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Caminar hacia el altar no tiene porqué convertirse en una pesadilla o en una amenaza para la economía de la pareja. Para afrontar los gastos que se avecinan, es básico armar un presupuesto y empezar a ahorrar con anticipación.
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“Decidir junto a la pareja lo que realmente desean para su boda es importante no solo para evitar comprar lo más costoso, sino para aprovechar y adquirir descuentos que ofrecen algunos comercios y, por supuesto, no estresarse sin irse a la quiebra”, dijo Sofia Macías, consultora para Latinoamérica en temas de educación financiera en Mastercard.
CONSTRUYE UN FONDO DE AHORRO
Apenas puedas, construye un fondo de ahorro con tu pareja. Mientras más anticipen la creación de este pozo común, tendrán mayor margen de maniobra y evitarán endeudarse.
PRIORICEN LOS GASTOS
Dialoguen en pareja los aspectos que no deben faltar en su celebración y en función a ello, prioricen lo más importante para ustedes: ¿Es la comida? ¿La música? ¿Los arreglos? ¿La luna de miel?
COORDINEN CON TIEMPO CON LOS PROVEEDORES
Si ya cuentan con la fecha para el día soñado, soliciten el salón, el jardín o finca donde vaya a efectuarse la ceremonia con antelación, para tener un mayor margen para negociar.
LA FECHA TAMBIÉN IMPORTA
El día puede ser un factor de descuentos.... o no. Por lo general, el alquiler del local los sábados es más caro que viernes o domingos.
COMPAREN OPCIONES
Hay un amplio rango de precios en todas los servicios y productos para la boda, ya sea el lugar, el proveedor de la comida o la decoración. Por ello es importante que revisen y comparen las opciones, escuchen las referencias de terceros y con esa información, hagan en un balance entre precio y calidad.
PAQUETES SALVADORES
Si bien la oferta de productos es individual, también hay opciones que, a modo de paquete, incluyen otros servicios, lo que puede aliviar en algo los gastos. Por ejemplo, busquen un salón o un jardín que incluya los centros de mesa y comida.
