El presidente chino, Xi Jinping, fue enérgico y bastante claro: “Ninguna fuerza detendrá jamás el avance de China”. Era octubre del 2019 y su discurso por los 70 años de la República Popular China resonó en el país como un mensaje de aliento en un contexto de guerra comercial.
Hoy, cuatro meses después, el gigante asiático tiene que lidiar con otro problema. Uno más crítico, que aún no tiene cura y que ya les costó la vida a casi 1.400 personas. China ya sabe el problema al que se enfrenta.
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“El avance del coronavirus [Covid-19] se acelera y enfrentamos una situación grave”, dice ahora el presidente Jinping. El mensaje no es para menos. Y la próxima víctima puede ser su economía. El PBI chino, acostumbrado a crecer a doble dígito, mantiene una senda a la baja.
En el 2019, su crecimiento fue de 6,1% y, según un sondeo de Reuters publicado el 14 de febrero, economistas en el mundo esperan que este año crezca un 5,5%. Una proyección que, de concretarse, dejaría débil a una economía que representa el 39% del crecimiento mundial.
“Son las medidas restrictivas tomadas por el Gobierno Chino las que han tenido un impacto importante. El turismo es una de las actividades más afectadas”, dijo el subgerente de Estudios Económicos de Scotiabank, Mario Guerrero. “Hubo muchos centros comerciales cerrados. El comercio exterior también ha comenzado a reducirse”, agregó.
LA SITUACIÓN EN LOS PUERTOS
En China, al 13 de febrero, los vuelos de pasajeros permanecían cancelados y los cargueros reanudarían el servicio esta semana, según reportes de la empresa naviera Maersk. “Sin embargo, las cancelaciones se realizarán con poca advertencia [...]. Por lo tanto, puede haber demoras debido a cancelaciones en la próxima semana más o menos”, añadió.
La actividad en los terminales de recepción de carga continúa, pero con problemas. “Las autoridades locales requieren que las empresas presenten solicitudes de aprobación para reanudar el trabajo, demostrando mantener una higiene adecuada. La escasez de mano de obra sigue siendo un problema, debido a las políticas locales de cuarentena”, indicó.
Pese a ello, las operaciones del terminal continúan. “Muchos depósitos fuera del muelle han reanudado el trabajo, con la excepción de Ningbo y Yantian”, concluye el reporte.
Desde el Perú, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) recalcó que las exportaciones peruanas “a la fecha” no han sufrido afectaciones.
EL EFECTO SOBRE EL PERÚ
“Si empeora, China va a dejar de comprar insumos, materias primas, tecnología y sus socios van a vender menos”, dijo el director de la Unidad de Inteligencia de Mercados de la Cámara de Comercio Peruano China, Miguel Gálvez.
El Perú provee al país asiático de cobre, pero también están productos estrellas de las exportaciones no tradicionales que podrían sufrir efectos considerables.
Nuestro país tuvo la suerte de que las noticias relacionadas al virus estallaron cuando terminó la campaña de la uva y el arándano, dos productos claves de la agroexportación, comentó el director general de la empresa Fresh Fruit, Luis Corvera. “Pero podríamos tener problemas con la palta, que comienza su campaña a inicios de marzo hasta setiembre”, sostuvo.
Según data del Mincetur, la exportación de palta a China en el 2016 era de US$5 millones y en el 2018 ya era US$30 millones. Sin embargo, entre enero y setiembre del 2019 cayó un 17%. “Y debemos tener en cuenta que los productos pesqueros también se han visto afectados”, recordó.
China es el principal socio comercial del Perú y lo que le suceda a su economía terminará definiendo el 2020 también en nuestras fronteras. “Un punto porcentual menos de China puede golpear la economía peruana en 0,5% del crecimiento. Eso es menos empleo y menos oportunidades. Hay que estar atentos”, dijo la gerenta general de Cómex Perú, Jessica Luna.
OTRAS REACCIONES
Para el gerente de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva, Adrián Armas, “todavía hay factores que podrían indicar un sesgo a la baja” en el crecimiento del primer trimestre.
En tanto, el Servicio Nacional de Sanidad Agrícola (Senasa) comunicó que exportadoras de uva “informaron que algunas cargas podrían no estar recibiéndose”. Aún no hay alertas sanitarias.