Indicadores adelantados como la producción de electricidad, la encuesta de nivel de ventas de las empresas realizada por el BCR y la ejecución de inversión pública, reflejarían un mayor dinamismo de la demanda interna. (Foto: Eduardo Cavero | GEC)
Indicadores adelantados como la producción de electricidad, la encuesta de nivel de ventas de las empresas realizada por el BCR y la ejecución de inversión pública, reflejarían un mayor dinamismo de la demanda interna. (Foto: Eduardo Cavero | GEC)
Redacción EC

El Scotiabank estimó que el PBI continuó con su recuperación en abril registrando un crecimiento superior al 2%, luego de disipados los efectos de la conflictividad social producida a inicios de año y del ciclón Yaku.

Tras una tímida recuperación en marzo en donde el PBI creció 0,2%, el Scotiabank señala que para abril indicadores adelantados como la producción de electricidad, la encuesta de nivel de ventas de las empresas realizada por el BCR y la ejecución de inversión pública, reflejarían un mayor dinamismo de la demanda interna, en particular del consumo privado.

“Si bien habíamos anticipado que el impacto del ciclón Yaku en la costa norte limitaría el dinamismo de la economía en marzo, el crecimiento del PBI fue menor a nuestro estimado de 1% y al 1.3% esperado por el consenso de analistas según Bloomberg”, señala el Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank en su Reporte Semanal.

Producto Bruto Interno
Producto Bruto Interno

“Con el resultado de marzo, el PBI acumuló una caída de 0.4% en el primer trimestre (1T23), ligeramente menor a nuestro estimado de 0% y su primera evolución negativa desde el 4T20″, agrega.

El menor dinamismo de la actividad económica en marzo se debió básicamente a la evolución de los sectores no primarios (-1.8%). Actividades vinculadas a la inversión como Construcción (-12.4%) y la industria productora de bienes de capital (-33.8%) se vieron afectadas por la tendencia decreciente de la inversión privada que habría caído 13% en el 1T23 según estimados del MEF,

A ello sumó el retroceso de la inversión pública en infraestructura -el índice de avance físico de obras cayó 3.0%-, en especial de los gobiernos locales. Además, el sector Servicios registró un comportamiento heterogéneo.

Por otro lado, mostraron una evolución negativa rubros como Servicios Financieros (-6.1%) -afectado por menor colocación de créditos a empresas- y Telecomunicaciones (-9.7%) -ante la menor demanda de internet para trabajo y educación virtual.



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