Por María Claudia Medina
Dentro de la estructura de costos de las empresas pesqueras industriales, el tema de la fiscalización y la vigilancia resulta ser uno de los más importantes. En un análisis de Apoyo Consultoría encargado por la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), entre el control de desembarque y el sistema satelital, la fiscalización era más del 40% de los aportes de la industria, fuera de los impuestos.
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Tres años después de ese informe, la situación no ha variado mucho, pero las empresas han tenido que reducir su rentabilidad en un contexto de contracción de la economía mundial, y ante el nuevo panorama, plantean reducir este costo.
“El programa de Control y Vigilancia de la actividad pesquera cuando se instauró costaba US$ 1 por TM (Tonelada Métrica) descargada, hoy en día este costo se ha elevado a US$ 4.2 por TM descargada, lo que equivale a alrededor de S/ 50 millones. De esa cifra, la industria de ingredientes marinos (harina y aceite de pescado) asume el 97% del costo del programa”, precisó Cayetana Aljovín, presidenta de la SNP.
Cambios propuestos
Entre las actividades que este programa realiza están los operativos contra la pesca ilegal, pero también la verificación de pesca incidental en la descarga, para fiscalizar que el recurso tenga la talla mínima requerida, el control de la tolva (pesaje), y la vigilancia para evitar que las embarcaciones ingresen a zonas restringidas.
Para el gremio, el costo que les genera este programa puede ser menor de la mano de la tecnología, como la automatización de los controles en las plantas por medio de sensores, pero también si se reducen las zonas de supervisión.
“Se puede realizar economía de escala reduciendo las zonas de supervisión de cuatro zonas en todo el litoral a dos, con lo cual los costos fijos que tienen las empresas supervisoras se ajustarían ya que las estructuras que les exige el propio programa no se multiplicarían por cuatro. Todo ello podría implicar una reducción de más del 30% en el costo total del programa”, refirió el gremio.
En su consideración, ninguno de estos cambios disminuiría la eficiencia del programa, sino que facilitarían el trabajo de los supervisores, que contarían con equipos tecnológicos software y cámaras.