En entrevista, Juan Stoessel, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Cusco (CARTUR) dijo esperar que las movilizaciones convocadas para este miércoles 19 serán distintas a las observadas a inicios de año. Esto debido a que hoy existe la convicción por continuar trabajando. “La situación económica de la gente del sector Turismo es catastrófica y la de otros sectores tampoco es muy buena”, asevera. Asimismo, hace un repaso a los retos pendientes en la actividad turística.
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- La semana pasada distintos gremios realizaron una conferencia junto al Mincetur y al Mininter. ¿Además de la supervisión de las vías y la extensión del Estado de Emergencia en el Corredor Vial Sur y la Interoceánica Sur, ¿se esperan más medidas por parte del Ejecutivo?
Las medidas ya se están tomando para que la marcha se realice como corresponde, de una manera pacífica. Una marcha en la que quien quiera salir, -yo, todos hemos salido varias veces a marchar de alguna u otra manera-, [pueda hacerlo sin problemas]. Una cosa es salir a marchar y decir lo que uno cree estar defendiendo, y otra cosa es salir a destruir de una forma alocada y violenta que no veíamos desde las peores épocas de del terrorismo. Lo que hemos vivido a partir del 7 de diciembre que concierne directamente al turismo ha sido espantoso. Ver como tres, cuatro aeropuertos se atacaban a la vez. Uno de ellos se destruyó, el de Andahuaylas, y se quemó.
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- El de Juliaca también.
Sí, entraron. Igual al de Arequipa. ¿Quiénes son los más perjudicados? Las personas que viven en esas ciudades. Esperemos que se hayan tomado las medidas del caso, esperemos que los que salgan a marchar -creo que va a salir a marchar una cantidad de gente importante, seguramente- sea gente que quiera marchar de una forma absolutamente pacífica. Y, las personas que quieran marchar de una manera que no sea pacífica, esperemos que las fuerzas del orden los apresen y sancionen como debe ser. Eso es absolutamente clave: quien rompe las reglas tiene que ser sancionado.
- ¿Y con respecto al turismo?
El turismo se desarrolla prácticamente en todos los departamentos, muy fuerte en el sur, sobre todo lo que es el turismo receptivo (extranjeros que vienen al Perú). El sur ha sido justamente el más afectado. Tenemos la pandemia donde el mundo entero se quedó sin turismo […] Luego tuvimos elecciones y un presidente que desde el primer momento veíamos que no iba a seguir las reglas. Un presidente que cambió casi 100 ministros en los 17 meses que estuvo [al mando del país]. Uno de los pocos ministerios que se mantuvo del principio hasta el fin, fue el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo con el señor [Roberto] Sánchez a la cabeza. El señor Sánchez fue quizás lo peor que le pudo pasar al sector. Desarmó completamente los equipos del ministerio y de PromPerú. Además, fuimos el único país en el mundo que después de la pandemia no hizo sus mejores esfuerzos de promoción y marketing para recibir turistas. PromPerú tenía, si mal no recuerdo, más de S/60 millones destinados a promocionar el Perú en el extranjero. Él [Sánchez], tomó la decisión -entiendo que con el presidente- de prohibir cualquier promoción del país en el extranjero […] Entonces, tuvimos la pandemia, tuvimos el peor gobierno que podemos imaginar para nuestro sector y para el Perú, y tuvimos unas revueltas terribles propiciadas por ese gobierno. Casi 30 países del mundo nos pusieron advertencias de viaje, ‘travel warnings’. Eso solamente lo habíamos vivido en el principio de los 90, en las peores épocas del terrorismo.
- ¿Esos 30 países mantienen la advertencia activa?
No. La empresa privada y el gobierno actual han hecho un trabajo de hormiga para lograr que esas advertencias de viaje vayan regularizándose. Siempre tenemos advertencias de viaje porque hay partes del país que se recomiendan no visitar, como el Vraem, por ejemplo. Pero, todo depende de los grados […] No obstante, luego vino Yaku, El Niño y el dengue. Otra de las cosas absolutamente terribles que sucedieron en los 17 meses de Castillo, es que [antes de él] teníamos un Estado que no era el más eficiente, pero algunas cosas funcionaban. Este equipo de delincuentes se dedicó a desmantelar lo poco que funcionaba. Por ejemplo, en Vivienda, en Transportes y Comunicaciones, sectores tan importante para nuestro sector [turístico], no se hizo nada. Todo lo que estaba por hacerse se paralizó o peor aún, se entrampó por los problemas que han tenido con contrataciones de empresas, la mayoría de ellas chinas […] hoy el sector turismo está en una situación gravísima, tan grave como cuando teníamos los problemas de seguridad durante el terrorismo. La mayoría de las empresas del sector están o quebradas o muy cerca a quebrar. Viajo por todo el Perú y tengo la oportunidad de hablar con la gente, [se que] muchas empresas ya hicieron su segunda o tercera reestructuración con la banca. Eso es absolutamente grave, y se viene un Niño. Quiero que la gente que va a salir a la huelga entienda que si esto se descontrola, lo único que va a suceder es que las pocas empresas que quedan operativas y sanas van a dejar de ser tan operativas y sanas. Y no estoy hablando de las grandes empresas, estoy hablando de ese 96% de empresas relacionadas al sector turismo, que son mypes, pequeñísimas empresas. El 96% de toda la infraestructura turística del Perú es de pequeñísimas empresas. Solamente el 4% son de transnacionales o de grandes empresas.
