El año 2014 estuvo marcado por la desaceleración de la economía peruana y los intentos del Ejecutivo por recobrar la confianza del empresariado. Con ese objetivo, se lanzaron cuatro paquetes de medidas reactivadoras que no tuvieron gran impacto, dado que el crecimiento esperado de entre 5,5% y 6% se transformó en un magro 2,8% hacia fines de año.
¿Las razones? Los factores externos, que golpearon el precio de los metales que exportamos y, por lo tanto, su producción, afectaron las exportaciones mineras, una de las principales fuentes de ingresos de la economía peruana.
Otro sector estratégico, el pesquero, fue dañado por la llegada ondas Kelvin que incrementaron la temperatura del mar, ahuyentando a la anchoveta. El impacto fue tal que solo se abrió una temporada de pesca este año.
El año para la economía peruana se cierra entre protestas por el nuevo régimen laboral juvenil o Ley 'Pulpín' y con la confianza empresarial recuperándose de la caída que registró desde julio.
Las proyecciones para el 2015 son optimistas, pues se espera que se mitiguen las condiciones externas que afectaron al Perú este año y que hagan efecto las medidas tomadas para incentivar el consumo, como la reducción del Impuesto a la Renta. El ministro Alonso Segura espera que el crecimiento de la economía peruana el próximo año llegue a 5%. En diciembre del 2015 veremos si estuvo en lo cierto.