Solo 18 de cada 100 peruanos que cuentan con acceso a redes de infraestructura (viales, ferroviarias y aéreas; servicios públicos como electricidad y agua, banda ancha y otras comunicaciones) están satisfechos con el nivel actual, reveló el Global Infrastructure Index, elaborado por Ipsos Mori.
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Esto, a su vez, posiciona al Perú como el penúltimo en una escala de aprobación entre 27 países.
Leonie Roca, presidenta de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura (AFIN), indicó que la cifra es “muy consistente” con la realidad nacional, donde no más del 35% de familias tienen Internet en sus casas, buena parte de los colegios nacionales no cuentan con la totalidad de servicios básicos y donde las brechas de servicios impidió el desarrollo total de los programas como Aprendo en Casa.
En línea con Roca, Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la Escuela de Gobierno de la PUCP, indicó que con la llegada de la pandemia las brechas en estos rubros serán más amplias, pues ahora el Estado dispone de menos recursos y, en esa línea, priorizarán algunos proyectos sobre otros.
PENDIENTES
El reporte también da cuenta de que el 80% considera que no se hace lo suficiente para cumplir con brindar la infraestructura básica, mientras que un 88% espera que el Gobierno haga de la inversión en infraestructura una prioridad al planificar la recuperación pos-COVID-19.
De los países encuestados, el Perú ocupa en ambos casos el primer lugar que respalda esta afirmación.
Ante este escenario, Roca indicó que –considerando la menor capacidad de gasto que se tendrá– el Estado debe apuntar a revisar el marco normativo de las asociaciones público-privadas (APP), pues deberá recurrir a la inversión privada.
En esta línea, también destacó la relevancia de evitar ahuyentar este tipo de inversión desde el aparato estatal.
Ausejo señaló que, por el lado de la política pública, urge cambiar el enfoque cortoplacista que se tiene, pues estos tipos de obras demandan varios años; y también trabajar en la capacidad de generar consensos con la sociedad civil, necesarios para casos de expropiación, por ejemplo.
Sobre el aspecto técnico-económico, dijo que se debe apuntar a identificar en el largo plazo los proyectos que se requieren a fin de fijar un punto de partida.
Aunado a este punto, sugirió focalizar los ejes de intervención (segmentado por zonas y sectores) en cada proyecto, lo que facilitará los procesos de priorización.
DATOS:
- El 74% de peruanos están de acuerdo con este tipo de inversión para generar infraestructura, toda vez que mejore la calidad de vida.
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