- En el turismo, ¿se ha percibido una mejora en el trimestre abril- junio versus enero- marzo?
El primer trimestre quizá fue el peor trimestre de los últimos 30 años. En el segundo trimestre hemos venido con un gran crecimiento. El mundo nos vio como una posibilidad de nuevo. Es verdad que veníamos de una base muy baja, pero se han activado la mayoría de los mercados, inclusive mercados como Japón, que son los últimos en activarse. Hoy día en el Perú hay miles de turistas de todas partes del mundo. Esperamos un segundo semestre de gran crecimiento.
- ¿Hablamos de un crecimiento de doble dígito?
De doble dígito. Estamos en gran crecimiento. Recordemos que venimos de una base…
- Por rebote…
Por rebote y porque el Perú es un destino maravilloso, atractivo y la gente quiere visitarlo. Durante 30 años hemos tenido un país con pequeños altibajos, pero un país estable. Eso es lo que necesitamos: estabilidad. No podemos repetir lo que hemos visto a principios de año o a finales del año pasado. Eso no se puede repetir porque no le hace bien a nadie.
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- ¿Hay alguna acción concreta que se haya conversado con el Ejecutivo para llegar por lo menos a los 2,2 millones de turistas que esperamos este año? Estamos aún lejos de los 4,4 millones que recibíamos en el 2019.
Se están haciendo muchísimas cosas. El Ejecutivo, así como la empresa privada y en muchos casos en conjunto, venimos trabajando como nunca antes porque estamos recuperando el tiempo perdido. Como nunca antes tenemos muy buena comunicación con nuestro sector y a través de nuestro sector, con otros […] Hemos comenzado campañas de promoción en nuestros principales países emisores de primer nivel. PromPerú está participando nuevamente en todas las ferias a nivel nacional, junto con la empresa privada. Venimos haciendo ‘fam trips’ y ´press tips’ de la mano con PromPerú. Tuvimos la suerte de que “Transformers” fuera filmada durante la pandemia. PromPerú lo primero que hizo es maximizar el alcance de la película.
- Se viene Paddington también…
Está siendo filmada ahorita en Machu Picchu. La otra parte va a ser filmada en Colombia. Por otro lado, la gran noticia de que cuatro de nuestros restaurantes en Lima se encuentran entre los 50 mejores del mundo. Ya comenzamos a escuchar de grandes eventos nuevamente en Lima. Vamos a tener el CADE en el Valle Sagrado y el APEC en el Cusco. La Organización Mundial del Turismo va a ser su próximo evento gigantesco en el Perú. Nuevamente buenas noticias, nuevamente trabajando sector privado y Estado, después de 17 meses en los que no pudimos trabajar porque no quisieron escucharnos y desarmaron lo poco que funcionaba. Las cosas están mejor, pero estamos todavía atrasadísimos. Si hacemos un excelente segundo semestre, logramos pasar los 2 millones [de turistas], que ni siquiera es el 50% del 2019 […] Tenemos una buena y una mala noticia. La buena noticia es que toda la región, a excepción de Venezuela, ya regresó al prepandemia. Algunos ya pasaron la prepandemia. En cuanto al número de turistas,-aquí la mala noticia-, el Perú junto con Venezuela, está rezagado. Digo buena noticia porque si la región está así, no tengo ninguna duda que con el potencial que tiene el Perú, si hacemos bien las cosas bien, vamos a poder regresar rápidamente al prepandemia y seguir creciendo.
- ¿Qué se siente en las regiones respecto a la marcha del miércoles? ¿Se registran cancelaciones?
He estado en todas las principales ciudades del sur en las últimas semanas: Cusco, Puno, Madre de Dios, Ayacucho, Moquegua, Tacna, Ica, Arequipa. En todas me he reunido con autoridades, con los gremios. La gran mayoría de gente no tiene ninguna intención de marchar. Eso no significa que estén de acuerdo con el gobierno, no estoy hablando de política. Lo que significa es que la gente necesita trabajar. La situación económica de la gente del sector es catastrófica y la de otros sectores tampoco es muy buena. Creo que no vamos a ver lo que vimos en diciembre, enero y febrero. Estoy casi seguro de que vamos a tener marchas totalmente distintas a las que tuvimos […] Una cosa es marchar y otra es hacer lo que se hizo en diciembre, enero y febrero.
