Thorne afirma que ha recibido un Agrobanco "golpeado"

“Lamentablemente, el Agrobanco que nos han dejado está bastante golpeado. Parece que hubiera salido de una pelea de box”, afirmó el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne la semana pasada. 

La expresión, que formó parte de un comentario sobre la situación de otras entidades como Cofide y el Fondo Mivivienda, no es menor. Más aun si la entidad recibirá una inyección de S/500 mlls. del Estado. 

“Se necesita un Agrobanco que realmente potencie el sector agrícola. Hemos tenido un gran éxito, sobre todo en el norte del país, pero donde no hemos sido exitosos es en el minifundio. Y es difícil pensar que los bancos comerciales van a llegar ahí”, señaló luego Thorne a El Comercio. 

Para Enrique Díaz, quien presidiera el directorio de Agrobanco entre junio del 2014 y setiembre de este año, la evaluación del nuevo gobierno y el aumento de capital representan una buena oportunidad para examinar la evolución del banco, que multiplicó en 309% sus colocaciones entre el 2011 y el 2015, y que brinda crédito a más de 72.000 agricultores.

—Manejo de cartera—

En ese contexto, las recientes revisiones de la clasificación de riesgo de Agrobanco han tenido resultados mixtos. Por un lado, Equilibrium redujo de A- a B+ su nota debido al aumento de su cartera reprogramada y la baja cobertura de provisiones de su cartera de riesgo. 

A su vez, la cartera atrasada de créditos llegó a 2,62% a junio de este año. Si bien la cifra está levemente por debajo de los 2,86% del promedio del sistema bancario, la preocupación del MEF y de las agencias calificadoras estaría en la cartera de créditos refinanciados, que se duplicó a S/64,2 mlls. en el último año, y en los créditos en cobranza judicial, que tuvieron un alza de 60% entre junio del 2015 y 2016.

“Si Agrobanco tiene un nivel de mora relativamente alto, tendremos que ponerle capital y vamos a tener que distraer recursos de otros lugares”, precisó Thorne a este Diario.

“En el agro la maduración del crédito suele tomar más tiempo”, defiende Díaz. Ya que recuperar el dinero puede verse afectado por factores como El Niño, que afectan el ciclo de desarrollo de los cultivos y puede generar prórrogas para el cumplimiento de pagos.

En tanto, Standard & Poor’s mejoró la perspectiva del grado de inversión (BBB-) de la entidad de negativa a estable, pero esto no se debió a su desempeño operativo, sino a la expectativa del aumento de capital, que permitiría al banco mantener sus niveles de capital ajustado por riesgo por encima de 15%. Finalmente, Fitch Ratings mantuvo su calificación de la deuda de Agrobanco y mejoró la de sus instrumentos de corto plazo, citando el respaldo implícito del Estado Peruano. 

—Maduración—

Agrobanco aún tiene pendiente la estabilización de su crecimiento, reconoce Díaz. Con un saldo de cartera que pasó de S/357 mlls. a S/2.065 mlls. en los últimos cinco años, la preocupación del banco por mantener la salud financiera de la estatal se enfocó en reforzar los controles, acopiar mayor información, afinar la administración del riesgo y asegurar la transparencia de sus cifras.

Sin embargo, Equilibrium y Fitch coinciden en afirmar que los indicadores de calidad de cartera de Agrobanco se han deteriorado sin una adecuada cobertura de provisiones, las cuales están por debajo del 100% de la cartera de alto riesgo (atrasada y refinanciada). Ello deja expuesto el patrimonio del banco ante eventuales pérdidas.

Las calificadoras también advierten que el perfil de financiamiento de la entidad sigue siendo una debilidad, ya que, sin la posibilidad de captar depósitos del público, sus fuentes de ‘fondeo’ se mantienen concentradas y limitadas al corto plazo. 

Para asegurar el cumplimiento de obligaciones, más del 50% de los préstamos entregados a los medianos agricultores han sido evaluado también por Cofide, puntualiza Díaz.

Con expectativas de rentabilidad patrimonial cercanas al 3%, Agrobanco trabaja en lograr el balance adecuado que le permita mantener en azul sus finanzas. Aunque el ratio de capital global de Agrobanco –indicador que mide el grado de solvencia– excede el 10% exigido por la SBS, es claro que ha experimentado fuerte retroceso entre el 2011 y el 2016. “El mayor dinamismo de las colocaciones lo explica”, asegura Díaz.

El nuevo presidente de la entidad es Richard Hale, un ejecutivo con experiencia en crédito agrícola y que fuera parte de la comisión que creó Agrobanco durante el gobierno de Alejandro Toledo. Su primera misión ya ha sido dictada por Thorne:  evaluar al detalle los números del banco y proponer cómo mejorar su desempeño de cara al futuro.