de lo que vamos a analizar [en el Consejo Fiscal]: qué tanto ha incluido el Congreso. Hay que ver si lo aprobado es igual a lo que se tenía planteado. Pero si tomas en cuenta que esto estaba previsto, todavía es posible arañar la meta fiscal.
- ¿Sin superarla?
Sí. Digamos, es posible. Ahora, todo hace indicar que la probabilidad de que no la cumplas es mayor. El MEF tiene mecanismos para ajustar el gasto si tuviera que hacerlo. Podríamos llegar al 2,4% que es la proyección. Pero personalmente no es mi escenario base. Mi escenario es que se rebasará un poco la meta.
- Y al superar la meta, ¿qué consecuencias tendría?
La principal es la credibilidad. Es llover sobre mojado.
- Hay analistas que consideran que, al ser un mayor déficit sustentado en el Fenómeno de El Niño, está justificado rebasar la meta por unas décimas. ¿No sería así?
No, yo no creo en esa versión. Sencillamente porque El Niño está anticipado desde hace tiempo. No es que la semana pasada todos nos enteramos que viene El Niño. Desde el principio del año lo sabemos y haz tenido el IAPM y el MMM para hacer todos tus cálculos y proyecciones sobre El Niño. Y siempre has mantenido la proyección de déficit en 2,4%. El Niño no es un motivo para incumplir la regla fiscal este año. El otro año, quién sabe. Si sucede un Niño fuerte o muy fuerte, hablamos de otro escenario. Pero tal como estamos ahora, el gasto de prevención ha debido anticiparse desde marzo de este año.
“El principal problema de incumplir con la regla fiscal es de credibilidad. Sería la primera vez que se incumple la regla fiscal desde el 2000. Ese año no se cumplió, pero acababa de salir la regla fiscal. Sería la primera vez que no se cumple pese a las advertencias que ha hecho todo el mundo. Eso sí sería una mala señal porque te da que pensar que el próximo año sería 2% y eventualmente llegaría a 1%. Yo veo ese riesgo, pero no es un riesgo de crisis fiscal o que vamos a quebrar. Además, la deuda está controlada”
- ¿Y habría un movimiento en calificaciones crediticias?
Sí. De alguna manera, es echarle un poco más de agua al vaso y que eventualmente se pueda derramar. No creo que por pasarte unas décimas te hagan un ‘downgrade’, pero vamos en esa dirección. Hay que tener en cuenta algo importante: las empresas privadas, las buenas, están un escalón por debajo de la calificación del Gobierno. Entonces, si hubiera un ‘downgrade’ del Gobierno, automáticamente todas estas empresas privadas pasarán por debajo del grado de inversión. Y eso las pone en calidad de ‘bono basura’. Hay un efecto súper importante que podría encarecer el financiamiento. Hay un efecto que, en estas circunstancias, hay que verlo con lupa. Podríamos estar generando una calidad de bono basura para las empresas privadas. En la situación que estamos, un ‘downgrade’ sería doblemente perjudicial.