Aunque reconoce que reducir la informalidad en 4 puntos es un objetivo poco ambicioso, casi tres meses después de asumir como titular del Ministerio de Trabajo, Fredy Otárola revela los pasos que dará su cartera para enfrentar los problemas laborales del país.
—Una de sus metas es lograr empleo pleno, sostenido y productivo. ¿En qué incidirá para conseguirlo?
En la formalización, que todavía es un gran reto en el Perú. Es inconcebible que haya trabajadores de dos categorías, y para ello, el Perú debe dar saltos cualitativos porque de los más de 5,8 millones de trabajadores del sector privado solo 2,5 millones son formales y 3,3 millones son informales. Ese es un gran reto para el Gobierno.
—¿Variarán sus objetivos por la desaceleración?
La desaceleración puede afectar la reducción de la informalidad, pero se ha avanzado y como meta, hacia el 2016, la reduciremos en 4 puntos porcentuales.
—¿Qué medidas plantea?
Tenemos distintas aristas. Debemos saber si los sobrecostos causan la informalidad. En las microempresas estos suman 6%, casi nada, pero solo tenemos a 335.000 formales frente a casi 2,4 millones de informales. Es decir, en un segmento con sobrecostos bajísimos, la informalidad llega a 87%. Para mí falta difundir las bondades de la formalidad.
—¿Es solo un tema de difusión, porque con esas cifras más parece que las medidas anteriores no funcionaron?
Pero se está avanzando. Creo que la información y un Estado más dinámico sí son importantes en ese segmento. Por eso estamos elaborando una estrategia para llegar a ellos.
—¿Cuándo la tendrá lista?
Bueno, tengo dos meses en el cargo y la estamos trabajando. Estamos terminándola, supongo, en un mes.
—¿Cuánto avanzó la anterior gestión en este tema?
Se ha avanzado con 4 puntos –en promedio– de reducción de la informalidad.
—¿Es cierto que su cartera no se plantea enfrentar los costos no salariales?
Solo hablé de las microempresas, porque en las medianas hay un 37% de sobrecostos y en las grandes se supera el 60%. Pero como la política es la ciencia de lo posible, lo qué pueda o no pasar en el Congreso me preocupa.
—En los paquetes reactivadores es poco lo hecho en lo laboral. ¿Qué viene ahora?
Hemos abordado la desburocratización para quitarle rigidez al Estado. Pero hay temas como la flexibilización que, evidentemente, van a pasar por el Congreso y ahí debemos preguntarnos si es posible eliminar las dos gratificaciones o reducir las vacaciones a 15 días. Ahí es donde se tienen que dar los grandes debates, en los que vamos a participar a pesar de que escapa al marco reglamentario del MTPE. También tengo entendido que el MEF está evaluando algunos proyectos.
—¿Qué opina sobre proyectos que piden menores beneficios laborales?
Primero, hay pactos y convenios internacionales que respetar, pero tenga la certeza de que vamos a tratar de apoyar a las empresas para que la economía se reactive.
— Y como MTPE, ¿qué propuestas tienen?
Vamos a esperar el debate frente a lo que se está trabajando en el Congreso y en el MEF porque el MTPE tiene que ser consultado. Después nos pronunciaremos.
—¿Pero por qué esperar?
Porque este es un trabajo multisectorial. Hay que actualizar costos y tiene que intervenir –incluso– el Ministerio de Justicia para ver en cuánto se afecta el marco constitucional. Pero vamos a actuar con rapidez.
— ¿Podemos confiar en esa rapidez cuando tenemos una ley general del trabajo entrampada varios años?
Por eso invoco a las bancadas para que debatan rápidamente la ley. Me preocupa tener un Congreso tan fraccionado, en donde los grandes consensos a veces no se pueden lograr.
—¿Será posible lograr medidas para revertir la informalidad y la rigidez laboral?
Esperemos que sí. Vamos a hacer lo posible para que el Congreso actúe con rapidez.
—Si no confía en que las normas laborales se flexibilicen, ¿cree que las empresas se formalizarán si ese es el principal obstáculo?
Pero los sobrecostos laborales en las microempresas, donde hay 87% de la informalidad, son solo el 6%.
—Por eso mismo...
Es que en este sector no es un tema de sobrecostos.
—¿De qué es entonces?
Falta más presencia del Estado y más facilidades para la formalización.
—Valiéndonos de sus dudas, ¿se reducirá en 4 puntos la informalidad al 2016?
Creo que sí, tengo plena certeza, pero es una meta poco audaz porque con cerca de 60% de informalidad, con 4 puntos necesitaríamos muchos años. Es un inicio.
—Entre las propuestas del sector privado, ÁDEX pide extender el régimen agrario a más empresas. ¿Es viable?
Honestamente, dudo que se apruebe en este Congreso.
—La CCL sugiere que las gratificaciones sigan inafectas. ¿Cuál es su posición?
Creo que deben afectarse porque por una posición demagógica se ha perjudicado mucho a Essalud. Pero ahí viene otra vez el problema del Congreso, porque las dos veces que hemos intentado volver con las afectaciones no hemos podido.
—Pero son mayoría...
Sí, pero cuando el partido apoyó que vuelvan los descuentos, se quedó solo.
— ¿Y con los independientes qué pasó?
Recuerde que este gobierno buscó que los peruanos tuvieran en sus años mayores un seguro o sueldo que los respalde.
—Pero también retrocedió.
No, fue el Congreso.
—La primera dama salió a apoyar la derogación.
No, no le echemos la culpa a la primera dama. Le pido que en esto sea justa y que mire por qué se cayó y cómo funcionó la oposición en el Congreso.
—También estuvo el congresista oficialista Jaime Delgado.
Ya no es oficialista y a raíz de este tema renunció porque no coincidía con la posición original del partido. Al César lo que es del César.
—Si hay la posibilidad de que el MTPE brinde un aporte, ¿en qué incidirán?
La concientización es fundamental. Tiene que mejorarse la reforma, pero nada va a funcionar sino se internaliza en el trabajador independiente la necesidad de mirar su futuro. Si logramos internalizar eso, en el Congreso va ser más fácil.