- Hay personas que no van a venir a Lima para protestar, pero sí habrán marchas locales.
Algo va a suceder, pero no creo que sean protestas multitudinarias. Ayacucho lo veo muy tranquilo […] En Cusco tenemos un mix, tenemos algunas autoridades que lo único que quieren es recuperar todo el tiempo perdido y hay otras a las que les gusta más la política. En Puno, he estado con la gente de los Uros, con gente de Juliaca. Los comerciantes, los transportistas, no van a plegarse a la marcha.
- Eso no significa que no vayan a haber protestas.
No, pero creo que las cosas van a ser totalmente distintas. Espero no equivocarme.
- Ana María Choquehuanca, en entrevista con EC, mencionó que la marcha tiene una motivación política. ¿Coincide usted con ello?
100%. Ahora, no todos los que marchan, por supuesto. Creo que mucha gente, que se sintió engañada, no va a marchar. Los que van a marchar son personas que están totalmente ideologizadas.
- ¿No van a marchar porque tienen que trabajar?
Por supuesto, y porque se sienten engañados. Les dijeron cosas totalmente falsas a principios de año y en diciembre. Las Juntas de Regantes en las zonas altoandinas castigaban a las personas que no iban a marchar con multas de S/100 y S/150, y el fin de semana no les permitía vender sus productos en las ferias locales. Eso creo que no va a suceder ahora.
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- Una encuesta de CPI publicada esta semana muestra que Dina Boluarte alcanza el 80,5% de desaprobación, y el Congreso, 90,8%. Pensando en las personas que sí van a salir a marchar de manera pacífica y considerando la información de la encuesta, ¿considera que estas cifras sustentan la protesta? ¿Es fundado el arguemento que solicita la salida de Dina Boluarte?
Sin duda hay gente que lo piensa así. Yo personalmente no lo pienso así […]creo que el Perú hoy día necesita estabilidad. Soy de las personas que piensan que lo ideal para el país es organizar buenas elecciones y que en el 2026 ojalá podamos tener reformas importantes […] El dólar ya se estabilizó, nuevamente han comenzado a vernos como un país donde invertir. Sin nuevas inversiones no vamos a salir de la pobreza, y llamar a elecciones ahorita va a significar que vamos a seguir retrocediendo. ¿Quiénes van a estar perjudicados? Las personas que menos tienen. Si hablamos del sector turismo, es uno de los sectores que da más trabajo de forma directa e indirecta en los 24 departamentos. Según la Organización Mundial del Turismo, con cifras prepandemia, directa o indirectamente, [se da trabajo a] 4 millones de personas. Nosotros movemos la economía y en muchos casos de las zonas más pobres del país. Eso es lo que necesitamos recobrar. Hoy tenemos un turismo doméstico afectado porque la situación económica del país está afectada, con lo cual no va a crecer el turismo doméstico. Hoy tenemos un mercado de turismo corporativo que está creciendo porque venimos de muy abajo, pero no va a tener grandes crecimientos. Lo único que puede crecer hoy día es el turismo receptivo, el mundo viniendo a visitarnos. Pero, el mundo no va a venir a visitarnos si es que no tenemos estabilidad. Cada turista, los extranjeros que vienen, gastan al día en promedio US$100. Vienen de dos, de tres, de cinco. Si no hacemos bien las cosas, vamos a dejar de recibir 2,5 o más millones de turistas este año, y eso se traduce automáticamente en puestos de trabajo.
- ¿Qué espera el sector turismo escuchar en el mensaje de 28 de julio?
Primero, al margen de los temas electorales, no podemos seguir teniendo tantos partidos, los congresos que tenemos, no podemos seguir teniendo estos altibajos ni cambiar presidentes cada vez que a alguien no le gusta. Eso no es estabilidad. El otro tema es que necesitamos con urgencia que los servicios del Estado comiencen a funcionar, que la gente pueda tener agua, desagüe, que podamos mejorar el tema de la basura, pero sobre todo el tema de la salud y la educación. Como empresario, pagamos a miles de personas su EsSalud y cada vez que uno de nuestros colaboradores tiene un problema serio, no puede usar EsSalud porque no le dan cita.
- ¿Y el sector turismo?
Lo que necesita es estabilidad e infraestructura. Para tener infraestructura necesitamos que el Estado pueda comenzar a ser mucho más eficiente, porque no es posible que para hacer una licitación y hacer una ampliación de aeropuertos nos demoremos en promedio siete, ocho o nueve años. Si no comenzamos a ponernos al día en infraestructura vamos a estar rezagados siempre. El Estado tiene que cambiar. No podemos seguir teniendo un Estado ineficiente al máximo, que no es capaz de solucionar las cosas básicas de servicios e infraestructura que tenemos.